Castilla y León afronta junio con «mayor tranquilidad» tras las últimas lluvias
Suárez-Quiñones asegura que las condiciones actuales permitirán que «las vegetaciones sean más capaces de resistir» y que la velocidad de avance de los incendios «sea inferior»
La Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio afronta «con mayor tranquilidad» el mes de junio, gracias a «una época de lluvias que todavía no ha terminado» frente al mismo mes del año pasado, cuando «por estas épocas ya se había producido la primera ola de calor y el incendio de Sierra de Culebra».
Así lo detalló el titular del área, Juan Carlos Suárez-Quiñones, en el día en que comienza la época de alto riesgo de incendios forestales en Castilla y León, que se prolongará hasta el 12 de octubre, al contar con una duración de cuatro meses frente a los tres habituales.
El consejero celebró la existencia de una humedad que «poco a poco será absorbida por la vegetación», lo que le dará «más fuerza, verdor y resistencia» y, por tanto, «cierto respiro para los momentos de sequedad», en los que la vegetación «será más capaz de resistir» y la velocidad de avance de los incendios «será inferior a la enorme, impensada y desconocida año pasado».
Juan Carlos Suárez-Quiñones resaltó que el operativo de extinción de incendios está reforzado desde el 1 de enero, al tiempo que se han aumentado las capacidades para afrontar incendios con una inversión de 143 millones de euros en diferentes partidas.
«Precaución y compromiso»
No obstante, el consejero de Medio Ambiente aprovechó la ocasión para hacer un llamamiento a la «precaución y compromiso» de la ciudadanía, ya que, según recordó, «el 93% de los incendios no se producen solos, sino que lo hace alguien porque quiere o porque ha tenido un comportamiento negligente e imprudente que lo origina».
«Solo tendría que haber un siete por ciento de los incendios, que son los que se generan de manera fortuita, por lo que pido también a la ciudadanía que colabore con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para acabar con actividades dañinas para el medio natural y para la seguridad de las personas».