La falta de lluvias adelanta la campaña de riego, que comenzará el 1 de abril

«Hemos comenzado con el riego el 17 de marzo», confirma el presidente de la Comunidad de Regantes Río Adaja, Juan José Rodríguez. «Todos los años pedimos a la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) adelantar la fecha de riego del 1 de abril como apoyo a la nascencia, pero este año con un marzo tan seco, se ha adelantado la campaña».

Desde la CHD indican que «se ha autorizado el riego a aquellas comunidades que lo han solicitado», y entre estas también se encuentra la del Canal Toro-Zamora, que está aprovechando el agua de la limpieza del canal para dar riegos.

«Después de cómo ha venido marzo, ahora mismo hacía falta un poco de agua, 20 o 30 litros vendrían como anillo al dedo», dice Pedro Pablo Ballesteros, presidente de esa comunidad. Comenta que en su zona «llevamos unos años, desde que nos hemos modernizado, que algunos agricultores han cambiado los cultivos tradicionales por otros hortícolas como zanahorias cebollas o fresas, cultivos que requieren de una siembra temprana y de agua, por lo que si no llueve, precisan riegos muy cortitos». Este presidente se queja de que «la Confederación sigue sin cambiar el chip del 1 de abril al 30 de septiembre como campaña oficial de riego, y cuidado que se le ha pedido que lo cambie».

Ventura González, agricultor abulense y representante de UPA, también confirma que «todo el que puede, está regando; desde cereales de invierno a cultivos de regadío como remolacha o cebollas». En el caso de los cereales de secano, fía la suerte a lo que pueda pasar a partir del miércoles, «dan lluvias a partir de esa fecha y sería un chasco». Estas plantas, matiza, «se han puesto exigentes, el aire de las últimas semanas ha evaporado mucho agua y hay corros en los que está escaseando mucho la humedad, por lo que sería muy conveniente que lloviera ya».

Ventura González hace otra valoración y es que «es muy pronto para empezar con la campaña de riego, ¿a cuánto te puede salir por hectárea?», se pregunta. «Hay mucha diferencia de empezar a finales de abril o primeros de mayo a hacerlo en esta época, te metes en 200 euros más de gastos por hectárea».

En el caso de las comunidades de regantes, hay que tener en cuenta que tienen unas dotaciones de agua que, en el caso de utilizar, empiezan a consumir demasiado pronto. González pone el acento en otras dos cuestiones: «Hay mucha gente tratando gorgojo en colza porque hay un ataque muy fuerte, y también se han detectado focos puntuales de topillos».

Juan Luis Fradejas, agricultor en la provincia de Zamora y profesor en INEA, también dice que llevan dos semanas regando las vezas que siembran en la universidad. «Estamos con dosis muy bajas porque las temperaturas son muy frías por la noche y aunque ha helado, necesita el agua».

Define esta semana como «clave» para el rendimiento final de algunos cultivos como herbáceos o leguminosas para forrajes que se podrían ver afectados. «El campo necesita agua», concluye.

Valentín García, agricultor y responsable de UCCL en Valladolid, cuenta que en su zona «se está regando algunas remolachas y cebollas para que nazcan, y con las cebadas se está empezando».

Según su teoría, «ahora mismo, estamos en la llave del año y sería necesario que en seis u ocho días lloviera, porque el secano va perdiendo porcentaje». Hasta ahora, añade, «el campo está bastante bien, pero cuanto antes llueva, mucho mejor».