El corazón de Zamora se encogió en la noche del domingo. Sobre las 23:00 horas se originaba un incendio en una de las naves de almacenamiento de materias primas de la Sociedad Cooperativa Limitada Bajo Duero (Cobadu), la primera empresa de la provincia, la primera cooperativa agroalimentaria de Castilla y León en facturación y una de las más importantes de España.
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La provincia, en la que tienen gran peso la agricultura y la ganadería, se temió lo peor en un año difícil por la pandemia y porque ha padecido hace menos de un mes el incendio forestal más grave del verano en la comunidad. El pensamiento generalizado de los zamoranos al ver el fuego tan voraz y rápido fue: «lo que nos faltaba».
El incendio quemó cinco naves, gran cantidad de alfalfa, otras materias primas como sacos de cereales y maquinaria de trabajo y de movimiento interno de la cooperativa como un camión. Aunque la empresa tiene que contabilizar todavía las pérdidas económicas y se trabaja en el peritaje, ya se puede adelantar que los daños son «importantes».
La buena noticia es que no han alcanzado los puntos estratégicos de la sede central de Cobadu, que ocupa una gran superficie de 43 hectáreas en los términos municipales de Moraleja del Vino y Villaralbo, a tan solo cinco kilómetros de Zamora capital.
Veintiún bomberos del Parque de Zamora con tres camiones escala y tres bomberos de San Vitero con un camión nodriza trabajaron para controlar el incendio. Unos noventa trabajadores de la cooperativa, incluso algunos que se encontraban de vacaciones, se sumaron a las labores de extinción dando muestra del cariño a la empresa. Todos ellos lograron ya en la madrugada del lunes, sobre la una, controlar el fuego y que las llamas no alcanzaran las edificaciones más importantes. Ni las tres fábricas de piensos ni la planta de mezclas ni la deshidratadora o las oficinas, que era la parte que más preocupaba, han sufrido ningún tipo de daño.
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La actividad continuó en la cooperativa «con normalidad» mientras los bomberos y trabajadores se dedicaron a refrescar la zona afectada para evitar reproducciones.
«Las pérdidas son preocupantes porque las naves de almacenamiento son muy grandes y la campaña de alfalfa acababa de entrar, pero la cooperativa lleva un montón de funcionamiento y, con el trabajo de todos, podremos salir adelante», afirmó el responsable de Comunicación de Cobadu, Juan José Díez.
La gran columna de humo era visible ayer desde Zamora capital y los pueblos de alrededor de la cooperativa, en una jornada en la que los responsables de Cobadu enviaron un mensaje de «tranquilidad y sosiego» a sus 10.500 socios y a toda la sociedad. «Afortunadamente, ninguna de las plantas fabriles se han visto afectadas y los daños son únicamente materiales y no personales», explicó Díez, quien incide en que los procesos de fabricación han quedado intactos. Así lo demostraba el ir y venir de camiones en las instalaciones. «Es un daño muy importante, pero la cooperativa sigue funcionando porque los camiones tienen que seguir saliendo con el pienso, nuestros animales van a seguir comiendo y nuestros ganaderos van a seguir estando atendidos», explicaron desde la empresa. El fuego ha afectado únicamente a una parte de su capacidad de almacenamiento total, que alcanza los 450 millones de kilos.
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En el momento en el que se originó el incendio, las instalaciones permanecían cerradas y no había ningún empleado. En torno a las 23:00 horas se recibió el primer aviso. Las llamas se extendieron con rapidez debido a la fácil combustión de las materias primas almacenadas. La magnitud del incendio hizo necesario que el Parque de Bomberos de Zamora llamara a efectivos de refuerzo que estaban de descanso o de vacaciones y que fueron de forma voluntaria. Hasta el lugar también se trasladaron agentes de la Guardia Civil, de la Policía Nacional y de la Policía Municipal de Zamora, que se encargaron de controlar el tráfico y de garantizar la seguridad en la zona.
La concejala de Policía Municipal y Bomberos del Ayuntamiento de Zamora, Concha Rosales, explicó que sobre la una de la madrugada el incendio quedó controlado. La intervención se centró en acotar y mojar la parte exterior de las naves para que las llamas no se extendieran, lo que supuso un trabajo «importante» para el operativo. A las once de la mañana dieciocho de los veintiún bomberos del Parque seguían en la zona, ya realizando labores para sofocar las brasas.
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La Policía Judicial de la Guardia Civil de Zamora, encargada de la investigación con apoyo de una unidad especializada de León, se encontraba en la mañana del lunes en las instalaciones de Cobadu. El subdelegado del Gobierno, Ángel Blanco, manifestó que, aunque todavía se desconocen las causas, se descarta que el fuego haya sido intencionado y garantiza que el origen del incendio se conocerá pronto.
Desde Cobadu han agradecido el apoyo de todos los participantes en la extinción del incendio y especialmente del equipo de la cooperativa, que «ha dado una lección de entereza y valor ante la adversidad» al acudir a apagar el incendio no solo desde las zonas cercanas a la fábrica, sino también del resto de la provincia de Zamora y de Salamanca.
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En las instalaciones de Cobadu se encontraba el presidente de la Unión Regional de Cooperativas Agrarias de Castilla y León (Urcacyl), Fernando Antúnez, quien aseguró que pese a lo aparatoso y voluminoso del incendio, este ha afectado únicamente a zonas de almacenamiento. «Ninguno de nuestros socios se va a ver afectado por esta circunstancia, porque se consiguió controlar y que no afectara a actividades esenciales», manifestó.
Visitó también la fábrica el presidente de la Cámara Oficial de Comercio e Industria de Zamora, Enrique Oliveira, quien destacó que muchos sectores económicos y productivos dependen de Cobadu, por lo que lo ocurrido es «un golpe» que cree que se superará con la ayuda de todos.
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El secretario regional y provincial de UPA, el zamorano Aurelio González, explicó que el sector vivió con preocupación lo ocurrido porque el trabajo de Cobadu y lo que representa para el sector es muy importante. «Ahora lo que es necesario es la colaboración de todos y, sobre todo, de las instituciones para echar una mano», afirmó en un día lleno de mensajes de apoyo y solidaridad desde todos los estamentos bajo el lema #TodosconCobadu.
Santiago Lorenzo, alcalde de Villaralbo
«En la zona, es la empresa de la mayoría de agricultores»
Santiago Lorenzo es el alcalde de Villaralbo, uno de los municipios sobre cuyo término se asientan las instalaciones centrales de Cobadu, que ocupan un total de 43 hectáreas de un total de tres localidades. Alcalde pero también agricultor y socio de Cobadu, Santiago Lorenzo explicó ayer que los vecinos de la localidad vivieron con preocupación el incendio en la empresa más importante del municipio y de la que además forman parte la mayoría de los agricultores de esta zona cercana a la capital. «Lo vivimos con expectación y preocupación hasta que vimos que los bomberos lo tenían controlado y acotado. El miedo que teníamos era que se pudiera extender al resto de las instalaciones de la fábrica», explica Santiago Lorenzo sobre un fuego que fue controlado en torno a la una de la madruga después de llevar unas dos horas ardiendo.
Eva Calvo, alcaldesa de Moraleja del Vino
«Hemos pasado la noche preocupados y con tristeza»
Moraleja del Vino es, junto a los de Villaralbo y Arcenillas, otro de los municipios en los que se ubican las instalaciones de la cooperativa más grande de la provincia de Zamora, la primera en facturación de Castilla y León en el ámbito agropecuario y una de las más importantes del conjunto del país. «Hemos pasado la noche preocupados y lo hemos vivido con tristeza», aseguraba ayer su alcaldesa, Eva Calvo. Como ella misma afirma, «que haya un incendio a nadie le gusta y en una empresa de estas características es una desgracia», afirmó la regidora respecto a una cooperativa con 10.500 socios que facturó el año pasado 345 millones de euros. En la localidad, que dista uno diez kilómetro de la capital zamorana, residen varios de los 222 trabajadores que actualmente desarrollan su labor en Cobadu.
Enrique Rodríguez, alcalde de Arcenillas
«Ha sido una noche larga para los trabajadores»
Arcenillas es otro de los pueblos próximos a la sede central de Cobadu y en su término la cooperativa está construyendo la nueva área comercial con la que está ampliando sus instalaciones. El alcalde de Arcenillas, Enrique Rodríguez, explica que tanto él como sus conciudadanos han vivido «con mucha preocupación» el incendio por la manera en la que podría afectar al sector de agricultores y ganaderos ya que la cooperativa está integrada por un total de 10.500 socios que desarrollan su labor profesional en este sector. «Nuestro pueblo tiene trabajadores directos e indirectos en la fábrica y hemos visto desde aquí todo el incendio. Ha sido una noche larga para los trabajadores», explicó a la vez que mostró la solidaridad y el apoyo a la cooperativa desde su ayuntamiento.
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