IU descarta «de momento» formar parte de los equipos de gobierno socialistas

El objetivo no es el 13 de junio, fecha de las investiduras de los nuevos alcaldes. La estrategia, que no es otra que mantener los pies en la tierra y aferrarse a la realidad contante y sonante y de los votos y del deseo ciudadano, se plantea a más largo plazo. Izquierda Unida tiene por delante cuatro años por delante. Ese 13 de junio no es un fin, sino el inicio de una etapa que se alargará, si no media un adelanto electoral, hasta 2019. En este periodo la coalición de izquierda va a tratar de hacer valer su programa en los Ayuntamientos donde ha conseguido que su representación sea clave para frenar o sacar adelante proyectos de gobierno. Dependerá si esas «iniciativas sirven al interés general y a la mayoría social o no», resume el concejal electo de IU en el Ayuntamiento de la capital segoviana, Ángel Galindo.

La premisa de partida para sentarse a la mesa de la negociación previa es común. Coinciden con ella José Luis Duque, al que la urnas han reservado un escaño en la corporación municipal del Real Sitio de San Ildefonso; y Eugenio López Villa, quien repetirá un mandato más como edil en defensa de IU en el Consistorio de El Espinar. No son tres corporaciones cualquiera. El diálogo con la coalición que dirige en la provincia José Ángel Frías se ha convertido en peaje obligado para los equipos de gobierno socialistas salientes de los comicios del 24-M en tres de los municipios con los censos más poblados del mapa segoviano.

Los contactos apenas han comenzado. O al menos eso dicen. La alcaldesa electa de Segovia, Clara Luquero, ya anticipó que las negociaciones con los distintos grupos iban a ser privadas hasta que hubiera una conclusión que pudiera ver la luz. Llamadas sí ha habido, pero nada concreto que marque la pauta que seguirán las partes. Apenas 24 horas después de conocer que iba a ser concejal y que iba a suplir a Luis Peñalosa en un Ayuntamiento mayoritariamente socialista (12 escaños de los 25 que dan la mayoría), Ángel Galindo ya anticipó que «no vamos a negociar sillones porque nuestro programa va por delante». Dicho de otra forma, «de momento» el edil electo de IU no tiene previsto recoger uno de los guantes de Luquero y entrar a formar parte de su equipo de Gobierno.

Autonomía

Galindo, al igual que opinan el resto de sus compañeros que ostentarán a lo largo del cuatrienio que viene, es partidario primero de escuchar y luego compartir con la candidatura y con la coalición de izquierdas las propuestas que pongan encima de la mesa los socialistas antes de las investiduras.

El joven tiene asumido que el panorama surgido de las urnas hace nueve días no es el mismo que las tablas PP-PSOE que condicionaron el pacto de gobierno suscrito en 2011 entre el equipo de concejales socialistas, liderado por el entonces regidor electo Pedro Arahuetes, e Izquierda Unida, y más concretamente Luis Peñalosa. Clara Luquero será investida alcaldesa. De ello no hay duda, comenta Ángel Galindo, quien sí aboga por la búsqueda de «pactos específicos» sobre determinadas cuestiones.

«Parece poco probable que entremos en un equipo de Gobierno en el que podemos estar de acuerdo en una cosa pero en discrepancia con el resto de lo que se haga». Con esta intuición, que más parece una declaración de intenciones, Ángel Galindo abre la puerta a «ejercer una oposición de izquierda». A priori, el edil electo de IU cree que el aprovechamiento de ese escaño por libre le da un «mayor margen de independencia» que su alistamiento en el equipo de Luquero con una concejalía. De todos modos, insiste en que la decisión ha de ser «colectiva» y «consensuada» con la coalición y con la candidatura que le arropó en la liza electoral.

Esta semana espera sentarse con la alcaldesa electa para negociar. «Queremos apoyar políticas para la mayoría social desde los principios de la izquierda», anticipa antes de conocer de primera mano las intenciones del PSOE.

Sobre algunas cuestiones, los socialistas ya saben por la experiencia del pacto de gobierno suscrito conPeñalosa por dónde pueden ir los tiros. ¿Líneas rojas? Llámenlo equis. Lo cierto es que Galindo no le gusta el plan que han dejado entrever los socialistas con respecto a la polémica casa de la calle La Parra. Que el Plan Especial de Áreas Históricas amplíe su radio de acción para proteger el inmueble no es del agrado del concejal electo de IU. «Nos asombra que tantos años después tengamos que seguir pidiendo que se cumplan sentencias judiciales», afirma Galindo.

«Ni cemento ni hormigón»

«No es un empecinamiento de Izquierda Unida, ni tampoco nos alegramos de que se tenga que derribar una casa y que nos toque pagar a todos los segovianos una mala gestión del PP. Esto no puede ser el cortijo de unos pocos», añade el joven, quien concluye que «no vamos a pasar por el aro de la legalización de un pelotazo urbanístico».

Tres cuartas partes ocurre con el párking de Los Tilos y la intención manifestada por la regidora electa de repensar el proyecto y hacerlo más modesto en cuanto a plazas, pasando a ser un subterráneo de unos 200 estacionamientos. Ángel Galindo asevera que esta infraestructura «no soluciona los problemas verdaderos de los ciudadanos, además de afectar al paisaje monumental». «Es una vuelta a las políticas del hormigón y del cemento con las que el bipartidismo nos ha traído hasta aquí», el alusión velada a la crisis y a la movilización social emergida en contra de las políticas del Gobierno central.

No habrá pacto «contra natura» en el Real Sitio

En el Real Sitio, José Luis Duque asume que José Luis Vázquez no necesita de su voto en la investidura. El PSOE tiene garantizado el Ayuntamiento, pero Duque fiscalizará desde dentro, «pleno a pleno, comisión a comisión» que se mire por «los intereses de los ciudadanos». Acudirá a las conversaciones «con la mente abierta y predispuesto a escuchar». Asimismo, descarta un pacto «contra natura» con los tres ediles del PP y los tres de UPyD.

Servicios sociales, empleo y deporte para todos

Eugenio López Villa repetirá escaño en El Espinar. Ya ha recibido la invitación de la regidora electa, Alicia Palomo (PSOE) para entrar en el equipo de Gobierno, pero «lo tenemos que valorar». Defiende los servicios sociales, el empleo y el deporte y cultura «para todos». Se opone a «megaproyectos», como quintuplicar la capacidad de la presa del Tejo, y matiza que IU nunca se ha opuesto a la recrecida, aunque sí a una «obra faraónica».