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El Atlético impone su solidez

El equipo de Nacho González se rehizo a la expulsión de Fernando y ganó en Torrelavega

optasport

Domingo, 19 de abril 2015, 12:57

El Atlético Valladolid continuó su camino hacia la Liga Asobal con una victoria sobre el Balonmano Torrelavega en un choque en el que los locales desplegaron un buen nivel de juego durante algunas fases, pero que no pudieron aguantar la superioridad física de un conjunto pucelano que, en la segunda mitad, puso la directa para vivir con tranquilidad la parte final del encuentro.

Ya desde el inicio, el Atlético Valladolid ponía sus credenciales sobre la mesa para adelantarse. La solidez defensiva le permitía correr y los errores locales en ataque eran suficientes para establecer las primeras distancias. El ritmo del partido era muy alto hasta que, en el minuto 15, los jugadores locales consiguieron hacerse con las riendas y tirar de ellas para frenar a los desbocados caballos vallisoletanos.

El equipo local no conseguía superar la defensa del Atlético y sus opciones de lanzamiento eran escasas y complicadas. Además, si la defensa fallaba, Rey esperaba atrás para solventar cualquier circunstancia complicada en la portería. El veterano Fernando, que sigue viviendo su enésima juventud en casa y se mantiene como líder moral y deportivo del equipo, consiguió un 5-10 que se había hecho de rogar con un nuevo contraataque. El Torrelavega buscaba soluciones con Abad en defensa y con un cambio en la meta que sirvieron para darle la vuelta a un partido que ya se le escapaba. Por primera vez, los cántabros conseguían hacerse con balones del ataque pucelano y se acercaban a una distancia de solo dos goles cuando Barbón anotaba el 10-12 en una pena máxima. Los locales mandaban e incluso llegaron a igualar el choque en el descanso. La sorpresa parecía posible.

Tras el paso por vestuarios los castellanos salieron reforzados, convencidos de su misión y de lo caro que podría resultar para sus objetivos un tropiezo. De este modo, la defensa pucelana era de nuevo decisiva y las distancias volvían a aparecer en el marcador, llegándose al minuto 10 de la segunda mitad con tres arriba para los de Nacho González. Roberto y Fernando abrían las grietas en la defensa torrelaveguense. La desesperación llegaba a los locales y una defensa individual por todo el campo se convertía en la opción para intentar sorprender a un Atlético Valladolid cada vez más sólido. Y la sorpresa se produjo. Dos balones perdió el equipo pucelano, que se convirtieron en sendos goles, mientras que los problemas para los visitantes se acumulaban cuando Fernando veía la roja directa por un supuesto codazo a Sergio Crespo.

En el último cuarto de hora, sin embargo, el Atlético tiró de galones y empezó a jugar con el tiempo, bordeando el pasivo y alcanzando una ventaja de cuatro goles que le permitió enfilar los últimos minutos con calma. Pasó el Torrelavega a una defensa 3-3, que esta vez no dio resultado. De la Rubia entraba como un cuchillo en la mantequilla y el partido moría con una victoria de cinco goles para los visitantes.

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