La Victoria dijo adiós a La Perla, Uña y Ovosec y mira al viejo aserradero

En los últimos años, ya en pleno siglo XXI, el barrio dijo adiós a la vieja harinera La Perla (1912-2006), situada en la avenida de Gijón, que luego acogió el hotel Marqués de la Ensenada y que ahora permanece en uso como centro social La Molinera; a la planta de huevina Ovosec (1968-2010), cuya planta, situada entre las calles Manuel López Antolí y Europa, fue demolida en el verano de 2020 y cuyo solar (el terreno permanece vacío a la espera de un proyecto para construir adosados y prolongar la calle Neptuno); y a la popular fábrica de bombones Uña, en la avenida de Burgos, que cerró sus puertas en 2005 y donde está habitado ya un moderno inmueble de viviendas bautizado como edificio Uña (el tipo de letra conserva el de la histórica firma vallisoletana).

El último vestigio industrial desaparecido del barrio se encontraba en la esquina de la avenida de Burgos y la calle Manuel López Antolí, donde las máquinas acaban de derribar el picón del muro que sobrevivió al cierre de la histórica planta textil Hemalosa (1938-1980) con motivo de las obras de ampliación de la residencia de mayores Ballesol, que duplicará su espacio con un edificio gemelo al existente de cinco plantas.

Los vecinos, en paralelo, llevan lustros esperando, y reclamando, una solución para el último gran terreno industrial del barrio, que acoge las antiguas naves de un aserradero (sin uso desde hace años) y que ocupa un amplísimo solar entre las calles Saturno, Venus, Júpiter, Villanubla y Fuente El Sol. Los residentes piden su urbanización, presumiblemente para viviendas, pero que permitirá prolongar las calles Júpiter y Villanubla, dos de las arterias principales, para que tengan salida a la calle Venus.