Alberto Gómez Barahona: «Hemos sido capaces de construir la primera Universidad online de Castilla y León con recursos propios»
El rector analiza el trabajo hecho, destaca el elevado nivel de satisfacción del alumnado y anuncia las nuevas titulaciones que impartirá el próximo curso la Universidad Isabel I
La pandemia provocada por la covid-19 ha supuesto un revulsivo para muchos sectores, entre ellos, el de la educación que ha visto aumentar la oferta de estudios universitarios en formato online o semipresencial. Una opción, que además permite conciliar la vida familiar y laboral con la de estudiar. La Universidad Isabel I con sedes en Burgos y Valladolid, constata el creciente interés por esta fórmula educativa.
–Estamos en un proceso de transición hacia una nueva normalidad, pero ¿cómo han vivido desde la Universidad Isabel I esta pandemia?
–La pandemia desde la Universidad Isabel I la hemos vivido con la lógica preocupación social, sanitaria y humana, pero, a la vez, con absoluta normalidad académica, ya que nuestra plataforma educativa, los contenidos formativos, la formación y especialización de nuestro profesorado y la metodología de nuestra Universidad han hecho que nuestros alumnos hayan podido continuar su actividad formativa con total normalidad y cumplir sus objetivos a pesar de la situación. El contraste es que mientras las universidades presenciales tenían que improvisar soluciones de urgencia para mantener una formación en remoto (que no es formación online) las universidades digitales, como la Universidad Isabel I, mantuvieron su actividad con normalidad (salvo las prácticas externas) apoyadas en su metodología online, sus actividades de evaluación online, el desarrollo de sus tutorías y actividades colaborativas en las aulas digitales, etc.
–¿En qué momento se encuentra la universidad digital y la educación universitaria en general?
–La universidad presencial tradicional y la universidad digital no son modelos antagónicos sino complementarios que, en última instancia, amplían las posibilidades de elección de los estudiantes para poder optar por aquel modelo que mejor se adecue a sus preferencias o circunstancias formativas, personales, familiares o profesionales. Los modelos presenciales se encuentran en un momento de introducir nuevas tecnologías en el aula y las universidades online nos encontramos en un momento de incorporar nuevas y distintas posibilidades tecnológicas a las aulas digitales como son el incremento de las actividades colaborativas, la realidad ampliada, la realidad virtual… que ofrecen un mundo de posibilidades para la mejora de los procesos formativos. Y este nuevo mundo de posibilidades que ofrece la tecnología para mejorar la formación hace que año tras año mejoren los procesos de enseñanza y crezca el número de universitarios que deciden formarse online.
–Son una universidad joven con una oferta educativa amplia, trece grados, siete dobles grados y hasta dieciocho másteres oficiales, ¿percibe un cambio de mentalidad más abierto hacia la formación universitaria online?
–Total, y absolutamente. Cuando comenzó a gestarse la Universidad Isabel I, hace más de diez años al percibir que Castilla y León contaba con prestigiosas universidades presenciales, pero estaba perdiendo el tren de la formación digital universitaria, el proyecto fue recibido con entusiasmo por algunos y con recelos y desconfianza por otros. Poco a poco el cambio de mentalidad por el que me preguntaba se ha ido diluyendo y el estado de necesidad que ha producido la pandemia, ha despejado las dudas y vencido la resistencia de quienes se oponían a un cambio inevitable de abrir la formación al nuevo mundo digital. Hoy la opinión y las cifras de estudiantes online en España y en el mundo indican que la formación online se ha asimilado como una opción formativa más y en constante crecimiento.
–En el ámbito universitario la pandemia ha visibilizado la necesidad de disponer de recursos tecnológicos que den continuidad a la educación independiente del contexto presencial. ¿Qué ventajas ofrece?
–Resulta ya un tópico afirmar que no nos encontramos «en una era de cambios» sino «en un cambio de era: la era digital» que afecta a todos los órdenes de la vida económica y social (comercio, banca, sanidad y también educación). Las ventajas de la tecnología aplicada a la educación son inequívocas: permite formarse sin estar en el aula, permite tener todos los materiales de estudio a un click, permite realizar actividades de autoevaluación instantáneas y medir en tiempo real la adquisición de conocimientos, las tutorías virtuales y foros síncronos permiten interactuar como si se estuviera en el aula física, el rol del profesor ha podido cambiar, ya no se trata tanto de transmitir conocimiento, está a un click, sino de orientar en la formación, ayudar en la aplicación practica del conocimiento, enseñar a aprender y dar solución a problemas, etc.
–En esta etapa que estamos viviendo ¿cuáles son los principales retos y desafíos?
–Los retos y desafíos están en no tener miedo al cambio, el ser permeables a las nuevas tecnologías, el asumir que la formación continua es una necesidad para todos, docentes y discentes, y en no olvidar nunca que las tecnologías no son un fin en si mismo sino solo un medio al servicio de la mejor formación de las personas que debe continuar siendo el centro de los procesos de enseñanza – aprendizaje.
«El grado de satisfacción de nuestros alumnos es de 3,29 sobre 4, el 83,79 % su tasa de rendimiento y el 93,72% su tasa de éxito»
alberto gómez barahona
–¿Qué balance hace del trabajo realizado en estos años?
–El balance es de mucho trabajo, mucho esfuerzo, mucho sacrificio y de satisfacción por el trabajo realizado con honradez y la mejor de las voluntades. El balance se lo dejamos a nuestros alumnos y a la sociedad. En nuestro caso el esfuerzo era triple, En primer lugar, construir una universidad desde cero, teniendo que construir absolutamente todo. En segundo término, superar los recelos frente a la formación digital. Lo que ahora se ve con normalidad hace diez años no lo era. Y en tercer lugar, hemos sido capaces de construir la primera Universidad online de Castilla y León con recursos propios, sin recibir ni un solo euro de ayuda pública; todo, absolutamente todo, se ha realizado sin consumir recursos públicos creando más de 500 puestos de trabajo y lo que supone para retener y atraer talento. Pero lo mejor del balance sin duda está en el grado de satisfacción de nuestros alumnos siendo un 3,29 sobre 4, el 83,79 % de su tasa de rendimiento y en 93,72% en su tasa de éxito. En el balance igualmente nos satisface nuestra doble presencia en Valladolid con nuestra sede en el Paseo de Filipinos y nuestro compromiso de acercar la Formación Profesional a través del Centro Río Duero de la Fundación Universidad Isabel I.
–La economía digital crece deprisa y el mercado demanda profesionales formados en el sector de las TIC, pero también en ciberseguridad y análisis de datos. Ustedes apuestan por esta línea a través de másteres. ¿Es importante la especialización?
–La Universidad imparte el Grado en Ingeniería Informática como formación de base, pero igualmente considera imprescindible profundizar, a través de los másteres, en especialidades ampliamente demandadas por la sociedad, el sector público y la empresa privada. En esta línea la Universidad imparte tres másteres tecnológicos con amplia demanda de profesionales en el mercado laboral como son el Máster en Análisis Inteligente de Datos (Big Data), el Máster en Ciberseguridad y el Máster en Tecnologías Móviles, pero igualmente otros másteres tienen un marcado perfil tecnológico como son el Máster en Marketing Digital en materia económica, el Máster en Asesoría Jurídica de Empresas en materia jurídica o los Másteres en Diseño tecno pedagógico (e-learning) y Neurociencia en Materia de Educación.
–Otro de los campos con mayor demanda es el relacionado con la salud, ¿Qué programa trabaja la Universidad Isabel I?
–La actividad física y el deporte, la nutrición y dietética y la psicología centran las materias que se estudian en la Facultad de Ciencias de la Salud que se ven complementadas por másteres más específicos como el de Nutrición y Dietética para la Práctica Deportiva, Piscología General Sanitaria o el de Divulgación Científica. Hay que señalar que toda la formación online que se realiza en estas titulaciones se ve complementada con diversas actividades de experiencia y formación práctica que se realiza en prestigiosas empresas del sector, contando la Universidad con más de tres mil convenios de prácticas en empresas y entidades de las distintas especialidades que se cursan en la Universidad.
«Se ofertarán el Máster en Psicología Forense, el de Enseñanza de Español como Lengua Extranjera y el de Asesoría Jurídica de Empresas»
ALBERTO GÓMEZ BARAHONA
–La investigación y la divulgación científica son dos reconocidas áreas que les hace distinguirse de otro tipo de universidades. ¿Están satisfechos con los resultados?
–Estamos satisfechos con los resultados obtenidos en los últimos años. Solo en el curso 2019/2020, los docentes de la Universidad Isabel I han aumentado en un 29% el número de publicaciones con respecto al curso anterior, siendo la mayoría publicaciones indexadas en revistas de alto impacto. En total en el curso 2019/2020 se han publicado un total de 277 artículos científicos y se han realizado un total de 173 comunicaciones a congresos tanto nacionales como internacionales. Así mismo, la universidad apuesta por la colaboración con empresas para potenciar la transferencia de conocimiento desde el mundo académico a la sociedad. A modo de ejemplo se desarrollan Trabajos Fin de Grado y Máster en colaboración con empresas regionales. A través de estos trabajos, los alumnos de último curso, guiados en todo momento por su tutor académico, resuelven las necesidades manifestadas previamente por las empresas. La divulgación científica es parte esencial de la carrera investigadora y desde la Universidad Isabel I se apuesta por la difusión de los resultados de nuestras investigaciones y por la transferencia de conocimiento a la sociedad. Por ello, recientemente y gracias al trabajo desarrollado por nuestros investigadores, en la octava edición del Concurso Desafío Universidad-Empresa hemos sido galardonados con el tercer premio por el proyecto titulado 'Agro SoilHum' presentado por el grupo de investigación de nuestra universidad CITAI.
–¿Qué novedades trabajan para el próximo curso en su Universidad?
–El próximo curso 21 – 22 será el curso en que la Universidad Isabel I ofrezca el mayor número de titulaciones desde su nacimiento, presentando como novedades más relevantes el Grado en Periodismo o los nuevos planes de estudio de los Grados en Educación Infantil, Educación Primaria y Nutrición Humana y Dietética. Desde la perspectiva de los másteres se ofertarán como novedad el Máster en Psicología Forense, el Máster en Enseñanza de Español como Lengua Extranjera y el Máster en Asesoría Jurídica de Empresas que se podrá cursar de forma singular o como doble máster junto con el de Ejercicio de la Abogacía. En síntesis, con los treinta títulos en impartición, la Universidad entiende prestar un adecuado servicio; máxime teniendo en cuenta los datos de satisfacción, rendimiento y excepcional nivel de inserción profesional de sus egresados.
–La formación académica se completa con una experiencia práctica, ¿por qué fórmula apuestan? ¿Confían en la alianza universidad empresa?
–Las relaciones universidad - empresa son esenciales a todos los niveles: formación, investigación y transferencia, y de la importancia y trascendencia que tienen para la Universidad dan cuenta los más de tres mil convenios existentes con distintas empresas regionales, nacionales y multinacionales. En muchas de ellas hacen sus prácticas externas nuestros alumnos, complementando y ampliando su formación y recibiendo, en muchos casos, propuestas de continuidad laboral. Si la Universidad está al servicio de la sociedad y las empresas son parte esencial de la misma por su contribución a la generación de riqueza y empleo, la relación universidad empresa es una necesidad y una exigencia de la que todos salimos beneficiados.