Las monjas cismáticas de Belorado vuelven a impedir que la Guardia Civil se lleve a las mayores del monasterio
Por segunda vez en cuatro meses, las exclarisas bloquean la orden de la jueza de Briviesca de trasladar a la verdadera comunidad Clarisa a un convento de la orden
A última hora de la noche del jueves, y según informaciones del portavoz de las monjas cismáticas de Belorado, Francisco Canals, la comunidad de rebeldes había impedido que la Guardia Civil rescatara del convento de Orduña a las cinco monjas mayores que constituyen la comunidad clarisa de Belorado.
En una operación llevada a cabo por la Guardia Civil por mandato de juzgado de Briviesca, 14 agentes se acercaron hasta el exterior del Monasterio de Orduña, del que han sido también desahuciadas, con la intención de rescatar a las cinco religiosas que fueron trasladadas hasta este lugar a finales del mes de julio, tras la sentencia de desahucio del juzgado de Briviesca, informa Burgosconecta.
Antes de que Canals informara de que la resistencia de las cismáticas había impedido que la Benemérita se llevara a otros conventos a las monjas mayores, las propias exclarisas se aprestaban a adelantar que la intención de la Guardia Civil era llevarse a las monjas ejerciendo su poder coercitivo.
Así, Susana Mateo -Sor Sión en su anterior vida religiosa- se expresó a través de un video de Instagram de la cuenta 'Te hago luz' en el que denunciaba esa acción coercitiva de la Benemérita asegurando que estaban «sacando unas personas entre 90 y 101 años de un convento a las 21.45 horas, con cinco grados». Y que las metían en un autobús o en un taxi adaptado: «Esto es lo que están haciendo con nuestras hermanas mayores a estas horas, nocturnidad, alevosía, mentiras, calumnias y todo por el bien de ellas».
Las rebeldes llamaron entonces a la Ertzaintza, pero la Policía Autonómica tenía «órdenes de arriba de que todo está siendo legal y que no pueden intervenir».