El tren de lujo Al Ándalus incluye Valladolid y la Ribera del Duero en sus rutas

El Al Ándalus, uno de los trenes turísticos de lujo más espaciosos del mundo, estrenará esta temporada nuevas rutas, además de su clásica por Andalucía. Valladolid será uno de los destinos en la denominada ruta Ibérico y las bodegas de la Ribera del Duero están incluidas en otro de los novedosos itinerarios. El director de Estrategia de Renfe, Rodrigo Hidalgo, presentó el martes en Jerez de la Frontera a bordo de este tren las propuestas turísticas para 2014, que incluyen además una nueva ruta del expreso de La Robla entre Cantabria y País Vasco, la unificación de la oferta del Transcantábrico y la puesta en marcha del 'Train and breakfast', un hotel sobre ruedas para viajes especiales que consiste en unir transporte y alojamiento empleando los trenes hotel para viajar con motivo de conmemoraciones, fiestas como las de San Fermín o escapadas de fin de semana.

Con precios que oscilan entre los 1.300 euros por persona en rutas de dos noches y tres días o los 3.000 largos por viajes de una semana, el Al Ándalus incorpora este año rutas temáticas que pasan por Valladolid. La Ibérico ofrece seis días y cinco noches en un tren de lujo que recorrerá Madrid-Zaragoza y que en su tercer día prevé parada turística en Valladolid antes de emprender viaje hacia Salamanca, con visitas en este trayecto a Pamplona, Miranda de Ebro, Burgos, Ávila y Segovia.

La segunda gran novedad en los itinerarios de este tren turístico para esta temporada (marzo-octubre) es la denominada Ribera del Duero-Rioja, entre Zaragoza y León con paradas turísticas y a bodegas de Logroño, Miranda de Ebro, Valladolid y León. Esta ruta será de cuatro días y tres noches con precios que rondarán los 1.700 euros por persona.

Además de las dos que darán a conocer Valladolid y los viñedos de la Ribera, el Al Ándalus estrenará otra ruta por Extremadura y una por el Camino de Santiago, entre León y La Coruña, cuya primera salida coincidirá con la festividad del apóstol Santiago.

Hidalgo reconoció que, por su precio, estos viajes están dirigidos a un turista exigente, de nivel cultural, social y económico altos y que desea vivir nuevas experiencias porque ha viajado ya mucho. Por eso, el Al Ándalus ofrece la exclusividad de suites con camas de 1,50 metros, salones de descanso y ocio, cafetería, restaurante con una carta selecta en la que no falta vino tinto de la Ribera del Duero de la familia Moro, una excelente repostería y un sinfín de atenciones personales que incluyen desde guía dentro del tren hasta el acceso a monumentos sin guardar cola o mesa en restaurantes exclusivos.

La ocupación de este tren en la temporada pasada llegó al 80% y la previsión del director de Estrategia de Renfe es que este año se repita. El número de plazas es de 64 (32 suites estándar y 'premium' dobles), ocupadas en el 70% por clientes extranjeros. De estos, un tercio son anglosajones (americanos y británicos), otro tercio son latinoamericanos (mexicanos, venezolanos y brasileños) y el restante proceden de Europa y Rusia.

Con una tripulación que supera la decena entre maquinistas, cocineros, camareros y guía, la edad media de los turistas que reservan su viaje en el Al Ándalus ronda los 60 y 70 años.

Exquisitez a bordo

La entrada al vagón de recepción -uno de los cuatro que se conservan de los años veinte de los 15 que van enganchados a una locomotora diésel- ya denota que se accede a un lugar reservado para unos pocos. Una mullida alfombra en los mismos tonos marrones del tren suaviza el tránsito del asfalto de la estación sevillana de Santa Justa a un piso enmoquetado que sujeta todo un entorno de exquisitez: cómodos sofás capitoné, rincones de lectura iluminados con dorados apliques de pared -la biblioteca apenas ofrece dos ejemplares en castellano, y uno de ellos es la guía sobre los Caminos de Santiago editada por la Junta de Castilla y León- acolchados sillones junto a mesitas de té, vajilla reluciente con el nombre del tren grabado, aseos con todo tipo de detalles, cortinas y estores de cretona que visten las ventanas... La decoración 'belle époque' es compatible con las pantallas planas de televisión, el hilo musical que ambienta los vagones con un cálido jazz y las comodidades del sigloXXI.

Pero la cualidad que distingue a este sobre otros trenes de lujo del mundo es «el confort que transmite el carácter español, la hospitalidad y la atención personalizada; esto es lo que más valoran nuestros clientes», explica el director de Estrategia de Renfe, Rodrigo Hidalgo, quien apunta que los trenes turísticos facturaron siete millones de euros en 2013 y «esperamos que estos resultados se consoliden con las nuevas rutas, como la de la Ribera del Duero-Rioja; sería un éxito mantener esas cifras durante este año».