Cientos de vallisoletanos reclaman en la calle la continuidad de Lauki y Dulciora

«Ellos son nosotros y nosotros somos ellos», ha advertido una de las portavoces de los trabajadores de Dulciora durante la lectura del comunicado conjunto, con los empleados de Lauki, que ha puesto fin a la concentración desarrollada este mediodía en Fuente Dorada en defensa de los cerca de cuatrocientos puestos de trabajo que están en juego con el anunciado cierra de las dos plantas vallisoletanas de las multinacionales Mondelez y Lactalis. Los afectados comunicarán mañana un calendario de movilizaciones conjuntas, que ha tenido su primer, y multitudinario, aperitivo hoy en la ciudad con la asistencia de decenas de vallisoletanos, entre operarios de sendas plantas, familiares, vecinos, políticos y sindicalistas, a la protesta en la que se ha gritado con una sola voz: «No al cierre de Lauki y Dulciora».

Los concentrados han pedido a sendas multinacionales que paren el proceso de deslocalización de sendas plantas o, al menos, que vendan, en el caso de Lauki, la factoría a la empresas de la competencias que están interesadas porque saben que «es más rentable».

La lluvia no ha impedido que hayan sido cientos los concentrados en defensa de la continuidad de dos plantas señeras de la capital, entre los que se encontraba el alcalde, Óscar Puente, y una nutrida representación del resto de partidos políticos municipales. El regidor ha advertido de que el Ayuntamiento se «va a dejar la piel» por el mantenimiento de los puestos de trabajo y ha anunciado que el próximo viernes, de entrada, llevarán al pleno el blindaje del suelo de Lauki para que se mantenga como de uso industrial y lácteo. En el caso de Dulciora, ha añadido, «hay más margen de maniobra», ya que su cierre está anunciado a un año vista.

Los trabajadores, por su parte, han mostrado su «decepción» por los anuncios realizados por sendas multinacionales al tratarse ambas, según han recordado, de «plantas rentables». El caso más singular es el de los cerca de trescientos operarios de Dulciora, a las que les ordenaron parar las máquinas el pasado jueves, y es literal, para anunciarles su cierre en torno a marzo de 2017. Todos ellos tendrán que regresar mañana al tajo por el ánimo, como es lógico, «por el suelo».

La protesta llevada a cabo hoy en una abarrotoda plaza de Fuente Dorada ha servido, de momento, para visibilizar la unidad de trabajadores, sindicatos y políticos en torno a la defensa de los puestos de trabajo de Lauki y Dulciora.