Empieza en Burgos la obra del trazado que conectará la 'Y' vasca con Madrid
El primero de los seis tramos del ramal entre la capital burgalesa y Vitoria requerirá al menos cuatro años de trabajos
Las obras del trazado que conectará la 'Y' vasca con Burgos, y por extensión con Madrid, ya están en marcha. Han sido necesarias más de ... dos décadas de trámites administrativos previos y dos revisiones del proyecto original para llegar a esta semana en la que las máquinas han empezado con el movimiento de tierras entre Pancorbo y Ameyugo, el primero de los seis tramos en los que se ha dividido el ramal que enlazará Vitoria y la capital burgalesa, según informa El Correo.
Pese a que no será hasta bien entrada la próxima década cuando todo el corredor de alta velocidad entre Euskadi y Castilla y León quede culminado, casi 100 kilómetros cuya ejecución va a requerir una inversión pública que se acercará a los 1.500 millones, la llegada de las primeras excavadoras supone un hito extraordinariamente simbólico. Aunque los gobiernos central y vasco consideraban hasta hace nada imprescindible que los plazos de ejecución del trazado entre Bilbao, Vitoria y San Sebastián estuvieran acompasados con el de su extensión hacia la meseta no va a ser así.
Si no hay nuevos retrasos y se cumplen las estimaciones que manejan ahora mismo las administraciones implicadas en el proyecto, la 'Y' vasca podría entrar en funcionamiento antes de 2030, lo que obligará al TAV a circular entre Álava y Burgos por la vía convencional durante un tiempo indefinido, haciendo un cambio de trazado en la estación de Miranda. Significa que los convoyes avanzarán desde allí a una velocidad mucho menor de los 300 kilómetros que podrán alcanzar hasta la capital burgalesa, donde funciona el AVE desde el verano de 2022, perdiendo buena parte del tiempo ganado previamente. Solo cuando se acabe este tramo se hará por fin realidad el anhelo de conectar Vitoria y Madrid en 2 horas y 5 minutos y que desde Bilbao se llegue en 2 horas y 35.
El Ministerio de Transportes adjudicó hace ya algunos meses los trabajos del Pancorbo-Ameyugo. Y empieza a haber movimiento, según adelantó el 'Diario de Burgos'. Se trata de un pequeño tramo de apenas 8,4 kilómetros pero es, con diferencia, el más complicado de todo el tramo Burgos-Vitoria. Su presupuesto inicial es de 391 millones y los propios ingenieros han subrayado su «altísima complejidad constructiva». El plazo de ejecución es de cuatro años, pero visto lo visto en el proyecto de la alta velocidad, se antoja poco.
Se antoja poco porque, a diferencia del resto del recorrido del AVE hasta Burgos, que se tenderá por la llanada castellana, el primer tramo que se ha puesto en marcha debe cruzar los Montes Obarenes. No es solo lo complicado que supone siempre horadar una cordillera, es que el desfiladero de Pancorbo que permite ahora mismo que la zona sea atravesada por la autovía A-1 y la línea ferroviaria convencional es especialmente angosto. Hacer hueco a un nuevo trazado va a costar.
Tres túneles y dos viaductos
El 70% del Pancorbo-Ameyugo deberá construirse soterrado, una de las razones que han disparado su coste. El túnel 'Ameyugo I' tendrá una longitud de 565 metros y el 'Ameyugo II' llegará a los 550. Con todo, la joya del tramo será la galería que permitirá atravesar Pancorbo. Tendrá casi 4 kilómetros. Además será necesaria la ejecución de dos viaductos para 'saltar' en dos ocasiones por encima de la carretera BU-7 y el arroyo de La Losa.
Los estudios para llevar la alta velocidad de Vitoria a Burgos arrancaron a comienzos de siglo. Los dos primeros bocetos acabaron desechados y el definitivo fue presentado en junio de 2017 por el entonces ministro de Fomento Íñigo de la Serna durante un acto en la capital burgalesa. El documento quedó definitivamente aprobado en diciembre de 2021. En marzo de 2023 el Ministerio de Transportes adjudicó la redacción del proyecto constructivo y otorgó a las ingenierías elegidas un plazo de tres años para definir el diseño final que al final han sido un poco menos.
A falta de tres tramos para culminar el recorrido en Euskadi
Tras 19 años de obras –la primera piedra se puso en el entorno de Vitoria en septiembre de 2006–, a la 'Y' vasca le quedan tres tramos para que su recorrido de 175 kilómetros quede definitivamente culminado. Al Atxondo-Abadiño en Bizkaia y el Legutio-Eskoriatza en Álava, cuyo retraso se debe sobre todo a las trabas burocráticas que los ayuntamientos gobernados por la izquierda abertzale pusieron al proyecto en sus orígenes, se suma el Nudo de Bergara.
En este caso, además de tener que readjudicar las obras por la renuncia de la primera constructora hace algunos años, la demora se debe a la alta complejidad de la obra, el eje que permitirá a los trenes circular en todas direcciones.
Cabe destacar en todo caso que la 'Y' vasca podrá funcionar antes de que acabe la década gracias a que se utilizarán estaciones temporales en Bizkaia y Álava. En el primer caso se ubicará en Basauri mientras se ejecuta el túnel de acceso a Bilbao y se remodela Abando, una obra de largo recorrido que aún no ha arrancado. En el segundo el soterramiento de la calle Dato se irá ejecutando mientras recibe trenes.
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