Castilla y León
Las Cortes inadmiten una moción de UPL para una consulta popular sobre la autonomía leonesaGrupo Mixto y 'leonesistas' achacan esta decisión a una cuestión «política», mientras que PP, Vox y PSOE argumentan una «incorrección» y que es «jurídicamente imposible» por la ausencia de reglamento
E. N.
Jueves, 2 de octubre 2025, 15:49
La Mesa de las Cortes acordó este jueves inadmitir, con los votos favorables del PP y Vox y la abstención del PSOE, una moción de la Unión del Pueblo Leonés (UPL) para debatir la posibilidad de convocar una consulta popular en León, Zamora y Salamanca sobre la autonomía leonesa. Se trata, según señala, de una «cuestión jurídica y no política» dado que no existe un reglamento que desarrolle la celebración de consultas y, advertido del error, modificó el texto inicial de la moción presentada por lo que los servicios jurídicos emitieron un informe en su contra.
La primera reacción del portavoz de UPL, Luis Mariano Santos, fue destacar lo «ilógico, cínico e hipócrita» que es «no poder preguntar» que no se pueda preguntar...» y explicó que la justificación de este rechazo es «porque a alguien se le ha olvidado legislar desde 2007 cómo se deben hacer estas consultas». «Para nosotros supone la constatación de que lo que realmente hay es un acuerdo entre PP y Vox para impedir expresar la voluntad a los leoneses», expuso, para contraponer el hecho de que no se pueda debatir esta moción y sí una de Vox «para la ilegalización de los partidos separatistas», algo que «también es imposible de cumplir aunque salga adelante».
Al respecto, el portavoz del Grupo Popular, Ricardo Gavilanes, le respondió que UPL lleva «muchos años en las Cortes», con lo que también le culpabilizó de la ausencia de este reglamento.
En todo caso, Luis Mariano Santos admitió no sentirse sorprendido por esta decisión. «Esperábamos un movimiento de este tipo. Detrás hay miedo a que siga creciendo ese sentimiento de no pertenencia a esta comunidad», consideró, para lo que reclamó a la población de las tres provincias que «lo tengan en cuenta cuando vayan a votar en marzo en las autonómicas, que PP y Vox ni siquiera han permitido que tengan la posibilidad de expresar su voluntad». «Ahí tendrán otra oportunidad, el 15 de marzo, para decir claramente si realmente quieren una autonomía diferente o seguir con este régimen prácticamente monoteísta», dijo.
Sobre la abstención del PSOE celebró que «al menos no haya ido en contra de una decisión que ya se sabía que no iba a salir». En todo caso, reconoció que en el PSOE «conviven dos corazones y personalidades y tienen que aclararlo», e intuyó que su secretario autonómico, Carlos Martínez, «no es proclive a este referéndum». «Pero sé que hay otros que sí lo estaban», defendió.
«Cuestiones jurídicas»
Tanto el Grupo Socialista como los del PP y Vox coincidieron en que el sentido de su voto en la mesa estaba vinculado a «cuestiones jurídicas». La viceportavoz socialista, Nuria Rubio, justificó la abstención en que «había un mandato jurídicamente imposible de cumplir porque no había un desarrollo planteado». «Se le planteó a UPL una corrección de errores; pero iba más allá y ha sido inadmitido», señaló, para asegurar que «respetan profundamente lo que cada grupo presenta para su debate», pero defendió que había un informe «en contra» de la letrada de la Cámara y «lo más normal era abstenerse, por convicción». En todo caso, matizó que el voto del PSOE «no iba a dirimir nada» porque la suma de PP y Vox ya lo echaba para atrás.
Por su parte, el portavoz del PP, Ricardo Gavilanes, rechazó que se haya tratado de una inadmisión por asuntos políticos, sino que «jurídicamente el planteamiento de la moción era de imposible cumplimiento porque estaba mal redactada, como ha trasladado la letrada mayor». «Hasta ahora no se ha desarrollado el reglamento para las consultas populares. Es imposible cumplirlo», dijo. Por ello se instó a UPL a presentar una corrección de errores, «pero en su lugar instó a impulsar el reglamento para su desarrollo, algo que cambiaba el texto y además se presentó fuera de plazo», y todo ello, añadió, «con un informe técnico en contra de la letrada». «Por eso se ha rechazado», apuntó, para responsabilizar también a UPL de esta situación: «Lleva muchos años en las Cortes y debería saber que ha planteado la moción de forma incorrecta y jurídicamente imposible».
Por último, el portavoz del Grupo Vox, David Hierro, manifestó que al Parlamento «tienen que llegar cuestiones e iniciativas que sean jurídicamente adecuadas, y si no están presentadas en plazo o acorde a los trámites parlamentarios que la Cámara exige, pues no pueden ser trasladadas a pleno». «Entiendo el cabreo de UPL porque llevan 20 años vendiendo la autonomía leonesa y cuando llega el momento de presentar la moción, lo hacen mal», dijo.
Al respecto, trasladó a los ciudadanos de León «que recapaciten si quieren poner el futuro de su tierra en manos de alguien que ni presenta bien una moción», algo que «ha dejado claro la letrada mayor. «Que lo hagan bien. Nadie impide que lo presenten, sino que lo hagan bien, que llevan 20 años», concluyó.
Grupo Mixto
Por su parte, el procurador Francisco Igea, del Grupo Mixto, señaló que esta decisión de la Mesa de las Cortes «resultar altamente compleja de explicar, a no ser que haya quien haya decido que UPL en la próxima legislatura no entre como grupo propio y lo haga como silla gestatoria». «Impedir votar la moción de consulta popular sobre una autonomía es simplemente dar aire al partido que lo presenta. En mi tiempo en las Cortes es la primera vez que una moción no se debate, porque se dice que es de imposible cumplimiento», alertó.
Al respecto, se preguntó qué «tienen en la cabeza algunos partidos, aparte de eco, al negarse a un debate político en un Parlamento». «Es un gravísimo error negarse a un tema tan sensible en la comunidad como este. Es simplemente imbécil», cargó, para vaticinar que «se acabará debatiendo, si no es en este pleno, será en otro; y si no lo presenta UPL, lo hará el Grupo Mixto».
En la misma línea se pronunció Pablo Fernández, de Podemos, que lo calificó de «tropelía sin precedentes», de «una barbaridad infame». «El resto dirá que es una cuestión jurídica», avanzó Fernández, quien apuntó que la moción se inadmite «por motivos políticos», algo que repitió en varias ocasiones, «y es gravísimo que esto ocurra, porque a la mesa no le gusta el motivo político de las mismas». «No he visto nada igual», manifestó Fernández, quien afeó que «a Vox se le permita un debate para instar a modificaciones normativas para ilegalizar partidos políticos, pero la UPL no puede hacer una moción para que la gente vote. Es un nivel de tiranía sin precedentes. Vergüenza y escándalo», prosiguió. En este sentido, también lamentó la abstención del PSOE.