El subdirector de El Norte pregona las fiestas de Olmedo con un viaje imaginario para situar a la villa en el mapa europeo

Por su condición de periodista y más por su amor a la literatura, José Ignacio Foces, subdirector de El Norte de Castilla, eligió abrir su pregón recitando algunos versos del Caballero de Olmedo, el personaje que ha encumbrado a esta villa castellana y del que todos sus vecinos se sienten tan orgullosos.

Se mostró agradecido por que sus palabras sean este año las encargadas de abrir las fiestas de San Miguel y San Jerónimo, y quiso en su pregón recordar las tradiciones de Olmedo, personas y personajes vinculados a esta villa, lugares para volver una y otra vez y, como no, el arte mudéjar olmedano reflejado, entre otros, en su templo de San Miguel que, tal y como apuntó Foces no es uno de los mejores del románico mudéjar de Castilla, como dicen los expertos, es el mejor.

Desde sus primeras palabras, ya el periodista dejó claro que no tendría el atrevimiento de contar a los olmedanos su propia historia, pero sí se lanzó a rememorar aquellas escenas del Olmedo de toda la vida y personas, como Julio Valdeón o el Cronista de la Villa en este periódico, Zenón García Alonso.

Por supuesto, atraído por los toros y los tradicionales encierros de la villa, decidió trasladar su mirada hasta el Mirador del Hontanar, por su condición de foráneo informador y también por ser temeroso de los astados.

José Ignacio Foces demostró que la conocida Villa de los Siete Sietes se encuentra no solo en el mapa de la provincia, sino también en el de España e incluso de Europa, por sus tradiciones o sus empresas. Una villa que ha superado todo tipo de avatares, para llegar al siglo XXI como punta de lanza de la innovación, el progreso, la imaginación, la buena disposición, la intuición, la integración, la iniciativa, el ingenio y las inquietudes bien resueltas.

Por su parte, las menciones a la Virgen de la Soterraña y a los templos que guarda Olmedo emocionaron a todos los olmedanos, que escucharon muy atentamente el pregón. No se puede huir de Olmedo cuando ya se han pisado sus calles, cuando ya se ha tratado a sus gentes y se ha visitado a su patrona, apostilló el periodista y tan buen conocedor de la Villa del Caballero.

Como tal, Foces tampoco pudo obviar en su pregón a una de las insignias de la villa: la Olma, que lleva más de cinco siglos siendo testigo vivo de los aconteceres de los olmedanos y recordó que ahora encarna un nuevo proyecto de futuro.

José Ignacio Foces terminó su pregón, invitando a disfrutar de las fiestas olmedanas hasta el próximo 30 de septiembre. El acto finalizó con la actuación del Coro Amigos del Teatro Calderón, bajo la dirección de Sergio Domínguez y la colaboración de los profesores de la Escuela Municipal de Música.