Valladolid se blinda con 850 agentes para la Vuelta, que cortará medio centenar de calles
Doscientos voluntarios se sumarán a los policías para velar por la seguridad de la prueba que paralizará la ciudad el jueves
Si este jueves, 11 de septiembre, tiene previsto circular en coche por el centro de Valladolid, mejor olvídelo. No es el mejor día. Ni tan ... siquiera si se plantea estacionarlo en alguno de los aparcamientos subterráneos, pues la mayoría restringirán sus accesos o salidas durante buena parte de la jornada. Porque la contrarreloj de la Vuelta Ciclista a España obligará a cerrar la circulación en más de medio centenar de calles a lo largo y ancho de toda la ciudad. Desde el corazón de la capital, con arterias de tráfico tan importantes como Isabel la Católica o el Paseo de Zorrilla, hasta Villa de Prado y Girón, pasando por Parquesol, Parque Alameda o Covaresa.
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«La recomendación es no coger el coche y, si es imprescindible, que se haga una planificación de por dónde van a poder ir», aconseja el Mayor de la Policía Municipal, Iñaki Ayuso, uno de los artífices y coordinadores de un dispositivo de seguridad que movilizará a nada menos que 850 agentes de las policía Local y Nacional y de la Guardia Civil, además de a 200 voluntarios y profesionales de otros organismos como Protección Civil, Sacyl, Bomberos o Dirección General de Tráfico (DGT), entre muchos otros
La palma de esfuerzos se los llevará la Policía Local con sus más de 400 policías al servicio de lo que se preste. No habrá descanso para los agentes municipales ese día, con múltiples trabajos para controlar el tráfico, regular puntos de pasos de peatones y dar respuesta a los imprevistos que puedan surgir –ese día se han convocado once protestas a lo largo del recorrido contra Israel–. «Toda la plantilla», recalca Ayuso, estará el jueves en la calle, incluso aquellos que en otras ocasiones realizan tareas de oficina.
«Ese día la ciudad sigue en marcha, puede haber altercados o accidentes y tenemos que darle respuesta, y hay que añadir que también están los servicios de feria, por lo que el jueves toda la plantilla, desde la superintendente jefa hasta los 35 agentes que tenemos en la academia y que todavía no han jurado el cargo, vamos a estar en la calle», anuncia.
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Llevan desde enero diseñando un amplísimo operativo que vigilará a pie de asfalto, con 150 policías locales «directamente implicados en el evento», repartidos por todo el recorrido, y también por aire –se desplegará la Unidad de Drones y se supervisará en directo la ciudad a través de las 36 cámaras de vigilancia del tráfico– cada rincón de Valladolid.
Siempre «cerca y a la vista»
La planificación apunta a que habrá agentes a lo largo de los 27,2 kilómetros del circuito, principalmente durante los dos primeros kilómetros, y «siempre van a tener a la vista a otro compañero». «Habrá casos en los que la ciudadanía tenga a un policía a diez metros y otros en los que pueda encontrárselo a cincuenta, pero siempre va a haber uno cerca», indica el Mayor, que hace hincapié en el esfuerzo que realizarán en el Cuerpo. «Es un día largo para todos; no nos vamos a ir a casa y no vamos a descansar. Incluso va a haber muchos policías que van a comer en el punto donde estén, se les va a llevar una bolsa de avituallamiento y una botella de agua», continúa.
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También movilizará a un elevado número de efectivos, en torno a 300, la Policía Nacional, que activará al completo a la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) y a la Unidad de Intervención Policial (UIP) de Valladolid, además de a otros 80 agentes que forman parte del dispositivo itinerante de la carrera ciclista y otros tantos que llegarán de refuerzo de otras provincias. Estará presente, asimismo, la Guardia Civil, con 130 agentes de la Unidad de Movilidad y Seguridad Vial –que también está en el dispositivo de seguridad itinerante–; unos veinte guardias civiles de Valladolid que, a bordo de sus motocicletas, escoltarán a los corredores durante el trayecto, y patrullas de la Agrupación de Tráfico, que se encargarán de cerrar los accesos desde la VA-30 a la carretera de Rueda.
Las claves
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150 policías municipales estarán desplegados exclusivamente por el recorrido.
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Más de 1.000 vehículos están estacionados normalmente por algún punto del circuito.
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200 voluntarios participarán en el dispositivo de la Vuelta en la ciudad.
Los primeros cortes de tráfico llegarán la noche anterior, desde las 20:00 horas del día 10, en la plaza de San Pablo, la calle San Quirce y los alrededores para que los operarios comiencen a montar la infraestructura desde donde partirán a partir de las 14:12 horas del jueves los corredores. Una etapa que, además, se presupone «clave» y decisiva, puesto que se celebra a tres días del final de la competición. Tres horas más tarde, esa misma noche de miércoles, los cierres se trasladarán también al Paseo de Zorrilla, frente a la Academia de Caballería y la calle San Ildefonso y alrededores, para realizar una labor similar, aunque de instalación de la meta.
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Ya el día de la contrarreloj, el primer gran corte total será a las seis de la mañana en la zona de salida y de meta y, una hora más tarde, en Isabel la Católica. A las 11:00 horas se cerrará todo el circuito. No será hasta pasadas las 17:15 horas, aproximadamente, cuando el recorrido comience a reabrirse de forma progresiva, y siempre supeditado al transcurso de la prueba. Las zonas de meta y de salida, sin embargo, no correrán la misma suerte y estarán cerradas hasta que concluya todo el desmontaje.
«En algún momento dado habrá algún paso transversal que se permita, sobre todo hasta las dos de la tarde, y a partir de entonces el corte será prácticamente total y únicamente se permitirán urgencias y necesidades que valoremos», subraya Iñaki Ayuso, al tiempo que reitera que la apertura del circuito será «progresiva» y en el momento en que ondee la bandera verde de la Guardia Civil, que indica que la carrera ha finalizado y no hay peligro, se procederá a retirar el vallado y a permitir el paso transversal.
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En cualquier caso, habrá dos vías principales que serán las grandes alternativas para soportar el tráfico de quienes no tengan más remedio que coger el coche. La primera, la VA-30, que permitirá la movilidad a cualquier punto, más aún en una jornada en la que la ciudad estará dividida en dos. La segunda, la avenida de Salamanca, donde también redoblará esfuerzos la Policía Local para facilitar la fluidez en la circulación. Uno de los principales problemas previstos, a priori, es la salida de los colegios. «La llegada va a ser fácil porque está abierto el circuito, pero a partir de las once de la mañana no van a poder ir a recoger a los niños al colegio, por lo que pedimos a los padres que o bien adelanten la recogida o, en caso de que vayan, estacionen tres calles más allá o que incluso ese día vayan andando», señala Iñaki Ayuso, que insiste en que «la ciudadanía debe estar tranquila» porque se ha previsto «absolutamente cada escenario» para dar respuesta a cualquier incidente que pueda surgir o incluso a aquellas citas ineludibles e inaplazables como acudir al hospital.
Las dos principales alternativas para quienes tengan que coger el coche son la VA-30 y la avenida de Salamanca
Además, desde las 0:00 horas y hasta las 20:00 horas del jueves, estará prohibido estacionar en cualquier punto del largo recorrido de 27,2 kilómetros, salvo excepciones como, por ejemplo, el lateral de la sede del 112 en el Hospital Militar o determinados tramos de vías como José Cantalapiedra, Francesco Scrimieri, la Cañada Real o Adolfo Miaja de la Muela. Son más de mil los vehículos que, normalmente, están aparcados en alguna calle por donde discurrirá la contrarreloj, por lo que la Policía Local apela a la colaboración ciudadana para que cambien de ubicación el coche antes de la hora señalada. «Tenemos un montón de grúas previstas para ese día, para desplazar los vehículos y llevarlos a explanadas preparadas que tenemos. Eso a nosotros nos supone un trabajo, que es ir hasta el lugar, coger la grúa y mover el vehículo, y una molestia para el ciudadano, porque luego tiene que saber dónde está el coche y tiene que estar llamando, por lo que aconsejamos que sean ellos los que estén pendientes», apunta Ayuso.
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En cuanto al transporte público, Auvasa ha planteado un plan de movilidad para garantizar los desplazamientos, que conllevan cambios en los recorridos y supresión de paradas desde las 9:30 horas del día 11 y hasta que concluya la contrarreloj. La información de cada línea afectada puede consultarse en los vehículos, paradas y medios de comunicación de la empresa (web auvasa.es y redes sociales). A los taxis se les permitirá el acceso únicamente si tienen la parada cercana al lugar desde donde pretenden entrar, siempre que el desarrollo del evento lo permita, y a los usuarios de Biki se les facilitará en la medida de lo posible las entradas a los puntos de recarga, fundamentalmente en Manuel Silvela, frente al centro comercial Vallsur y Francesco Scrimieri. Asimismo, las ambulancias de transporte podrán realizar la parada en el punto más cercano al lugar donde tengan que recoger o dejar a los pacientes.
Desbroce, barrido mecánico y a mano del circuito y sin contenedores
El Ayuntamiento trabaja desde hace días en la puesta a punto de todo el recorrido. Así, desde finales de agosto los trabajadores se han empleado a fondo para realizar labores de desbroce en todo el circuito. Además, se está llevando a cabo la limpieza de todo el recorrido tanto con baldeadoras grandes como de manera manual y este miércoles se repasará con barrido mixto (mecánico y manual) todo el trayecto. Asimismo, el día 10 se retirarán todos los contenedores que se encuentren de aquellos puntos y calles donde se haya prohibido estacionar.
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