Momias de bizcocho

En este caso y con permiso de los clásico huesos de santo y los buñuelos, entre otros, os proponemos transformar otros productos clásicos como los bizcochos. Solo hacen falta tres ingredientes, bizcochos, chocolate y esencia de vainilla.

Es una receta fácil y divertida para hacer en casa y sorprender en el desayuno con un dulce diferente. Solamente habrá que fundir chocolate blanco y con cuidado bañar los bizcochos. Primero por un lado, luego se dejan enfriando en la nevera y después se repite el mismo proceso por el otro lado, y de nuevo a la nevera.

Una vez, bañados en chocolate blanco al que se le puede añadir un poco de vainilla (es opcional), se funde un poco más de chocolate y se dibujan los hilos por encima, como si fueran vendajes, con la ayuda de una cuchara. Para hacer los ojos, se pueden comprar unos ojos azucarados para decoración de repostería y que son comestibles o aprovechar el chocolate y hacerlo tu mismo.

En este caso, se dejan enfriar unas gotitas de chocolate blanco para pegarlas en el bizcocho y con un poco de chocolate negro fundido y la ayuda de un palillo se pinta el iris.

Así de fácil. Lo único que hace falta es tiempo y paciencia hasta que se enfríe bien el chocolate por ambos lados y luego solo queda disfrutar de estos bizcochos con un vaso de leche.