La Junta reserva 35 millones para rebajar la jornada a 35 horas semanales

El presidente de la Junta ha estado acompañado por dirigentes de los sindicatos en el acto que ponía foto a una firma que se ha demorado cuatro años, puesto que la recuperación de las 35 horas fue un compromiso adquirido por el último Gobierno de Juan Vicente Herrera en mayo de 2019, durante la campaña electoral a las autonómicas en las que Mañueco se estrenó como candidato del PP. Iba a ser de aplicación ese mismo año, a la vuelta de verano, pero se ha demorado hasta ahora provocando protestas en este tiempo. De año electoral a año electoral. «Estamos satisfechos, tanto las organizaciones sindicales como el Gobierno de llevar a efecto algo que teníamos comprometido y que por diversas vicisitudes hasta este momento no se había podido cumplir», resumió el consejero, sobre una medida cuya aplicación negocia su equipo con CSIF, UGT, CC OO y TISCyL.

«En ningún caso la jornada de 35 horas mermará la calidad de prestación de los servicios públicos», ha insistido Jesús Julio Carnero. Para eso hará falta incorporar personal que permita acomodar calendarios y cuadrar turnos con el fin de suplir el 'hueco' de esas dos horas y media semanales de trabajo que se aminoran. ¿Cuántos nuevos empleados serán necesarios? «No les puedo decir cuáles son los contratos que se van a llevar a efecto», respondió el consejero de la Presidencia, que señaló que el número se concretará tras analizarlo, área por área, en reuniones de negociación con los sindicatos. Un trabajo que van a iniciar de inmediato.

La Junta de Castilla y León aplica tradicionalmente la jornada de 35 horas durante los meses de verano. Lo que hará este año es extenderla como jornada ordinaria una vez pasen los meses estivales. ¿Se pueden extrapolar esos 35 millones de reserva para aplicar la reducción horaria entre octubre y diciembre al resto de trimestres y deducir que la medida supondrá ampliar el gasto en personal en 140 millones anuales? Carnero precisó que ese cálculo es aventurado, porque el carácter de «reserva» que tiene la partida de 35 millones para este año no implica a priori que se gaste al completo. «El tiempo irá deparando lo que haya de ser menester», valoró el responsable autonómico.

El Decreto Ley, que deberá ser ratificado en las Cortes de Castilla y León en el plazo de un mes, establece como excepción que en los puestos de libre designación -de funcionarios elegidos por los cargos políticos para puestos de 'confianza', desde coordinadores y jefes de servicio a personal de secretaría o chóferes- se preste una «jornada de dedicación especial de duración superior» a estas 35 horas semanales.

Carnero ha explicado que habrá un horario obligatorio de trabajo de 9 de la mañana a dos de la tarde, al que se suman horquillas flexibles en la entrada y salida desde las 7:30 horas de la mañana y hasta las 4:30 horas, flexibilidad que se completa con un tramo vespertino de 16:00 horas a 18:30 horas.

El consejero de Presidencia aprovechó las explicaciones sobre la regulación de la jornada de 35 horas para subrayar las medidas de mejora de personal que el Gobierno autonómico ha promovido. Habló de la convocatoria de 13.000 plazas el año pasado para reducir la temporalidad, de mejoras retributivas como el 1,5% que aprobó el Gobierno de la nación a finales de 2023 y que supuso a la Junta «un importante esfuerzo con fondos propios» y de la reciente actualización del pago de desplazamientos a 0,23 euros el kilómetro. Sumó también la regulación del teletrabajo y el refuerzo del acceso a la plantilla autonómica de las personas con discapacidad.