Precocidad al volante

Tiene sólo 13 años, pero ya sabe lo que es llevar el volante de un monoplaza. David Carbajo Ramos (Valladolid, 1994) ha dado sus primeros pasos para convertirse en un piloto de futuro. A su corta edad se ha convertido en un 'rara avis'. Ningún piloto tan bisoño puede alardear de haberse subido a un bólido de una fórmula de promoción sin haber cumplido los 14 años. El suyo resulta un caso extraordinario. Es junto al hijo de Carlos Sainz, unos meses mayor que el vallisoletano, el corredor más joven que realiza un test con un monoplaza. Y es que en este deporte la precocidad es una ventaja. Adquirir experiencia cuanto antes es la mejor manera de labrarse un futuro en esto. David, pese a su edad, sabe perfectamente el camino que ha elegido. Sueña con emular a su ídolo y paisano, Roldán Rodríguez. Y es que la trayectoria del piloto de Force India ha abierto el camino a una cantera que empieza a desperezarse.

En el palmarés de Carbajo ya figura un subcampeonato de Castilla y León de karting, en la modalidad de KF3. En su primer y único año a los mandos de un kart ya ha logrado estar con los mejores. Subcampeón y con el hándicap de haber participado en dos carreras menos que sus rivales. Hay madera de gran piloto.

Este joven deportista, que lleva en la sangre la afición al motor por tradición familiar, participó hace unos días en unos tests de la Master Júnior Fórmula BMW con la escuela del ex piloto Emilio de Villota. Era la primera vez que se subía a un monoplaza. Dio una vuelta al circuito del Jarama a los mandos de un C4 para conocer la pista junto a un monitor. Luego se subió al bólido y dejó patente que está hecho para ello. Cómo resultaría el test que, tras finalizar el mismo, Emilio de Villota no dudó en felicitar al vallisoletano por sus evoluciones al volante del coche. Con cada vuelta, David dio muestras de una mejor adaptación a un bólido que cuenta con 140 caballos de potencia, una caja de cinco marchas de cambio secuencial con palanca y alcanza una velocidad máxima de 240 kilómetros.

La prueba no pasó desapercibida para los expertos presentes en el circuito madrileño. En marzo, David Carbajo realizará una prueba con un F3 de la escudería de Adrián Campos, uno de los mejores cazatalentos del panorama automovilístico español. Con poco más de 13 años se subirá a un vehículo de cerca de trescientos caballos para rodar en el circuito valenciano de Cheste. Sin duda, todo un acontecimiento que un piloto tan joven pruebe una máquina de semejantes prestaciones. Pero si el vallisoletano ha sido reconocido con este 'premio', se debe a que han detectado que cuenta con posibilidades de llegar a ser un gran piloto. Además, su juventud juega claramente a su favor para coger una experiencia que normalmente está vetada a pilotos de su edad. El objetivo es que cuente con un bagaje decuatro años en monoplazas al alcanzar los 17 años, un bagaje al alcance de escasos corredores. Por el momento, ya ha comenzado con una preparación específica para adaptar un cuerpo en pleno proceso de crecimiento a una especialidad que exige un óptimo tono físico.

Por ahora, David sólo puede ser invitado a realizar tests. Hasta los 15 años y siempre y cuando la Federación dé el visto bueno, el joven piloto no podrá tomar parte en ninguna competición de las diferentes fórmulas de promoción. Por ello, este vallisoletano tendrá que conformarse con seguir al menos un par de años más compitiendo en karting. La próxima temporada tiene previsto tomar parte en el Campeonato de Cataluña de karts, el de España y, por supuesto, el de Castilla y León. Todo ello compaginado con las pruebas y tests que pueda realizar a los mandos de monoplazas.

Un ídolo llamado Roldán

Este estudiante de primero ESO en el colegio Peñalba reconoce que «ha sido genial probar un monoplaza. La conducción es muy diferente a la de un kart. Va más rápido y cuesta mucho llevarlo por su sitio. El bólido resulta mucho más complicado de pilotar».

Su objetivo, como el de todos los que comienzan en esto, es alcanzar el altar de la Fórmula 1. David tiene un espejo en el que se mira, un referente que ha estado cerca suyo: Roldán Rodríguez. Idolatra al que es el primer vallisoletano que acaricia la Fórmula 1. Por ejemplo, David corrió en el Jarama con un casco con los anagramas del corredor de Force India. Sabe que las palabras de Roldán son un tesoro, un regalo para un joven que ansía seguir el sendero iniciado por su ídolo.

«Roldán me enseñó cómo eran las curvas del Jarama», reconoce Carbajo con un mal disimulado orgullo. «Me fijo mucho en él y en su manera de conducir. Me gusta Kimi Raikkonen y también Fernando Alonso, al que empujamos desde casa en cada salida de un gran premio».

La próxima cita para esta joven promesa del automovilismo será el próximo 10 de enero. Ese día volverá a subirse a un monoplaza de la escuela de Emilio de Villota. Entonces, el registro de tiempos dirá dónde se encuentra este piloto con respecto a otros corredores de mayor experiencia y edad. Quizá alguno se asuste cuando vea a su lado a la precocidad misma al volante. Y es que los años, en este caso, no significan nada. Sólo el inicio de una prometedora carrera sobre la que el tiempo dictará sentencia.