El tiempo

Valladolid espera este fin de semana la temperatura más alta del año

El cambio del tiempo comenzó a gestarse en la tarde de ayer y se ha confirmado este viernes. El anticiclón ha borrado los nubarrones y el sol brilla ya en el cielo para quedarse a lo largo de los próximos días. Será un fin de semana de estabilidad, al menos, hasta las últimas horas del domingo, cuando se espera la llegada de un nuevo frente frío que volverá a dejar precipitaciones en Valladolid el lunes y el martes.

Pero por ahora toca hablar de estabilidad a corto plazo y de un esperado aumento progresivo de las temperaturas durante las próximas horas, cuando el mercurio superará los veinte grados para alcanzar la citada punta, en torno a 27 grados, el próximo domingo. Hoy se esperan 21 grados (la mínima ha sido de 7,1); mañana, 23 (y 7 de mínima), y el pico llegará al día siguiente (con una mínima más suave de 10). Cabe recordar que la máxima alcanzada en el presente 2025 fue de 25,1 grados, registrada el pasado 25 de abril.

El comienzo de mayo ha sido, sin embargo, muy frío y también muy húmedo. Tanto es así que durante la primera quincena se ha registrado una temperatura media de tan solo 13,1 grados, 2,1 por debajo de lo habitual para el mes; y se han recogido 49,8 litros por metro cuadrado en la capital, 3,4 más (el 7,3%) de lo esperado para todo mayo (46,4).

Solo en cuatro jornadas se han superado, y ligeramente, los veinte grados (la punta más alta del mes fue de 21,9 alcanzados el día 1) y se han registrado precipitaciones en doce de los últimos quince días. La jornada más lluviosa fue la del día 2, cuando cayeron 17,8 litros; si bien la tormenta más fuerte fue la que descargó 8,4 litros, acompañados de granizo, en apenas un cuarto de hora en torno a las ocho de la tarde del pasado miércoles. Este último aguacero convirtió la ciudad en una balsa que enseguida, eso sí, se disipó sin causar daños reseñables.

Las lluvias de mayo han disparado el superávit hídrico de 2025, ya abundante de por sí, hasta el 51,3%. Así, se han recogido hasta la fecha 296 litros por metro cuadrado, 100,3 más de lo normal para los cinco primeros meses completos (195,7). Esta cantidad supone ya el 68,3% de lo esperado para todo el año (433,4) o, lo que es lo mismo, apenas falta un tercio (el 31,7%) para completar las reservas anuales previstas conforme al periodo de referencia 1991-2020, según los datos facilitados por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).

Las lluvias, no obstante, darán una tregua este fin de semana al imponerse la situación anticiclónica para dejar temperaturas más habituales para mediados de mayo, con ese citado pico inédito este año para el próximo domingo. Será un espejismo. Así, las previsiones apuntan a que una masa de aire frío volverá a provocar un desplome térmico a partir del lunes, y en adelante, para traer máximas por debajo de los veinte grados y mínimas en torno a los diez e, incluso, ligeramente por debajo.

Para el lunes y el martes, además, se esperan más precipitaciones, previsiblemente en forma de tormentas; si bien todo apunta a que la estabilidad, aunque aún con temperaturas ligeramente por debajo de lo normal, volverá a imponerse a mediados de la semana que viene y en las jornadas siguientes.

A lo largo del presente año se han registrado tres meses más cálidos de lo habitual (enero, febrero y abril) y solo uno más frío (marzo). El primer trimestre fue, además, mucho más lluvioso de lo habitual, con 78,4 litros recogidos en enero, 34,8 en febrero y 85 en marzo. Abril fue normal en cuanto a precipitaciones, con 48 litros. Y mayo, de momento, está siendo más lluvioso y también más frío.

Las intensas lluvias provocaron a finales de marzo un episodio de lluvias que causó desbordamientos en ríos como el Duero, el Adaja, el Pisuerga o el Esgueva. Los caudales de todos ellos, aunque continúan siendo elevados, están ahora lejos de sus niveles de riesgo.

Los embalses de la cuenca, en paralelo, registran a día de hoy volúmenes inéditos y alcanzan este viernes el 92,4% de su capacidad, 1,9 puntos por encima de hace un año y 8,3 más de la media habitual de los últimos años, según recoge la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD).