Castilla y León

La recuperación de las 35 horas demora la consulta médica en 48 horas

Para paliar la lista de espera, Sacyl suscribió la recuperación de las horas extras de meses atrás pero con un aumento del precio. El acuerdo incluyó además una mejora de un euro y medio en la cuantía por cada hora de guardia en atención continuada de manera progresiva en los dos próximos años, 27,1 euros por hora en las guardias diarias y 30,39 en las festivos.

La aplicación se demora «porque entendemos que hay que desarrollar legalmente todos estos cambios, sobre todo algunos temas de las guardias y estamos trabajando en ello y además ahora hay que tener en cuenta también la implantación de la jornada de 35 horas semanales que influye en la organización de esos máximos y de las horas vespertinas. Nosotros no queremos que esto se dilate mucho pero entendemos que lleva su tiempo», destaca José María Soto, secretario general de la Cems.

La recuperación de las 35 horas semanales implica, obviamente, una menor jornada ordinaria y, por lo tanto, mayor dificultad para atender la demanda y más pacientes que deberán ser atendidos en la jornada extraordinaria.

La Consejería de Sanidad y el sindicato Satse pactaron hoy una mejora salarial para el personal de enfermería, que se implantará de forma progresiva en dos años, y que incluye un aumento de 1,1 euros por hora en el complemento de atención continuada por la realización de guardias, así como el abono de la prestación de servicios los sábados en horario de mañana o de tarde en el ámbito hospitalario. Con ello, el valor de la hora de guardia se situará dentro del promedio de las siete mejores comunidades autónomas, según informó este departamento en un comunicado.

El consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez Ramos, y la secretaria autonómica de Satse, Mercedes Gago, firmaron este lunes el acuerdo en el que se establecen las líneas básicas para la mejora de las cargas y condiciones de trabajo, para los próximos años, de la enfermería de la Gerencia Regional de Salud, lo que beneficiará a los más de 11.500 profesionales de este colectivo, «el más grande de Sacy».

Entre las medidas de carácter general se contempla el desarrollo de las competencias y responsabilidades de la enfermería en materia de indicación, uso y autorización de dispensación de medicamentos y productos sanitarios (concretamente en materia de heridas, quemaduras y ostomías), con actuaciones formativas para la acreditación en esta materia y el impulso del seguimiento y mejora de la adherencia terapéutica. El pacto recoge también el desarrollo e implantación del modelo de consultas de práctica avanzada de enfermería, tanto en Atención Primaria como en Atención Hospitalaria.

Asimismo, entre las medidas de organización asistencial en Atención Primaria, incluye la implantación progresiva del ratio un médico y un enfermero, así como un enfermero gestor de consulta no demorable, o el de gestora de casos de especial complejidad. Otras medidas acordadas son la incorporación progresiva de la enfermera Familiar y Comunitaria en los equipos de Atención Primaria; la realización de un estudio para el dimensionamiento de las plantillas de fisioterapeutas, y la negociación de medidas que mejoren las condiciones laborales de la enfermería de área.

En cuanto a la enfermera especialista pediátrica, se acuerda proceder a una incorporación progresiva a las consultas de Pediatría de Atención Primaria, y se desarrollarán modelos para la gestión compartida de la demanda, con asunción de mayores competencias, entre ellas el programa de seguimiento del niño sano. Por lo que se refiere a la enfermera Obstétrico-ginecológica (matrona), el pacto prevé la revisión y asunción de nuevas competencias de acuerdo con la cartera de servicios.

En Atención Hospitalaria, se abordarán medidas que mejoren las condiciones de las supervisoras de enfermería, así como la implantación y condiciones laborales de las enfermeras especialistas, con su incorporación progresiva a las plantillas orgánicas de todos los hospitales. En el caso de la enfermería Geriátrica, se prevé su implantación progresiva en las Unidades de Continuidad Asistencial para la gestión de casos de pacientes crónicos pluripatológicos, en coordinación con la enfermera de Atención Primaria. Y en el de la enfermería de Salud Mental se prevé la adecuación de competencias fundamentalmente en equipos de salud mental y unidades específicas (hospitales de día de adultos e infanto-juveniles, convalecencia y rehabilitación psiquiátrica) y unidades de referencia.