La banca evita las prejubilaciones y opta por los despidos selectivos para recortar las plantillas
UGT de Castilla y León califica el goteo de extinciones improcedentes de «ERE encubierto»
PPLL
Lunes, 6 de junio 2011, 02:46
Los empleados las cajas de ahorros que han dejado sus puestos de trabajo como consecuencia de las recientes fusiones -en entidades como Caja España-Duero, o Caja de Burgos ya no queda nadie mayor de 55 años- puede que sean los últimos trabajadores del sector financiero que acceden a una prejubilación. La estrategia clásica de la banca para reducir personal ha pasado a ser en la actualidad un recurso extraordinario debido a su elevado coste y las cambiantes condiciones legales que la regulan. En cambio, las entidades han optado en los últimos tiempos por ajustar sus plantillas por la vía de los despidos -improcedentes y sin regateos, con las máximas indemnizaciones-, que resultan menos onerosos para las cuentas de resultados y también menos 'ruidosos' desde el punto de vista social que un expediente de regulación de empleo (ERE), según explicaron desde los sindicatos.
«Las prejubilaciones han desaparecido entre los bancos y en la actualidad solo se producen en casos muy puntuales, nunca para menores de 60 años -explicó Jesús Vara, responsable de banca de UGT en Castilla y León-. Cada prejubilación tiene un coste medio para la entidad de cerca de 350.000 euros y la normativa del Banco de España obliga a los bancos a cargar esas cantidades no contra reservas, como sucedía anteriormente, sino contra beneficios».
Mientras tanto, las cajas de ahorros están prejubilando a miles de empleados (Caja España-Duero a 850, Caja de Burgos a 117, Bankia a más de 3.000) en unos planes de ajuste con cargo a las ayudas del fondo de rescate (FROB). Según los cálculos del bufete Sagardoy Abogados citados por CC OO, el coste medio por cada trabajador despedido o prejubilado supera ligeramente los 300.000 euros, lo que aplicado al caso de Caja España-Duero arrojaría un resultado de cerca de 255 millones de euros como coste total de la reducción de plantilla después de la fusión. La entidad resultante recibió el pasado año un préstamo de 525 millones de euros del FROB.
Más del 80% del salario
Los trabajadores prejubilados reciben una indemnización que les garantiza un porcentaje mayor o menor de su sueldo hasta los 65 años. En el caso de Caja España-Duero es del 80% del salario bruto con aportaciones al plan de pensiones, o del 90% sin ellas; y en el de Banca Cívica, del 83,5% del salario bruto. En esos trescientos y pico mil euros de coste por prejubilado está incluido un gasto medio por persona de 53.688 euros a cargo de las arcas de la Seguridad Social, en concepto de prestación por desempleo.
Ningún banco español ha presentado nunca un expediente de regulación de empleo. «Además del coste económico, temen el impacto social que provoca un anuncio de despidos masivos por parte de unas entidades que siguen obteniendo grandes beneficios y que están incrementando las retribuciones de los directivos hasta el 13%», señaló Vara.
A la hora de adelgazar las plantillas, la banca siempre ha preferido fórmulas no traumáticas y pactadas con los sindicatos, como las bajas voluntarias y las prejubilaciones. Estas se costeaban contra las reservas hasta hace cuatro años; ahora es obligatorio cargarlas contra los beneficios.
Desestimados los recursos de las prejubilaciones y los ERE, los bancos han optado por recortar plantillas por la vía del goteo de despidos, según denunció Jesús Vara. «Entre enero y abril, el Banco Santander ha despedido a 63 personas. Ya se puede hablar de que la banca está llevando a cabo sus ajustes de plantilla por medio de despidos. Alegan baja productividad en la mayoría de los casos, cuando muchas veces los objetivos fijados por el propio banco son inalcanzables. En realidad se trata de una especie de ERE encubierto», señaló.
El sindicato Comfia-CC OO denunció hace unas semanas que Bankinter ha despedido este año a 86 personas en lo que también consideró un expediente de regulación fraudulento. «Se trata de despidos disciplinarios improcedentes que son imposibles de justificar si no es por una intención de la empresa de reestructurar su plantilla», manifestaron.
Fuentes de Bankinter negaron a Efe las acusaciones y calificaron los despidos como «salidas puntuales y justificadas por la reestructuración de la entidad». Según el banco, entre marzo de 2010 y el mismo mes de este año, la plantilla de la entidad se ha reducido en 84 empleados, el 1,84% menos que un año antes, en una cifra que incluye despidos, jubilaciones y bajas voluntarias.
CC OO replicó que si Bankinter tiene un problema de excedente de plantilla, «tendría que plegarse a las prácticas habituales del sector de la banca, donde lo normal es llegar a acuerdos con los sindicatos para confeccionar un plan de bajas incentivadas y de prejubilaciones».
ERE en Barclays
El británico Barclays ha sido el primer banco que ha presentado un expediente de regulación de empleo en España. Tras ser uno de los cuatro bancos que no alcanzaron los requisitos de capital fijados por el Banco de España (los otros fueron el Deustche Bank, Bankinter y Bankpyme), la entidad presentó el pasado mes de marzo un ERE extinción para 700 personas y anunció el cierre de 110 oficinas.
Al tratarse de un ERE, el Estado asumirá la parte del coste de las prejubilaciones correspondiente a los dos años de subsidio de desempleo. Los trabajadores de los servicios centrales del banco serán los más afectados, ya que saldrán uno de cada cuatro. Además afectará al 12% de los empleados de la red de oficinas.
La dirección de Barclays y los sindicatos firmaron en 2009 un acuerdo de prejubilaciones y bajas incentivadas que sigue vigente hasta final de año. El documento auspiciaba las prejubilaciones desde los 58 años con hasta el 95% del sueldo. Además, compensaba las bajas incentivadas con 65 días por año trabajado, sin límite máximo y con una prima de enganche de 6.000 euros.