Toro: «La historia de nuestra localidad está presente en todas sus calles»

Hablar de la muy antigua, muy noble y muy leal Ciudad de Toro, es sumergirse de lleno en la historia misma de España. Su origen exacto, aún impreciso, se situaría en época romana, o tal vez goda, de la que deriva su etimología. Pero, yendo un poco más allá, los vestigios arqueológicos nos dicen que esta tierra ya estaba habitada en la Edad de Hierro. Citada como ciudad vaccea, ya por Ptolomeo, de esa época conservamos uno de sus símbolos: el toro de piedra. Pero es ya entrado los siglos precedentes del primer milenio después de Cristo, cuando tenemos ya documentación de su existencia.

Es en esa época de repoblaciones en torno al siglo VIII donde da comienzo esa historia infinita. Desde entonces, asomada hacia el sur acunada por el Duero, sus calles crecieron escribiendo capítulos importantísimos de nuestra historia. Ciudad de reyes –en ella nacían– y Ciudad de Leyes, donde se promulgaron las de 1505. Y por ello, Ciudad de Cortes, reunidas aquí para dirimir los destinos del reino. Ciudad de iglesias y monasterios, de palacios y hospitales, de plazas y mercados.

Toro es la Ciudad de Doña Elvira, resultante de aquel reparto de Fernando I. Ya en el siglo XII, comienza su realce, paralelo a la construcción de su Colegiata, concediéndosele su primer fuero en 1222 por el rey Alfonso IX. Toro ya pasó se der una Ciudad militar, a una ciudad plenamente civil, de realengo y libre. Fernando III, a posteriori El Santo, sería coronado rey en el Alcázar de Toro, siendo desde entonces patrón de su municipalidad. Ya en época de Sancho IV, la reina María de Molina es desde 1283 Señora de Toro, dando un importante impuso a la ciudad como constante mecenas y promotora.

La ciudad crece y en ella la nobleza y sus luchas, como en época de Pedro I y de Juan I, donde tras la derrota de Aljubarrota llega a Toro a su retiro la reina Beatriz de Portugal. De ahí al año, 1405, cuando en Toro nace Juan II, y de ahí a 1476, donde se dirime en la Batalla de Toro, el que fue el destino definitivo de España. Y los Reyes Católicos, y el viaje a América, con Frai Diego de Deza como protagonista destacado. Y esto solo es una parte.

Siglos de historia, y las huellas son sus calles.

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