Por qué es mejor el protector solar en crema que en spray y otros secretos de este imprescindible

¿Qué diferencia hay entre una protección 20 y una de 50? El factor de protección solar (FPS) sirve para calcular el tiempo que nuestra piel puede estar expuesta a la radiación solar sin quemarse. Si una persona tarda entre dos y tres minutos en quemarse, una crema de factor 10 le protegerá unos 20 o 30 minutos. La protección 50, lo hará dos horas.

30 gramos para el cuerpo y dos dedos para la cara. Uno de los motivos por los que se aconseja usar una protección muy alta es porque nos echamos poca crema y mal. La recomendación de los dermatólogos es aplicar dos miligramos de producto por centímetro cuadrado: unos 30 gramos para el cuerpo y dos dedos bien colmados para el rostro.

Entre 15 y 20 minutos antes de exponerse al sol. Este es el tiempo deseable, sobre todo si el protector tiene filtros químicos (los que no dejan la piel blanquecina), porque tardan unos minutos en absorberse y empezar a actuar. También es aconsejable dejar pasar unos minutos desde que aplicamos la protección y nos metemos al agua.

Cuidado si tomas ibuprofeno o tratamientos para el acné. Algunos medicamentos como el ibuprofeno o las tetraciclinas que se toman para tratar el acné aumentan la fotosensibilidad de la piel. Es decir, nos quemamos con más facilidad. En verano, el índice de quemadura se produce a la media hora de estar expuestos al sol y si tomamos estos fármacos, antes.

Mejor en crema que en spray y nunca en bebés menores de 6 meses. En el caso de los niños, se recomienda usar filtros minerales y en crema mejor que en aerosol para saber en qué zona lo aplicamos. Si preferimos en spray, lo mejor es que echemos el producto en la palma de la mano primero y después sobre la piel. No se puede aplicar crema solar a los bebés menores de seis meses.