Serunión se compromete a cambiar de proveedor y mejorar los controles
Educación realizará auditorías externas y periódicas de las instalaciones de todos los colegios
el norte
Viernes, 14 de noviembre 2014, 11:42
La Delegación Territorial de la Junta ha tratado de tranquilizar a los padres. En un comunicado, en el que recuerda las medidas adoptadas por la Consejería de Educación desde el «incidente» del comedor escolar del colegio de Trescasas, asegura que el expediente incoado está «próximo a finalizarse» y «concluirá resolviendo la sanción correspondiente la empresa Serunión». Añade que «el incidente se ha investigado de forma diligente», al exigir a la empresa una investigación interna y que refuerce «las medidas de control en todo el proceso», además de la propia investigación realizada por la Dirección General de Salud Pública y la auditoría externa encargada por la Consejería.
Como ya manifestó el consejero Juan José Mateos el lunes en Segovia, la nota insiste en que «los resultados de estas investigaciones concluyen, de forma resumida, que sanitariamente no ha habido ningún problema de salud y que el problema de la infestación de la pasta estuvo en el almacenamiento y nunca en el centro educativo». La principal novedad de esta información estriba en que «Serunión se compromete a cambiar de proveedor y a controlar de forma más rigurosa el almacenamiento y todo el proceso».
En cuanto a las medidas complementarias destinadas a todos los comedores de la provincia y de la comunidad, señala la Delegación que «dan respuesta a algunas de las peticiones expresadas por la Fedampa en la concentración», pues la Junta «intensificará los controles sanitarios, nutricionales y dietéticos, así como la vigilancia de carácter externo para mejorar la calidad de los menús escolares», una calidad que se pretende para «las materias primas, transparencia en su almacenaje y controles rigurosos para que la situación dada no pueda repetirse».
Estas medidas, explica, están incluidas en un Plan Global de Mejora de los Comedores Escolares diseñado por las consejerías de Sanidad y Educación que incluye un aumento de los controles sanitarios para elaborar un informe individual de todos y cada uno de los comedores escolares, auditorías externas y periódicas en los que deberán colaborar las empresas y una campaña informativa sobre nutrición, higiene y salubridad que cuenta con la colaboración de los departamentos de dietética de las Universidades de Castilla y León y que deberán poner en marcha las concesionarias.
Esta campaña pretende «mejorar y adaptar los menús, partiendo de la implicación de los padres que podrán probarlos y hacer aportaciones a los mismos». La participación de padres y empresas «se potenciará» en las comisiones provinciales de seguimiento, encargadas de vigilar que se cuumpla de forma estricta el plan de mejora, concluye.