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La cara mortal del Espigüete
palencia

La cara mortal del Espigüete

Ocho personas han fallecido en la zona norte del pico desde el 2003, la última el sábado

PPLL

Miércoles, 11 de enero 2012, 02:28

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La muerte de Diego Gallego Solabarrieta en el pico Espigüete el pasado sábado ha reabiarto el debate sobre la peligrosidad de la montaña palentina, sobre todo en estas fechas. Son muchos los montañeros que aprovechan los fines de semana para «probarse» con una de las ascensiones más complicadas que se pueden encontrar en la actualidad en la comunidad.

La cara norte, y en concreto el espolón norte, se han convertido en el particular punto negro de la Cordillera Cantábrica. Hasta el punto que ocho personas han perdido la vida en ese área desde el año 2003, la última el montañero de 31 años de Miranda de Ebro. «Lo mejor es que en estas fechas no se ascienda su vertiente norte», explican desde el Club Montaña Espigüete. «No sé si es el pico más difícil o no de Castilla y León, pero su accesibilidad propicia que casi todos los años tengamos alguna desgracia», explica Miguel Ruiz Ausín, presidente de la entidad que toma prestado el nombre del pico cantábrico.

Todos los clubes y grupos de montañismo de la provincia coinciden con los problemas de que decenas de curiosos tengan la posibilidad de acceder fácilmente a una montaña tan peligrosa. «Es dejar el coche en Cardaño y a menos de una hora y media ya puedes estar metido en un berenjenal», advierte Tente Lagunilla, montañero y miembro del Grupo de Rescate y Salvamento de la Junta.

Para Tente, que también representa al Club de Montaña Fuentes Carrionas, la clave está en «reducir los riesgos» de un pico que es muy traicionero en su parte norte. «Hay que ir bien equipado, tener conocimientos de la materia y conocer las condiciones de la montaña que se va a abordar», comenta un montañero acostumbrado a las cumbres del Himalaya.

Precisamente, las condiciones del Espigüete son las que decantan a todos los clubes a recomendar que no se suba por su cara norte «por lo menos mientras la meteorología siga así», comentan desde el Club Nevada de Palencia. «Ahora mismo es peligrosísima por el hielo», indica su presidente, Francisco González. «La gente se confía por la accesibilidad y porque parece fácil si se llevan los crampones y piolets correspondientes, pero la capa de nieve que hay es tan fina que no permite agarrarse bien», explica González, quien incide en que no se debería subir en estas condiciones. «Ni profesionales, ni aficionados», añade. Otra cosa es la cara sur. «Si alguien tiene mono de montaña, puede hacerlo por ahí. Ahora mismo le da el sol, y no hay sorpresas de última hora», incide en relación a una vertiente «menos peligrosa» y en la que solo hay que lamentar en los últimos años el fallecimiento de una joven vallisoletana, que perdió la vida en marzo de 1998.

El 2011, un año tranquilo

El comienzo de año ha distado mucho de lo sucedido en 2011. Durante este solo se llevaron a cabo seis intervenciones de la Guardia Civil y del Grupo de Rescate y Salvamento de la Junta de Castilla y León. Uno de los más graves, el realizado por la Benemérita el 6 de febrero cuando dos mujeres no encontraban la forma de bajar del Espigüete.

Sin embargo, el 2012, con el fallecimiento del montañero de Miranda de Ebro, ha comenzado de la peor forma posible, y clubes de montaña de la provincia, como el Torquilla de Guardo o La Escalerilla de Barruelo advierten de los peligros que puede entrañar «el efecto llamada» que se produce tras una muerte. «Ahora no se debería subir de ninguna de las maneras. A mí no se me ocurriría hacerlo en estas condiciones. La roca está helada y no hay nieve, con el riesgo que eso conlleva», analiza el vicepresidente del club guardense, José Antonio Bordasco.

Para Rubelio Arias, presidente del Club de Montaña La Escalerilla, «la lógica tiene que imperar» cuando se va a la montaña. «Hay que saber que lo que parece fácil, en cinco minutos puede cambiar. Nunca hay que confiarse», advierte. «Nunca se está lo suficientemente preparado, y en el caso del grupo del otro día, no iban encordados, y eso es clave por si hay resbalones», analiza Miguel Ruiz Ausín, presidente honorífico del Club Montaña Espigüete.

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