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La ciudad está de celebración por el cumpleaños de la figura que da nombre a sus fiestas más grandiosas, pero no es un aniversario cualquiera. El día 21 de octubre, la Virgen de San Lorenzo portará sobre su cabeza una corona centenaria, otorgada en el año 1917 de forma oficial; aunque se estima que su nombramiento se remonta hasta 1637, al menos.
En un acto organizado esta mañana en la Casa José Zorrilla, presidido por el alcalde de Valladolid, Óscar Puente, y el hermano mayor de la Hermandad de Nuestra Señora de San Lorenzo, Leopoldo Adiego, se han presentado las diversas actividades y actuaciones que se celebrarán con motivo de este centenario.
El edil ha manifestado la colaboración del Ayuntamiento con una figura que destacó como una «parte inherente de la vida y de la historia de la ciudad». La cercanía entre la alcaldía y la patrona es algo tradicional que trasciende épocas. Un ejemplo de ello es la concesión que la ciudad hizo en 1950 de una medalla de oro y brillantes para la Virgen. Óscar Puente ha calificado esta relación como una «vinculación histórica».
Este despliegue de actos, tanto religiosos como culturales, que se va a desempeñar responde a una intención firme. La hermandad busca, según ha explicado Leopoldo Adiego, «que los vallisoletanos, de una vez por todas, sepan que la Virgen de San Lorenzo es su patrona y su Alcaldesa Perpetua».
Por ello, la cofradía ha decidido editar un libro sobre su figura, en el que se desarrolle su historia, así como lo que significó en su momento para la ciudad la coronación, sucedida cien años atrás. «Lo que queremos es darla a conocer, no solo en su afán religioso, sino en su aspecto más emotivo y cultural».
No obstante, el hermano mayor ha querido resaltar el nuevo manto «profesional» que va a lucir la Virgen con motivo de esta conmemoración. Una ofrenda que ha sido posible gracias a los donativos de las cofradías de Valladolid, que «siempre han colaborado con la patrona». La confección está a cargo de las monjas de la localidad palentina de Carrión de los Condes, las Carmelitas Descalzas. Leopoldo Adiego asevera que está quedando «maravillosamente bien».
El manto se está restaurando a partir de unos bordados antiguos, propiedad de la cofradía, que fueron recuperados para su preparación de cara al día 22 de octubre, cuando la Virgen de San Lorenzo podrá lucir su nuevo atuendo durante la procesión que la trasladará desde la Catedral hasta su templo. En ella participarán autoridades y cofradías vallisoletanas.
La hermandad ha programado, como acto cultural, una exposición con todos los enseres de la Virgen que, hasta el momento, no se han presentado ni son conocidos por el público. Una colección de mantos, joyas y otros artículos que verán la luz por primera vez.
Con respecto a las actividades destinadas a salvaguardar el patrimonio, el hermano mayor ha destacado el proyecto de la realización de un baldaquino de orfebrería. El nuevo templete ofrece un diseño inspirado en el usado actualmente por la Virgen. Al igual que el manto, paseará por las calles vallisoletanas durante la procesión programada como homenaje por el centenario.
Se trata de una actuación relevante ya que, con este nuevo artículo, se permitiría no utilizar el antiguo baldaquino, una obra barroca; que pasaría a ser preservado para su cuidada conservación. «Queremos que quede para la posteridad como obra clave».
Con motivo de la celebración del centenario se han realizado dos carteles: el que se exhibirá el día 8 de septiembre, fecha de la festividad dedicada a la Virgen de San Lorenzo; y el propio de la conmemoración de los cien años de esta figura como patrona de la ciudad. El primer cartel es una obra gráfica de Teo Bene, que representa a la corona de la Virgen, basado en un juego de contrastes entre la luz y un intenso cielo azul como fondo.
El del centenario queda firmado por Miguel Ángel Soria que, según ha declarado durante su presentación, incluye algunos elementos fruto de la inspiración recibida por parte de algunas cofradías involucradas durante el proceso artístico. La ilustración muestra cómo la Virgen «arropa con su manto a la ciudad», reflejada a través de algunos de sus edificios más emblemáticos.
El 8 de septiembre, tras la procesión con las cofradías y las bandas de música, los vallisoletanos disfrutarán de la Tarta de San Lorenzo como cumbre a los días marcados por la festividad en la ciudad. Sin embargo, este año volverán a tener una cita con la Virgen durante los días 20, 21 y 22 de octubre. Esta vez para acompañar a la patrona durante su centenario aniversario.
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