El Papa mantendrá en su visita «breves» encuentros con Rodríguez Zapatero y Rajoy
En su segundo viaje a España, Benedicto XVI cumplirá sus «deseos» de peregrinar a Santiago y conocer la Sagrada Familia
RAFAEL HERRERO
Miércoles, 3 de noviembre 2010, 02:14
Durante su segunda visita a España -la primera tuvo lugar en Valencia en 2006 con motivo del V Encuentro Mundial de las Familias- el Santo Padre permanecerá 32 horas en España y tendrá una intensísima agenda en las dos ciudades españolas, en las que pronunciará un total de siete discursos. Durante su estancia en nuestro país, Benedicto XVI mantendrá «breves» encuentros con el presidente del PP, Mariano Rajoy, en Santiago de Compostela, y con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en Barcelona, según confirmó Isidro Catela, responsable de la estructura informativa para el viaje y director de la Oficina de Prensa de la Conferencia Episcopal Española, durante la presentación formal de la visita que realizará el Papa este fin de semana a Santiago y Barcelona.
El Príncipe de Asturias, Felipe de Borbón, pronunciará el sábado, en la ciudad gallega, el discurso de bienvenida al Pontífice, y el rey don Juan Carlos, en la Ciudad Condal, se encargará el domingo de despedir al Papa. Benedicto XVI tendrá ocasión de cumplir dos de sus grandes «deseos»: peregrinar a Santiago de Compostela y visitar la Sagrada Familia de Barcelona, que será consagrada por el Pontífice.
Cuando en agosto de 2011 Benedicto XVI pise de nuevo suelo español para asistir a la Jornada Mundial de la Juventud, España se convertirá en el país del mundo más visitado por Joseph Ratzinger desde que accedió al solio pontificio. La visita a España que realizará Ratzinger es la séptima que un Pontífice lleva a cabo en este país. Juan Pablo II, su predecesor al frente del Vaticano, viajó a España en cinco ocasiones: en 1982, 1984, 1989, 1993 y 2003. Benedicto XVI llegará al aeropuerto de Santiago de Compostela al filo de las 11.30 horas del sábado y pronunciará un discurso. En la sala de autoridades del aeródromo mantendrá un encuentro privado con los Príncipes de Asturias. Sobre la una de la tarde visitará la catedral de Santiago, donde efectuará un saludo y, poco antes de las dos almorzará con los cardenales españoles, los miembros del comité ejecutivo de la Conferencia Episcopal Española y con el séquito papal en el Arzobispado de Santiago.
A las cuatro y media de la tarde se celebrará la misa con ocasión del Año Jubilar Compostelano en la Plaza del Obradoiro de Santiago, donde el Papa pronunciará una homilía. A las siete y cuarto de la tarde está prevista su partida desde Santiago rumbo a Barcelona, donde pernoctará. En la Ciudad Condal, a las nueve y media de la mañana, el Papa mantendrá un encuentro privado con los Reyes, en la sala museo de la iglesia de la Sagrada Familia de Barcelona. Media hora después, tendrá lugar la santa misa y la dedicación (consagración) del altar y de la iglesia de la Sagrada Familia de Barcelona. Acto seguido, Benedicto XVI pronunciará una homilía.
Almuerzo con cardenales
Durante la recitación del Angelus Domini, en la plaza de la Iglesia de la Sagrada Familia, habrá también unas palabras del Santo Padre, que a la una de la tarde celebrará un almuerzo con los cardenales y obispos presentes, además del séquito papal, en el arzobispado de Barcelona.
El encuentro con el líder del PP, Mariano Rajoy, tendrá lugar el sábado, día 6, en la sacristía instalada en la Plaza del Obradoiro, después de la santa misa. Con el jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, mantendrá un segundo encuentro el domingo, día 7, en el aeropuerto de Barcelona, previo a la ceremonia de despedida.
Veintiún años después de que Juan Pablo II visitara por segunda y última vez Santiago de Compostela, Benedicto XVI lo hará, en pleno Año Santo Compostelano, como «peregrino de la fe». «Llega al lugar donde se guarda el sepulcro y la memoria del apóstol Santiago; sin duda, uno de los lugares más emblemáticos de las raíces cristianas de España, de Europa y de América», indica el dossier sobre la visita del Papa.
La ceremonia de consagración de la Sagrada Familia, que desde ese momento estará abierta al culto, era también un «empeño personal» del Papa, «un gran admirador de Gaudí», indicó Catela.