La PAC y su aplicación a través del Plan Estratégico nacional marcará 2021 desde el punto de vista agrario

En 2021, el campo volverá a estar pendiente del cielo y de los precios, pero la Política Agraria Común (PAC) que entrará en vigor el 1 de enero en 2023, y su aplicación en España a través del Plan Estratégico Nacional que se definirá este ejercicio, serán aspectos de los que estará muy pendiente el sector.

A Asaja le «preocupa» la política agraria de esta década «porque propone un sistema que quiebra el equilibrio entre producción y protección, limitando o incluso poniendo en riesgo la soberanía alimentaria europea». En 2021, además, se definirán «los importes y las condiciones de las ayudas para los productores de cada comunidad autónoma».

Por otra parte, Dujo hace hincapié en los fondos comunitarios para la recuperación económica que llegarán al país. «En la distribución de estas partidas se debe tener en cuenta que el sector agrario y ganadero está constituido por miles de pequeños autónomos. No puede ser que ese dinero lo capten solo grandes compañías, porque eso acentuaría los desequilibrios y los abusos que tratamos de corregir en la cadena de valor». En este sentido, «lograr precios justos va a seguir siendo nuestra principal batalla».

Desde COAG han trazado 21 retos para el año 21 y el primero de ellos empieza en la PAC con el «cierre a tres bandas, Consejo, Comisión y Parlamento europeos, de los términos definitivos y acordar la reforma de los reglamentos comunitarios que fijarán las reglas de aplicación de la nueva PAC», al tiempo que la negociación entre el Ministerio y las Comunidades para la elaboración del Plan Estratégico incluirá entre los aspectos claves la definición de «agricultor genuino» y la aplicación de los eco-esquemas.

La organización que dirige Aurelio Pérez se mantendrá «vigilante» ante el Plan de Recuperación, Transformación y Resilencia de la economía «para que se pongan en marcha las 42 medidas que fueron enviadas al Ejecutivo autonómico para diseñar la recuperación de la región tras el azote de la pandemia».

Tractores en la calle

Adelantan que los tractores «volverán a salir a la calle puesto que, si bien sí se ha formado una conciencia social en la opinión pública sobre la importancia de la labor de los profesionales del campo, ésta no ha revertido en las mejoras que se reivindicaban en las tractoradas ni en precios justos para nuestros productos».

Entre los puntos que destacan aparece la puesta en marcha de las Estrategias europeas «De la granja a la mesa» y «Biodiversidad», que «exigen la reducción de insumos y prácticas más restrictivas para el campo, sin que por otra parte se incrementen los apoyos públicos ni el mercado remunere una producción alimentaria más sostenible y saludable».

Desde UPA indican que el año 2021 será «clave» para conocer qué ocurrirá con la política agraria comunitaria en los próximos años, puesto que «la propia supervivencia del modelo familiar agrario, mayoritario en Castilla y León, está en juego si se reducen los pagos compensatorios. La sociedad debe saber que recortando la PAC no pierden los agricultores y ganaderos, sino que pierde toda la sociedad».

La organización que dirige Aurelio González tiene claro que «cuestiones como la la sostenibilidad de las producciones, el respeto al medio ambiente y a la biodiversidad, y la adaptación al cambio climático continuarán cobrando cada día mayor relevancia. Los agricultores y ganaderos deberán seguir apostando por la investigación, la innovación y la digitalización para producir más con menos, siendo más sostenibles, para lo que es imprescindible asegurar una rentabilidad justa».

Por otra parte, aprecian que as tendencias de consumo de alimentos «parecen dirigirse a los alimentos de máxima calidad, con un reconocimiento garantizado como es el origen Castilla y León. El ciudadano, que seguirá consumiendo más en el hogar debido a la pandemia, seguirá incrementando el consumo de frutas y hortalizas, de carnes, legumbres y de lácteos, primando el factor calidad al de precio, una variable que, sin dejar de ser importante, no será la más relevante a la hora de configurar la cesta de la compra».

Para la organización que dirige Jesús Manuel González Palacín, UCCL, la PAC también ocupa el primer lugar entre los retos del año recién estrenado. La definición de agricultor genuino es una de sus principales batallas pues pretenden que se reconozca como tal, a aquellos profesionales cuyos ingresos procedentes de la actividad agraria sean superiores al 25%. De igual modo, entre los requisitos que reclaman está el de darse de alta en Hacienda y en la Seguridad Social.

Conseguir precios justos para las producciones agrarias y ganaderas o que se fijen costes de producción oficiales, son otras de las peticiones que hace UCCL en este 2021.