Valladolid recupera la calle tras el final del toque de queda

Valladolid se ha despedido del estado de alarma por la crisis de la covid con un 'Se acabó' que bien podría haber interpretado la buena de María Jiménez. Pero los vallisoletanos que salieron a las 0:00 horas de hoy a festejar la recuperación de un nuevo pedacito de normalidad se acordaron de otra canción para celebrar este hecho: del tema 'Libre' de Nino Bravo.

«Como el sol cuando amanece, como el ave que escapó de su prisión», libres, comenzaron a salir vallisoletanos de sus casas a las 0:00 horas, solo 120 minutos después de que tuvieran que marcharse a casa para respetar el último toque de queda. «Es surrealista. Nos tenemos que ir a casa ahora y a las 12.00 se puede salir», se quejaba ayer a las 22:00 horas una vecina con prisa». Y, surrealista o no, esa era la norma y había que cumplirla. Así que los bares dejaron de servir con tiempo para que los clientes pudieran acabar sus consumiciones sin que el establecimiento se arriesgara a una multa. Hubo algún remolón, los menos, y poco a poco las calles se fueron despejando, pese a que encontraban repletas. El buen tiempo acompañaba y algunos tardaron más de la cuenta en irse. Por eso se pudieron ver colas en las paradas del taxi bien entradas las 22:30 horas.

Se había avisado de que la Policía se encargaría de hacer cumplir la norma y unos rezagados solo necesitaron la mera presencia de un furgón de la Nacional para poner pies en polvorosa. Algunos tardaron mucho en marcharse y otros bebieron más de la cuenta, como el conductor que arrojó un resultado positivo en un control de alcoholemia en la plaza Fuente Dorada a las 23.40 horas, pero esas extrañas dos horas discurrieron con cierta normalidad para los agentes desplegados, salvo algún incidente aislado en la calle Nicolás Salmerón, donde la Policía Nacional tuvo que intervenir ante la presencia de jóvenes en la calle sin mascarillas que portaban botellas de alcohol y también por un aviso de altercado en Las Viudas.

Los hosteleros regresaban a sus casas tras cerrar sus negocios por última vez a las 22:00 horas y el reloj del Ayuntamiento daba las 12:00. El estado de alarma había concluido y poco a poco fueron bajando jóvenes y no tan jóvenes para disfrutar de la noche en la calle.

Los hubo que decidieron salir a dar un tranquilo paseo de la mano de su pareja y los que se juntaron en grupo para festejar el momento con la misma efusividad que celebrarían la permanencia del Pucela. Y fue ahí, en ese momento, en el que unos y otros comenzaron a cantar el 'Libre' de Nino Bravo. Ahora que nos habíamos olvidado del 'Resistiré' del Dúo Dinámico se presenta un nuevo himno de la pandemia, y toda la ciudadanía espera que llegue para quedarse. Pero la única manera de que se quede, según uno de los camareros que ayer echó la persiana a las 22:00 horas en la Plaza Mayor de Valladolid, es esta: «Tenemos que ser responsables con la libertad que se nos ha dado porque si no lo somos, nos la van a volver a quitar», apuntó Rubén Acuña, el barman del 'Olé con Olé', que hoy por fin podrá servir cenas y espera poder hacerlo de manera ininterrumpida. «Eso sí que es ser libre», concluyó.