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Agentes de los bomberos y la Policía Local actúan en el polígono de El Cerro para desembalsar el agua de las calles. :: JAVIER LÓPEZ ALARMA
SEGOVIA

Un diluvio que cala por dos

La tromba de ayer descarga más agua en una hora que en todo el mes de junio y anega varias zonas de la capital

C. B. E.

Miércoles, 13 de julio 2011, 03:26

Los pronósticos que pintaban la provincia de amarillo por la alerta de fuetes lluvias y tormentas se cumplieron. Aunque la mañana dejó entrever un cielo nublado, fue a partir de los albores de la tarde cuando la tempestad desató su furia. Los primeros goterones fueron el prólogo a un torrente de agua, un chubasco intenso que hace tiempo que no se recordaba por la ciudad. Incluso los responsables de Meteosegovia advertían de la formidable cantidad de lluvia que caía con virulencia hacia las 16:30 horas. El paso de la borrasca se cebó con la capital durante una hora aproximadamente.

En ese tiempo se recogieron 26,7 litros por metro cuadrado. Para hacerse una idea del ingente volumen de la precipitación concentrada en apenas una hora sobre Segovia, los responsables del seguimiento meteorológico en la provincia apuntan que solo en ese tiempo cayó más lluvia que a lo largo de todo el pasado junio, cuando se registraron en todo el mes 10 litros. En sesenta minutos, casi el triple que en treinta días. Además, si se compara con mayo, la precipitación de esa hora ya igualó las de todo el citado mes. Al final, la lluvia que acompañó la jornada dejó en la ciudad del Acueducto 36,5 litros por metro cuadrado. Otro hito que pasará a la memoria meteorológica de la capital, ya que esa cifra supone el récord de agua caída en un solo día en un mes de julio, cuya barrera se encontraba en 21 litros. Con el chaparrón, las temperaturas se desplomaron de los 26 a los 13 grados, añaden el servicio meteorológico.

La tromba arreció con granizo de forma intermitente. Los bomberos del parque segoviano tuvieron trabajo y se afanaron en achicar el agua que se acumulaba en algunos inmuebles y locales. En la calle Corta, en el barrio de San Lorenzo, los efectivos desaguaron un garaje en el que el agua alcanzaba los 40 centímetros. En esa misma zona, también intervinieron para vaciar una casa deshabitada que se había inundado y en la que las balsas llegaban al metro de altura.

Los equipos de Protección Civil y de los bomberos estuvieron distribuidos por toda la ciudad y los polígonos para desatascar alcantarillas y hacer drenar y correr el agua que se embolsaba en charcos y que fluía en riada. De hecho, la Policía Local tuvo que cortar algunas calles hasta que se normalizó el tempestuoso escenario.

Los bomberos del recién estrenado parque de Nueva Segovia realizaron alrededor de una veintena de salidas para subsanar y minimizar los daños de la tormenta. Uno de los locales que salió peor parado fue el supermercado Día que hay en José Zorrilla. Al parecer, el agua afectó a la cubierta y los desperfecto fueron de gravedad.

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