«Me gusta dar a conocer las obras de otros artistas»
Mariano Olcese, arquitecto del Ayuntamiento de Palencia, vuelve a demostrar su pasión por el arte con la apertura de una galería en Valladolid para promocionar a jóvenes creadores
MARÍA AURORA VILORIA
Lunes, 3 de diciembre 2007, 02:06
Arquitecto del Ayuntamiento de Palencia, profesor de Diseño en la Escuela de Arquitectura, pintor y galerista, Mariano Olcese nació en Marruecos pero vive en Valladolid desde que tenía 12 años, cuando su familia se instaló en la ciudad. Apasionado de las diferentes formas artísticas, acaba de poner en marcha una galería de arte en la ciudad de Valladolid, la segunda iniciativa de estas características que saca adelante.
-Ha puesto a su galería de arte el nombre de La Maleta, ¿es un símbolo de su deseo de salir corriendo?
-No, el nombre tiene su historia. Recuerda una maleta de la madre de mi mujer, un objeto que me fascina porque ha viajado mucho, ha ido incluso hasta Cuba y ha vuelto. Sugiere muchas posibilidades, conocer gentes y lugares, recibir sorpresas.
-¿También tiene relación con el mundo del arte?
-Sí, porque todo artista ha viajado con su maleta de un lado para otro.
-Es su segunda galería de arte, antes acompañado y ahora solo, ¿no escarmienta?
-En la galería y comercio Rosalía Olcese - situada en la calle Zapico de Valladolid- sigue mi hermana. Pero La Maleta la abrí porque siempre me ha gustado relacionarme con la obra de otros compañeros y admirarla. No busco un resultado económico, sino emocional y estético, el tener la posibilidad de exponer las creaciones de amigos, de artistas de la tierra o de fuera. Y si así se les conoce un poco más, pues estupendo.
-¿Ser galerista en una ciudad como Valladolid es una batalla perdida de antemano?
-Depende de cómo lo plantees. Si es como medio económico, es muy difícil situarse en Valladolid, pero yo soy feliz y estoy muy contento y optimista.
-Hace mucho tiempo que no expone su obra, ¿es que le resulta difícil?
-Siempre me ha resultado fácil, quizá porque no me preocupa exponer. En febrero o marzo participaré en una colectiva de arquitectos.
-¿Sigue pintando?
-Estoy trabajando con papel, que perforo para crear tres dimensiones en un juego con la luz, la arquitectura y el espacio. Pero, sobre todo, estoy eliminando todo lo accesorio para buscar la esencia de la forma y el color, o su ausencia.
-A veces ha dado una visión muy pesimista del mundo...
-El pintor refleja el momento y el entorno, las vivencias y los estados de ánimo.
-¿Como arquitecto, derribaría algún edificio que rompe con la historia?
-Destruir, no, pero sí diría que se edificara en función de la ubicación, porque creo que lo que falta es cultura histórica. Pero hay actualmente arquitectos jóvenes que están haciendo edificios singulares e interesantes.
-¿Qué consejo da a sus alumnos?
-Ninguno. Lo que hago es aprender de ellos, observarles pensar y trabajar, porque algo siempre te sirve. Estoy convencido de que el mejor alumno es el profesor.
-¿Qué edificio le gustaría construir?
-Un edificio negro. Al menos, cuando era estudiante eso es lo que quería hacer, pero no sé de qué ni dónde. A lo mejor sólo fue un sueño, una utopía de esa época de juventud.