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Grande-Marlaska, momentos antes de iniciar su intervención en el congreso en Derecho. / Almeida
«Hay que esculpir un nuevo hombre y acabar con la violencia de género»
SALAMANCA

«Hay que esculpir un nuevo hombre y acabar con la violencia de género»

El juez aboga por erradicar los hábitos machistas a través de la educación «desde muy jóvenes» y no tolerar estos comportamientos

REDACCIÓN

Sábado, 8 de marzo 2014, 16:00

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El presidente de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, Fernando Grande-Marlaska, abogó ayer por la educación, desde jóvenes, para concienciar a la sociedad de la necesidad de acabar con la violencia machista y en su opinión para lograrlo habría que «esculpir un nuevo hombre».

Grande-Marlaska, que participó en un congreso organizado por la Universidad de Salamanca contra la violencia de género bajo el título de '¿Podemos erradicar la violencia de género? Análisis, debate y propuestas', opinó que la sociedad en general está «dando todo» para hacer frente a esta lacra y como ejemplo citó los esfuerzos de la administración general del Estado, la existencia de juzgados especializados y de profesionales dedicados a esta materia en el ámbito de la sanidad y de la justicia.

Se trata, continuó, de un tema que se ha tomado «muy en serio, como no podría ser de otro modo» desde hace mucho tiempo y aunque «por desgracia» los datos que se registran pueden generar «algo de frustración», hay que seguir impulsando esta labor.

La educación en ética pública y en los grandes valores constitucionales, pueden «ayudar» a erradicar la violencia machista, pero el juez además defendió la necesidad de que los ciudadanos asuman su propia «responsabilidad» ante esta cuestión y que empiecen por no «permitir», «tolerar» ni «hacer una sonrisa» ante cualquier «tontería que tenga un tufillo machista». Si cada uno de los ciudadanos no admiten esos pequeños detalles, aseguró que quienes generan esa violencia no se sentirán tan fuertes.

Aunque reconoció que las campañas de concienciación son importantes, restó importancia al hecho de que se hayan reducido por motivos económicos, ya que recordó que todos saben ya cual es la «entidad del problema», por lo que es el momento de actuar de forma individual para hacerle frente, no aceptando dichos comportamientos, reiteró.

Asimismo, Grande-Marlaska manifestó que al igual que «no cabe tolerancia alguna» con este fenómeno, tampoco consideró admisible que la administración se «plante» con el pretexto de ahorrar costes, porque añadió que si esto ocurre, «se cae el edificio» construido hasta el momento. Las mujeres no pueden basar su decisión de denunciar en función de lo protegidas que se sientan en materia económica por parte de las administraciones del Estado y agregó que éstas tienen que darles «un apoyo real», para no volver atrás.

Ante esta situación, el presidente de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional defendió la importancia de celebrar jornadas como la de mañana, Día Internacional de la Mujer, porque «mientras haya discriminaciones reales» debe celebrarse para reivindicar un cambio en la situación.

Por otro lado, Grande-Marlaska se refirió a los recortes en el ámbito de la Justicia y ante este hecho, explicó que cuando entra menos dinero, al igual que una casa, hay que hacer algunos recortes y se mostró partidario de «poner voluntad para que se minimicen los efectos» y por exigirse cada uno «un poco más».

Por último y ante las críticas sobre una posible «flexibilidad» con la banda terrorista ETA, el juez afirmó que al igual que con cualquier otro criminal, se tiene que aplicar la ley. Los puentes están tendidos, añadió, pero «están tendidos para todos» y esos puentes son la ley, por lo que apuntó que, «el que quiera lo tiene muy fácil», el Estado de Derecho ha tendido puentes a los terroristas y a los no terroristas, al igual que a cualquier otro ciudadano, la cuestión es «querer pasar esos puentes».

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