Viana pide a Renfe que no refuerce trenes el sábado para evitar el macrobotellón

La organización de un macrobotellón durante las fiestas de San Roque de Viana de Cega trae de cabeza al Ayuntamiento de esta localidad, que cada año intenta tomar nuevas medidas para evitar la masiva concentración de jóvenes, en gran parte menores de edad, para beber alcohol en plena calle.

Tras la prohibición del pasado año de beber en cualquier vía pública por parte del Ayuntamiento, el equipo de Gobierno, capitaneado por el alcalde, Alberto Collantes, ha mantenido una reunión con responsables de Renfe para solicitar que en la jornada del 15 de agosto, sábado, no refuercen los servicios de trenes que enlazan desde Valladolid y Medina del Campo con Viana, ni los publicite, y por los que el pasado año llegaron a la localidad 1.800 jóvenes.

Seis menores en coma etílico

A la iniciativa, a la que según el alcalde Renfe se habría mostrado receptivo, se sumaría a su vez otra que llevará a cabo el propio Consistorio, como es la de fletar autobuses de retorno a la capital con el objetivo de «evacuar o sacar jóvenes de la localidad» antes de las 8 de la mañana, que es cuando parte el primero de los trenes. «Mantenemos además un servicio de ambulancia durante toda la noche, pues el año pasado se derivaron seis personas, la mayoría menores, con coma etílico a hospitales de Valladolid», señaló Collantes, quien la próxima semana mantendrá una reunión con la Subdelegación del Gobierno para seguir buscando fórmulas que controlen este fenómeno.

Viana se suma así al cada vez mayor número de localidades que sufren este efecto llamada de jóvenes que se concentran en plazas y calles durante las fiestas patronales para beber. El caso más cercano ha sido el de Matapozuelos, donde la Guardia Civil tuvo que intervenir a primera hora de la mañana del día siguiente para sacar casi a la fuerza a pasajeros del primer tren que partía por la mañana tras haber participado en el botellón y que sobrepasaba en decenas el número de viajeros permitido. También en Traspinedo, Renedo e Íscar han tenido que afrontar estos botellones, que dejan varios kilos de basura.

La Diputación trabaja ya en un plan de prevención.