Gran respuesta de los arandinos al cribado masivo con test de antígenos

Gran respuesta de los arandinos ante el cribado masivo con test de antígenos convocado por la Junta de Castilla y León para intentar detectar asintomáticos y frenar la propagación de la covid-19, que en la ciudad tiene una incidencia acumulada de 750 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días.

Desde primera hora, los ciudadanos han acudido hasta el recinto ferial permanente donde se han formado largas filas de espera para realizarse las pruebas. Los primeros vecinos han llegado sobre las 8:20 horas, a pesar de que el cribado comenzaba a las nueve de la mañana. A esa hora estaban llamados las personas cuyo primer apellido correspondiera a la letra A o B, aunque también se ha atendido a aquellos que no pudieran acudir a otra hora.

En los primeros 500 test realizados se han detectado dos casos positivos y uno no concluyente que tendrá que confirmarse con PCR, según ha detallado la gerente de Atención Primaria, Mónica Chicote. En cualquier caso, ha determinado que el número de pruebas realizadas, todavía es bajo como para sacar conclusiones. Con esos datos saldría una positividad de 0,05%. «Hay una participación elevadísima y sin ninguna incidencia. Al inicio siempre se va mucho más lento que posteriormente, ahora estamos mejorando mucho los tiempos. Los números son bastante buenos», ha recalcado Chicote. En este sentido, ha alabado que la población «está muy mentalizada».

Mientras, en las filas de espera se daban cita personas de todas las edades, incluso familias enteras, como el caso de Alberto y Cruz que han acudido a realizarse las pruebas junto a sus dos hijos de 3 y 2 años. «Cuanta más población se haga el test mejor, es importante también traer a los niños. Me parece una gran iniciativa, a lo mejor tenían que haber sido más periódicas, pero tienen un coste», ha afirmado. El único matiz mejorable, a su entender, es que «han empezado un poquito tarde», en referencia a la hora de la convocatoria.

También aguardando su turno se encontraba Aurora Aparicio, quien a pesar de «tener terror al dolor y lo paso fatal con estas cosas», ha decidido acudir a hacerse la prueba porque «hay que venir, hay que apoyarlo e intentar parar todo esto». Por su parte, su marido, Teodoro Martín ha alabado a la organización que «está muy bien» y la actitud de los arandinos que «respondemos de maravilla siempre que se necesita algo, en este caso controlar el virus, somos muy solidarios».

Asimismo, ha habido espacio para algunas críticas, como la de Mariano que mientras esperaba a realizarse la prueba ha manifestado no entender que se fomenten las acumulaciones de gente. «Creo que lo tenían que haber hecho desde el coche, o de otra manera», ha lamentado.

A mayores, las quejas se han centralizado en el tiempo de espera, aunque la mayor parte de los participantes se han mostrado comprensivos con esta situación. «Es normal que tengamos que esperar, pero es algo importante y hay que tener paciencia. Tiene que venir toda la ciudad», ha insistido Ana, poco antes de someterse a la prueba de antigenos.

La gerente de Atención Primaria ha confirmado que en Burgos se realizará el mismo tipo de cribado que en Aranda, pero no ha querido determinar en qué fecha concreta. «Estamos organizándolo y en el caso de Burgos es seis veces Aranda», ha detallado Chicote. En cualquier caso, ha adelantado que se realizará durante un fin de semana, pero se tendrá que prolongar a varios días laborables. «Aunque eso genere problemas porque la gente tiene sus horarios de trabajo, en dos jornadas no es tiempo suficiente» para realizar el cribado en la capital.

De momento, se dará prioridad a realizar esa actuación en Burgos debido a la alta incidencia y el disparo en el número de los contagios. De momento, no se prevé en Miranda de Ebro, ya que la localidad ha mejorado mucho los datos y ha bajado la propagación del virus.