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Un momento del concierto de Def con Dos en el LAVA.
Def Con Dos llena el LAVA con un concierto salvaje... sin incidentes

Def Con Dos llena el LAVA con un concierto salvaje... sin incidentes

El conjunto de César Strawberry tocó ajeno a las polémicas y amparado por el aplauso de su público

samuel regueIRA

Domingo, 28 de febrero 2016, 10:03

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«Bienvenidos a la fiesta de la tolerancia». Con estas palabras inició ayer César Strawberry el concierto de Def Con Dos en el LAVA de Valladolid, sin menciones a los tuits que tras la Operación Araña III de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil le han sentado en el banquillo, la polémica de la propuesta de cancelación del evento lanzada por Ciudadanos o la concentración previa ante la sala por miembros de Democracia Nacional y otros partidos de ideología derechista. Def Con Dos se limitó a hacer música, y el publicitado concierto limitó su lado salvaje a las letras de los temas, ya de por sí habitualmente provocadoras.

Condición de defensa, Alzheimer o Sigo siendo heterosexual abrieron un espectáculo que comenzó algo más tarde de las once de la noche, con un aforo de en torno a las 900 personas, según datos de la organización. Al cierre de esta edición aún podían escucharse clásicos de la agrupación como La culpa de todo la tiene Yoko Ono, Juguemos con objetos punzantes o Poco pan y pésimo circo.

Def Con Dos hizo resonar su música con la tranquilidad de estar ante un público que ya desdeñaba toda la polémica: «Me parece una chorrada», dijo Arantxa, una de las asistentes al concierto, que desdeñó tanto el revuelo como el carácter delictivo de los tuits: «Libertad de expresión ante todo», sentenció tajante. «Si ahora se oye tanto decir que todo es ETA es porque interesa que no se deje atrás, un interés que se traduce en que los de arriba sigan arriba; y los de abajo, abajo».

En la misma línea opinaban S. M. y S. B., también espectadores en el LAVA: «La censura previa que han intentado imponer no es nueva en Valladolid», declararon, y citaron que La Polla Records no podía tocar en la capital por prohibición del exalcalde popular León de la Riva: «Querer censurar un concierto es como censurar un libro», aseguraron. «Supuestamente puedes hacer lo que quieras, en un libro, una canción o en una película, si vives en un país libre», concluyeron.

Poco antes que Strawberry, el grupo telonero Monóxido también caldeó bastante el ambiente. «Vamos a hacer esto la fiesta de Ciudadanos», dijo, en alusión al grupo municipal que había solicitado la cancelación del concierto por los polémicos tuits de Strawberry. Enfundado en un chándal rojo, conquistó al público con varios de sus temas más coreables, como La solución está en el corral, El gran problema de España es el arbitraje o La culpa es tuya.

Concentración previa

Unas horas antes del concierto, tuvo lugar una concentración protesta organizada por Democracia Nacional, en la que también participaron grupos como VOX, Alternativa Española o Alianza Nacional, y que ­reunió a cuarenta personas ante el LAVA con pancartas y banderas preconstitucionales y de Falange.

Enrique Lemus y Oliver Nistal, delegados de DN, declararon que la protesta se debía a la decisión del Ayuntamiento de ceder una sala pública como el LAVA a un espectáculo con un artista, en sus palabras, «falto de moral y que humilla a las víctimas de ETA». Con respecto a la escasa afluencia de su efecto llamada, Lemus admitió que «la calle hace tiempo que la ganó la izquierda». El grupo se retiró a las 19:30, mientras se escuchaba a Strawberry y su banda ensayar temas como Victoria.

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