La Feria de Muestras de Arévalo recupera los primeros días de junio para su celebración
Fernando G. Muriel
Viernes, 29 de abril 2016, 19:48
Tras una veintena de años en la que los certámenes feriales de Arévalo, se han celebrado durante los últimos días del mes de abril, y los primeros de mayo, coincidiendo con el puente festivo de las festividades del Día Internacional de los Trabajadores, en esta ocasión las ferias recuperan los primeros días de junio, fechas en la que se habían desarrollado durante siglos, hasta los cambios del último cuarto del siglo XX, en la que se han ido intercambiando entre julio, junio y mayo, desligándose así de las fiestas, que desde 1972 se celebran la primera semana de julio, coincidiendo con la celebración del patrón de la ciudad, san Vitorino Mártir, el día 7 de julio.
El paréntesis que supuso la suspensión del certamen Ferial en 2013, debido a que el municipio a primeros de mayo estaba inmerso en los preparativos de la celebración de la exposición de 'Las Edades del Hombre', se dejó notar en las ediciones siguientes, lo que provocó que el año pasado no hubiera presencia de maquinaria agrícola en un certamen que desde sus inicios había sido siempre un referente en un sector en el que las primeras marcas tienen sus grandes concesionarios provinciales en Arévalo, debido a lo que el sector primario representa en la comarca.
Las grandes firmas, a lo largo de cuatro décadas habían estado siempre en Arévalo aprovecharon la carencia de la Feria en Arévalo en 2013 para volcarse en otros certámenes en los que coincidías las fechas, como Lerma o Cuéllar. De esta forma en 2015, ninguna de las grandes marcas comerciales de maquinaria agrícola, todas ellas con concesionarios en la ciudad, no participaron por lo que la Feria dejó de ser el referente comarcal en que se había convertido desde sus inicios.
Antigüedades y Artesanía
Paralelamente en la plaza del Arrabal la Feria de Almoneda consolida el Rastro que organiza la Asociación de Anticuarios de Arévalo, y que en esta ocasión alcanza su quinta edición. Se trata de un desembalaje en el que anticuaros de la ciudad y de otros puntos de España y Europa muestran en la carpa una serie de productos que permiten poder recobrar la curiosidad por lo antiguo para poder adquirirlo a precios asequibles. Un certamen abierto al público y con venta directa, presentándonos piezas singulares y de coleccionismo al alcance de todos los bolsillos.
Por su parte en este espacio, organizada por la asociación 'Alcocer', una nueva edición del Mercado de Artesanía de Arévalo. En este certamen, además de exponer para su comercialización objetos realizados por los artesanos de la zona, se desarrollarán talleres de alfarería, manualidades y cristal para niños de hasta doce años.
Una feria con cinco siglos y medio de Historia
El origen de las ferias de Arévalo se remonta al siglo XV. En concreto en el año 1465 el entonces príncipe de Asturias, Alfonso de Trastámara, concedió a la villa la celebración de dos ferias de alcabalas, que servían para reactivar la economía y el comercio, a celebrar durante veinte días a fines de primavera y verano. Esta concesión sería ratificada por la reina Isabel, el 27 de febrero de 1483.
Las ferias de junio y septiembre continuaron celebrándose hasta la segunda mitad del siglo XX. En 1975 tuvo lugar la Primera Feria de Muestras Comercial, Agrícola y Ganadera que se celebraba en el recinto ferial que se construyó en el parque Vellando.
En 1988 la feria estrenaba nuevo emplazamiento expositivo en la plaza del Arrabal y aledaños. Este espacio se quedó pequeño, en 1996, la Feria de Muestras se une a la Regional de Anticuarios, y se iniciaba la instalación de carpas, en 1996 en los aledaños del castillo, y ya en 1997 se recupera el recinto ferial del parque Vellando, espacio en el que se asienta tras un paréntesis en los primeros años de este siglo en el que se utilizan los recintos deportivos para su desarrollo, hasta que en 2004 se instala definitivamente en su espacio.