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Torre de perforación de BNK para sondear con la técnica de fractura hidráulica en busca de gas pizarra en Polonia.
Malestar en los pueblos del ‘fracking’ por la falta de información

Malestar en los pueblos del ‘fracking’ por la falta de información

Los cinco ayuntamientos donde BNK plantea perforar, gobernados por el PP, se declararon libres de esta técnica

María Orive

Viernes, 6 de marzo 2015, 17:33

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El fracking genera controversia.Y hay falta información, y la que llega proviene de grupos contrarios a esta técnica, lo que provoca preocupación. Es la principal queja de los alcaldes de los ayuntamientos de los municipios afectados en el norte de la provincia de Burgos.

La empresa BNK España tiene proyectados un máximo de doce pozos en cinco municipios del norte de Burgos. Serán de exploración para llegar a la roca madre situada entre los 2.500 y los 4.000 metros de profundidad y estudiar si hay reservas de gas suficientes para explotar en seis zonas y ha solicitado ya comenzar los trabajos en su primera fase, cuando estén aprobados los Estudios de Impacto Ambiental.

En el permiso de Urraca, otorgado por el Ministerio de Industria, en Medina de Pomar, Merindad de Cuesta-Urría y Villarcayo. En el permiso de Sedano, concedido por la Junta, dos de los puntos seleccionados para perforar están en Merindad de Río Ubierna y uno en Valle de Sedano.

BNK ha perforado pozos similares a los que quiere hacer en Burgos en la región polaca de la Pomerania, junto al mar Báltico. En enero del año pasado, la petrolera organizó varios viajes para representantes del mundo político, social y económico de Burgos y Castilla y León para mostrar cómo trabaja y en que consiste la polémica fractura hidráulica o 'fracking'.

El Gobierno no se va a oponer a la técnica, que consiste en perforar a gran profundidad en vertical y después en horizontal a través de la roca que aprisiona el gas y estimular la rotura de esta con una inyección a gran presión de agua, arena y una parte de componentes químicos. Lo avanzó la semana pasada el ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, en Burgos. Hay «voluntad» de autorizar los sondeos si se cumplen «todas las cautelas medioambientales», dijo el ministro. Tampoco la Junta. El consejero portavoz, José Antonio de Santiago-Juárez, señaló que «siempre ha apoyado los sondeos de investigación».

Sí lo han hecho, entre 2012 y 2014, los ayuntamientos seleccionados por BNK, aprobando en pleno las declaraciones contrarias a esta técnica. Son consistorios con alcaldes del PP que se mostraron en contra del fracking por la preocupación que genera entre los vecinos por «la falta de información», anota del regidor de Medina de Pomar, José Antonio López Marañón. «Nosotros no vamos a facilitar las cosas para hacer una actividad que, en principio, tiene un rechazo social importante», afirma. «Como alcalde tengo la obligación de velar por la tranquilidad de los habitantes y eso es lo que voy a hacer hasta el último momento», insiste. Hace tiempo que BNK expuso sus posibles proyectos en la comarca de Las Merindades, pero se enteraron por la prensa de que el municipio estaba involucrado.

Lo mismo señala Alfredo Beltrán, representante de la Merindad de Cuesta-Urría, que relata cómo el Ayuntamiento aprobó una moción antifracking el 27 de noviembre, porque «no nos gusta y no nos interesa que esté en nuestro municipio», pero menos aún «enterarnos como nos hemos enterado, por la prensa». BNK se puso en contacto con Beltrán después de la rueda de prensa de Troy Wagner, máximo directivo de la petrolera en España, anunciando los puntos de sondeo. «Nos sentaremos para que nos expliquen el proyecto y nosotros a nuestros vecinos», afirma.

Cerca, a unos 20 kilómetros, el Ayuntamiento de Villarcayo también se declaró en contra de la técnica «por unanimidad», destaca su alcaldesa, Mercedes Alzola. «Por precaución. Nos da miedo por la salud de las personas, por la prevención y la protección del medio ambiente», señala. Alzola recalca que Ley de Hidrocarburos puede ofrecer una rentabilidad para los pueblos afectados por el fracking, «pero eso no nos hace cambiar de opinión». Tampoco en el caso de Villarcayo BNK se ha puesto en contacto con el consistorio antes de anunciar donde quiere picar, pero Alzola considera que «hasta última instancia los ayuntamientos no tienen que hacer nada, salvo presentar alegaciones».

«Tenemos algo de la empresa, algo de los antifracking, pero lo que no puede ser es que nueve concejales decidan sobre una cuestión geoestratégica nacional», explica el regidor de la Merindad de Río Ubierna, Raúl Martín Bellostas, donde están proyectados cuatro sondeos. «Nosotros no tenemos ni medios ni personal para saber si esto es bueno o es malo», afirma el alcalde que entiende perfectamente la «inquietud» de los 1.400 vecinos.

Con 480 habitantes, Valle de Sedano también se declaró antifracking ya en 2012. Hace tiempo que la empresa buzoneó la mayor parte de las viviendas del municipio y se hicieron algunas reuniones informativas. «Venían a explicar qué es la técnica», recuerda el alcalde Germán de Diego, que añade que «no ha habido ningún tipo de negociación con ellos». El regidor explica que «ahora mismo no sé ni lo que han presentado ni lo que no».

Por su parte, el PSOE se muestra en contra de esta técnica de extracción de gas y el senador socialista Ander Gil recuerda que el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) todavía no ha emitido el informe técnico complementario sobre los posibles riesgos de las perforaciones que son necesarias para la utilización del fracking en una zona con una planta nuclear. Este procedimiento, concreta, provoca movimientos sísmicos que podrían poner en riesgo la seguridad de la central de Santa María de Garoña (Burgos). «Ni una empresa ni un ministro pueden, ni deben, saltarse a la torera las decisiones y criterios del organismo responsable de ofrecer todas las garantías de seguridad, el CSN», subrayó.

Además de estos proyectos, la provincia de Burgos también se ve afectada por otro de Shesa, empresa del Gobierno vasco, que pretende acometer un pozo en la Merindad de Montija, muy cerca de Espinosa de los Monteros. La semana pasada las plataformas contrarias a esta técnica presentaron más de mil alegaciones en contra.

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