Carlos Martínez: «La incoherencia de Igea pervirtiendo el mandato de cambio es el error que más se paga en política»
El alcalde socialista de Soria renovará hoy la Alcaldía de la capital con mayoría absoluta y tras doce años de mandato
Carlos Martínez Mínguez llegó a la alcaldía de Soria por primera vez con 33 años, diez años después de afiliarse al PSOE y tras formar ... parte de la lista de su partido en 1999 como concejal de Festejos en el ayuntamiento soriano, área que no ha dejado de liderar mientras el PSOE ha regentado la Alcaldía. En 2007 fue el candidato más votado y empató a 9 ediles con el PP. En esa legislatura se le invistió alcalde un 16 de junio con un mandato en minoría. En mayo de 2011 obtuvo la mayoría absoluta, con 12 concejales de 21. En 2015, revalidó la mayoría absoluta con once concejales y se convertía en el único alcalde de Soria que había gobernado tres legislaturas consecutivas. Ahora hace historia y se coloca al frente del cuarto mandato manteniendo la mayoría absoluta y ganando un concejal. Ha aprovechado todo este tiempo para formarse; su talante se sitúa en un punto álgido; los sorianos le quieren y apoyan su proyecto de ciudad y su elocuencia y persuasión se basan en el argumento, la tranquilidad y la convicción.
-¿Cuál ha sido la clave de revalidar la mayoría absoluta y sumar un concejal más sin sufrir ningún tipo de desgaste?
-No hay una clave única ni un dogma absoluto para analizar lo que está sucediendo en Soria. Está claro que estamos desarrollando un proyecto de ciudad en el que se ve reconocida la ciudadanía porque forma parte del mismo. Y un equipo que trabaja mucho, que marca el rumbo de contacto directo con los ciudadanos. Los hechos en la transformación de la ciudad son visibles. Cuando estamos acabando un proyecto ya estamos comenzando otro, y redactando el siguiente.
-Hay quien achaca su victoria al demérito de su rival más que a su propio mérito.
-Todo suma porque la oposición se está equivocando constantemente y así se lo hacemos ver. Y lo hemos visto en campaña donde el PP no ha tenido una alternativa de proyecto político, solo se han centrado en acabar con el nuestro de una y mil maneras, con muchas ocurrencias sin sentido, con ausencia de propuestas sólidas. Pero eso no es responsabilidad nuestra y el resultado es que somos el partido más votado en la capital y en la provincia porque le hemos dado la vuelta a la situación ya hace años.
-¿Le ha felicitado Pedro Sánchez directamente, ha hablado con él?
-No, he hablado con responsables de la Ejecutiva en Madrid y he hablado mucho con Valladolid últimamente, porque ahora el centro político que nos interesa está en Valladolid en el gobierno regional y por supuesto aquí también en el gobierno de nuestra Diputación que todavía debe decidirse.
-Parecía que se habían alineado los planetas para que, además de la administración central y local, la regional y provincial fueran del mismo color, pero no está nada claro. ¿Está haciendo Luis Tudanca todo lo que está en su mano?
-Es difícil negociar con quien no quiere sentarse a negociar y con quien niega del cambio. El señor Igea con Ciudadanos en Castilla y León había traído un discurso para la captación de la confianza de la ciudadanía en las últimas elecciones cuyo objeto era el cambio para Castilla y León; pervertir ese mensaje de cambio 24 horas después de la celebración de las elecciones y de que los ciudadanos dieran su apoyo mayoritario al PSOE tiene mala salida, la incoherencia es de los errores que más se pagan en política.
-¿Qué supondrá para Castilla y León que Alfonso Fernández Mañueco tome las riendas de la comunidad?
-Sería volver a consolidar 32 años de derecha que han supuesto la cronificación de los problemas de este territorio, políticas del pasado que representa un partido a la desesperada y en liquidación total como es el PP asediado por casos de corrupción, y sobre los que ciudadanos no pueden mirar para otro lado. Pero sobre todo lo que no podemos es dejar que nos dicten desde Madrid las políticas que debemos desarrollar en nuestros territorios porque eso sería retornar a las viejas políticas verticales que es lo contrario a renovar la forma de gobernar, que es lo que nos está pidiendo la sociedad.
-¿Qué va pasar en la Diputación de Soria con doce diputados del PSOE, nueve del PP, tres de PPSO y uno de Ciudadanos?
-Hemos demostrado que en los últimos cuatro años, a pesar de una situación de minoría, hemos conseguido el respaldo unánime de muchos de los presupuestos y planes provinciales, incluso el apoyo del PP. Pero el PP, a la desesperada, no plantea un proyecto para la provincia sino que tiene un sentimiento de propiedad de las instituciones que le hace que, en vez de hablar de proyectos, hable del cambio de sillones que pervierte la propia democracia. A mí me avergüenzan esos cambalaches de los que se habla con una falta de pudor terrible.
-¿Cuáles son sus tres proyectos estrella para esta legislatura?
-Por un lado la nueva plaza mayor con la ampliación del Palacio de la Audiencia y el aparcamiento subterráneo que libere la circulación y aparcamientos del Casco Antiguo; por otro la recuperación de la Muralla, que va a cambiar la perspectiva de la ciudad como un núcleo medieval en la entrada de la capital que va a modificar la postal turística también con la intervención en el castillo. Y por supuesto las travesías, que con ayuda del Estado cambiaremos la entrada a la ciudad desde la avenida de Valladolid, con zona de bulevares, rotondas y carril bici. La nueva depuradora, que supondrá la mayor inversión de los próximos cuatro años con 55 millones de euros quiero ya dejarla como proyecto de la legislatura pasada porque ya está a punto de comenzar.
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