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Luis Suárez.
Luis Suárez, una vida azulgrana de clásico a clásico
Real Madrid-Barcelona

Luis Suárez, una vida azulgrana de clásico a clásico

"Llego bien y contento", afirma el uruguayo, que debutó con el Barça en el Bernabéu hace 13 meses, en los que ha marcado 38 goles en 60 partidos

P. Ríos

Jueves, 19 de noviembre 2015, 12:44

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Costó 81,2 millones de euros en el verano de 2014. Llegó al Barça con el lastre de una sanción sin precedentes de la FIFA por su mordisco a Chiellini en el Uruguay-Italia del Mundial de Brasil: cuatro meses que se transformaron en once partidos. Como un apestado, no podía ni entrenarse con sus compañeros y, aunque esa medida se suavizó con el tiempo, no pudo debutar oficialmente como azulgrana hasta el 25 de octubre de 2014 en el Santiago Bernabéu. Luis Enrique sabía que no estaba adaptado al estilo del equipo, que le faltaba ritmo, forma y le sobraba presión, ansiedad e incluso algo de peso. Pero supo valorar que Luis Suárez iba a ser una pieza clave en el equipo por su carácter, intensidad, actitud y gol. Valía la pena hacerle sentir importante desde el primer día. Y en muy pocos minutos, el uruguayo ya mostró algo con lo que nadie contaba en el supuesto Barça de los egos: química con Messi y Neymar, a quien asistió en el 0-1 de un clásico que acabó 3-1 con el uruguayo fundido, jugando por la banda derecha con Messi de falso 9.

Han pasado casi 13 meses de aquel día y Luis Suárez se presenta en otro clásico en el Bernabéu, pero ya jugando de 9 puro, como a él le gusta, con Messi arrancando con libertad por la banda derecha. Tiene que ser alguien muy especial para no sólo haber logrado que Leo se desplace a la banda, sino que además disfrute en su antigua demarcación. Desde entonces ha jugado 60 partidos oficiales con el Barça y ha marcado 38 goles: 25 tantos en 43 encuentros de la temporada 2014-15 y 13 dianas en 17 de la 2015-16. A su puntería hay que sumar su generosidad, con 21 asistencias, la mayoría a sus dos compañeros del tridente con los que ha entablado una gran amistad, y varios penaltis provocados. Esa sociedad ha sido clave para que Luis Suárez haya ganado cuatro títulos en 2015, con protagonismo en todos: Liga, Copa del Rey, Liga de Campeones y Supercopa de Europa. Se le escapó la Supercopa de España, pero todavía aspira al Mundial de Clubes en diciembre. Todavía sancionado con Uruguay (le cayeron 9 partidos oficiales que ha cumplido esta semana), el Barça le ha dado la vida.

Entre sus goles, muchos fundamentales, como el que dio la vuelta al clásico del Camp Nou en la segunda vuelta de la pasada Liga (2-1) o el que rompió la igualdad en la final de la Liga de Campeones ante la Juventus (3-1), por no hablar de su exhibición en el Parque de los Príncipes frente al PSG en cuartos de final, con un doblete humillante para David Luiz (1-3). Las características futbolistas de Luis Suárez son las que necesitaba Luis Enrique para esa evolución que quería el técnico de una filosofía azulgrana de toque y posesión que comenzaba a ser más un vicio que una virtud. El Barça sigue queriendo el balón, pero si el partido invita a contragolpear, lo hace. Y en esa mezcla es donde Luis Suárez muestra su potencial. Falla algunos pases fáciles y se equivoca en paredes de tres metros, pero con el cuerpo consigue huecos imposibles y siempre da la cara, motivo por el que en el Camp Nou ya le adoran.

"Recuerdo aquel clásico del Bernabéu con buenas y malas sensaciones. Buenas porque por fin pude debutar con el Barça y, además, en un partido tan especial y lindo de jugar, pero malas porque perdimos", recuerdó este miércoles Luis Suárez en rueda de prensa, afirmando: "Llego bien y contento al partido porque el equipo está en una buena línea, aunque en este tipo de partidos el que supuestamente llega de favorito luego ocurre lo contrario. El Madrid viene de perder un partido, pero no hay que darle tanta importancia". No cree que vaya a ser una cita decisiva: "No creo que nada se vaya a sentenciar porque gane uno u otro. También está el Atlético".

El uruguayo reveló: "Mi primer recuerdo de un clásico fueron los goles de Ronaldinho en aquel 0-3, pero luego vi como espectador en el Camp Nou el último 5-0 y las semifinales de la Champions League". Y no tiene dudas de la importancia de Messi, aunque no aclaró si ya le ve para jugar. "Si Messi debe jugar es una decisión suya, del cuerpo técnico y de los servicios médicos. Es una lesión que puede tener riesgos si recae, pero está entrenando bien con nosotros y ya con buenas sensaciones. Es un jugador que está por encima de cualquier otro por lo que ha hecho y sigue haciendo. Marca las diferencias y en los clásicos siempre ha hecho grandes cosas. ¿Algún consejo a Leo? Es él el que me los tiene que dar a mí. Nuestra convivencia con Neymar y Messi es cada día mejor. Nadie compite con nadie. El mejor del mundo es Messi y eso lo tenemos claro todos".

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