Castilla y León

Carriedo avanza que hay «holgura» en el presupuesto de 2025 para subir salarios a los funcionarios

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Esa mejora retributiva es una de las incertidumbres con la que se han elaborado las cuentas autonómicas para el próximo año, puesto que la actualización salarial de los funcionarios y demás personal contratado por las administraciones es una cuestión de legislación básica estatal y suele marcarse la pauta en los presupuestos generales del Estado. El proyecto estatal de 2025 no se ha presentado siquiera y el Gobierno que preside Pedro Sánchez tampoco ha trasladado previsión alguna a las autonomías, según apuntó Carlos Fernández Carriedo, que ha explicado este miércoles que si no hay presupuestos estatales, lo previsible es que el Gobierno de la nación promueva una actualización salarial a través de un decreto con rango de ley.

Ese paso abriría el camino a la subidas retributivas en el resto de las administraciones. La partida para personal que prevé el Ejecutivo de Castilla y León crece el 2,58% en el anteproyecto que hizo público el martes el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco. Un aumento en la dotación que el consejero de Economía y Hacienda defiende como un «ejemplo del realismo de nuestro presupuesto» y que permitirá abordar la subida retributiva que se concrete en 2025 a los empleados públicos autonómicos.

Carlos Fernández Carriedo abordaba cuestiones del anteproyecto de presupuestos que el Gobierno del PP ha presentado (no oficialmente, porque no está aprobado por la Junta) a la ciudadanía tras registrar en las Cortes el proyecto de ley de Límite de Gasto no Financiero (techo de gasto), que es un instrumento previo a la elaboración formal de las cuentas y que se implantó hace años para garantizar la estabilidad y combatir el déficit. Mañueco ha encargado a Carriedo la búsqueda de apoyos para ese techo de gasto, dado que el PP está en minoría en las Cortes (31 de 81 escaños), en una negociación que irá más allá y se centrará ya en las partidas de los presupuestos.

«Somos conscientes de que es difícil, pero también sabemos que no es imposible. Y lo que no es imposible, es posible». El responsable de Economía y Hacienda resumió de esta manera el trabajo que tiene por delante en el «diálogo» con los procuradores de las siete formaciones que se sientan en la bancada de la oposición, a la que pasaron sus últimos socios, los de Vox, en julio.

Carriedo defendió que con las cuentas que prevé el Gobierno autonómico para 2025 crece la inversión «en todas las provincias y que el gasto social de las consejerías de Sanidad, Educación y Servicios Sociales supera el 13% del Producto Interior Bruto de Castilla y León, en un nivel que «nadie alcanza» en el resto de comunidades. A ello sumó el responsable de cuadrar la caja autonómica que el presupuesto de 2025 lleva aparejada una bajada de impuestos (IRPF y desgravaciones fiscales de vivienda y agrarias), pero con un crecimiento de la recaudación. Mañueco la atribuyó el martes a que los 702 millones que la Junta renuncia a ingresar por bonificaciones tributarias favorecen las inversión y el consumo y hacen crecer la economía y el empleo. «Bajando impuestos se puede aumentar la recaudación», concluyó subrayó, un día después, el consejero de Economía y Hacienda.