Vuelta al cole en Valladolid: tres euros más por libro y hasta 518 de desembolso en Secundaria

El coste total varía según muchos factores, como el centro educativo, el curso escolar, las propias editoriales o las ayudas que reciban las familias por la compra de los libros. «No en todos los colegios se pide la misma cantidad de material y no todas las familias necesitan lo mismo. Hay casos donde el pedido suma doce libros y otros solo necesitan dos». Estos últimos corresponden en su mayoría con los hogares que cuentan con el Plan Releo. Las familias que están dentro de este programa de gratuidad de la Junta solo necesitan comprar dos libros para el próximo curso -en Educación Primaria-, los de ejercicios. Es decir, los que se «han manchado». «El resto los tienen ya en el colegio con el programa, solo necesitan el de ejercicios de inglés o los de plástica», asegura Martínez. Y esto también repercute en el consumo que hacen los clientes en las librerías. «Estamos hablando de que en estos casos la cantidad se reduce a unos 70 euros por niño, sin contar el material escolar».

Y de las facturas más baratas, a las más caras. En este caso corresponde a Educación Secundaria, más en concreto a una lista del segundo curso, y el total asciende hasta los 518 euros. Libros más material escolar. Es decir, cuadernos, folios, carpetas, estuche, o lo que se necesite en cada caso. Este es el ciclo donde el desembolso es mayor, también porque se precisan más libros de texto. Otro ejemplo, esta vez en Primaria, muestra una factura de 295 euros para el primer curso del ciclo. Los libros de texto son menos, ocho en total, pero el cambio desde Infantil obliga a la compra de nuevo material escolar para los niños. Por ejemplo, deben adquirir mochila, blocs de cartulinas, rotuladores o tijeras.

Este año, las facturas que ven los responsables de las librerías son más bajas, ya que contrasta con la situación del pasado curso, cuando el cambio de los libros de texto, que se actualizaron, hizo que la mayoría de los padres tuvieran que adquirir todos. Esto lo notan especialmente los negocios, como en la librería Etiam, ubicada en el barrio de Pajarillos. «El año pasado la demanda fue mayor por este motivo, pero estamos acostumbrados. Va por ciclos, ahora estás tres o cuatro años donde vendes menos libros porque ya hay posibilidad de adquirirlos fuera de librerías, como de segunda mano. Luego, cuando se vuelven a actualizar, sube de nuevo la demanda y es un año bueno para nosotros», explica Manuel Pérez, quien lleva detrás del mostrador de este negocio de Pajarillos desde hace 25 años.

Durante este tiempo, las librerías deben convivir con los colegios, que en muchos casos también venden los libros de texto, las ventas de segunda mano y los comercios online. De hecho, según un estudio del portal Milanuncios, las consultas de libros de texto de segunda mano de Educación Primaria han aumentado el 20% respecto al año anterior. «Son precios con los que no se puede competir. Nosotros hacemos un descuento en el material para quienes compran los libros, intentas igualarte al coste de los comercios online, pero cada vez es más difícil».

A pesar de las alternativas, los padres todavía eligen las librerías de barrio como los lugares donde hacer los pedidos para el curso escolar. «Aquí siempre existe la certeza de que van a conseguir todos los libros mientras que el resto de alternativas no te garantizan que puedas conseguir la lista completa antes del inicio del curso», apuntan desde la librería Etiam.

Pero al hablar del gasto de la vuelta al cole no hay que fijarse solo en los libros de texto y en el material escolar, pues hay también otros costes que se deben tener en cuenta y que suponen un gasto en los bolsillos de muchos hogares. Son servicios como el comedor o el transporte escolar. De nuevo, el resumen es que en función de las decisiones y las necesidades de cada familia el regreso al colegio supone una cifra diferente. Según un estudio realizado por la Asociación Española de Consumidores los costes de estos servicios varían en función de la titularidad del centro, siendo más caros en los colegios privados, mientras que son más baratos en los públicos. Así, el transporte escolar puede suponer desde 82 y hasta 98 euros, en función del centro donde se acuda. En el caso de los concertados, el coste medio se cuantifica en 87 euros según el estudio.

En este servicio las diferencias existen, pero no son enormes, al menos si se compra con las tarifas de los comedores, donde la titularidad del centro supone una diferencia de casi cien euros. En el caso de los públicos, según el estudio, el coste es de 85 euros, que asciende a los 135 para los concertados y aumenta hasta los 175 para los privados. El informe también añade otros costes sin especificar que hacen las familias y que en los tres casos ascienden a una cantidad máxima de 85 euros. Si se suman todos los gastos del estudio, que también incluye el uniforme, la matrícula -solo en los privados-, los libros de texto y el material escolar, las diferencias entre centros ascienden hasta rozar los mil euros. El total es de 533 para los de titularidad pública, 606 para los concertados y 1.510 para los privados.

Según otros informes, lo más habitual en esta vuelta al cole es que el gasto por familias oscile entre los 300 y los 500 euros. Lo refleja el realizado por The Stikets Company, que calcula que el 60% de las familias españolas gastarán en torno a estas cantidades de cara al inicio del curso escolar. De nuevo, todo en función del centro elegido, curso y servicios adquiridos. A pesar de las circunstancias personales, el coste medio para el próximo curso se sitúa alrededor de los 540 euros. Según el informe realizado por la Organización de Consumidores y Usuarios, el desembolso de las familias el año pasado fue de 530 euros para comprar todo el material escolar, lo que supone un aumento de diez euros respecto a los datos obtenidos por este estudio en la pasada vuelta al cole.

No solo eso, pues en algunos centros también se deben añadir otros gastos, como los de la tecnología, en caso de que el coelgio requiera dispositivos electrónicos dentro del aula, lo que dispararía el presupuesto al tener que sumar otros 200 euros, según calcula el mismo informe. Y la guinda del pastel, ya que además de los gastos previos, muchos niños y niñas también realizan actividades extraescolares durante el curso, que a su vez tienen sus tarifas que se deben abonar. Son gastos extra que no se hacen antes del inicio del curso pero que también se relacionan con el inicio de las clases.

Con todos estos gastos, no es de extrañar que la vuelta al cole sea uno de los momentos donde más atención ponen las organizaciones de consumidores. De esto deriva que algunas asociaciones se lancen a exponer consejos para ahorrar en esta pequeña cuesta de agosto. Algunas de las recomendaciones que destacan son acudir a las bibliotecas para adquirir las lecturas recomendadas, hacer listas con el material necesario, escalonar las compras o estar pendiente de los programas de libros gratuitos que existen en las comunidades autonónomas basados en sistemas de préstamo.