La Diputación de Valladolid pide perdón por los 17 muertos pero avala la gestión en sus dos residencias de mayores

«Nuestra única intención es que nuestras residencias fueran un búnker contra el coronavirus». El delegado de Servicios Sociales de la Diputación, David Esteban, pidió hoy perdón por los 17 muertos que contabilizan las residencias de la institución, pero defendió en el pleno telemático extraordinario y monográfico que se tomaron medidas preventivas en Cardenal Marcelo y Doctor Villacián desde el 29 de febrero (quince días antes de que el Gobierno de Sánchez decretara el estado de alarma), fecha en la que comenzaron a limitarse las visitas de los familiares.

En su exposición del informe de 19 páginas que analiza la gestión en los dos centros de la institución –a raíz de detectarse hace dos semanas el contagio masivo con los casi 200 residentes positivos y 69 trabajadores de baja, incluido el director–, el diputado detalló en cientos de unidades los equipos de protección individual y el refuerzo de plantilla de que se dispone ahora. Se han incrementado considerablemente desde que hace dos semanas los test revelaran el alto grado de incidencia de la epidemia en ambos centros. Fue entonces cuando el equipo de gobierno de la Diputación decidió dar un golpe de timón para tratar de controlar la situación nombrando dos grupos multidisciplinares y dejando fuera al director y la subdirectora anteriores.

Pero, aunque superó con creces el minutaje fijado en sus intervenciones de entrada y cierre, el diputado 'popular' no contestó a las preguntas concretas realizadas por la oposición. Como el hecho de que no se tomaran en cuenta las advertencias de los sindicatos Csif y UGT que, en decenas de correos y llamadas dirigidas al Servicio de Prevención de Riesgos Laborales de la Diputación, ya desde el 16 de marzo, alertaban de que faltaban todo tipo de elementos de protección individual para el personal; que no se habían «zonificado» los espacios ni impedido que los ancianos deambularan por los espacios comunes del exterior y el interior o comieran juntos y jugaran personas con y sin covid, algo que ha estado ocurriendo hasta hace poco, como han denunciado los alarmados familiares de residentes, a quienes hasta hace dos semanas apenas se informaba del estado de sus seres queridos.

Incluso, puntualizó el portavoz del grupo socialista Francisco Ferreira, «dos técnicos de prevención se pusieron a disposición de los centros y no pudieron pasar de la entrada porque se les insistió en que todo estaba controlado y que no había casos». El grupo socialista, por «estos hechos gravísimos, cuando nos decían que no había problemas», ha señalado Ferreira, solicita que se cree una comisión de investigación. David Esteban indicó al respecto que «somos nosotros la que la vamos a iniciar y si ha habido alguna irresponsabilidad, se depurará. Pero Ahora es el momento de apretar los dientes y trabajar, y a ello les conmino», concluyó el diputado.

Virgina Hernández, portavoz de Toma la Palabra, que recriminó al equipo de gobierno haber «ocultado información» a los grupos pero también a trabajadores y familiares sobre lo que estaba ocurriendo, también preguntó, sin obtener respuesta, si el director y la subdirectora volverán a formar parte de los nuevos equipos nombrados para gestionar las residencias cuando se recuperen de sus enfermedades o si «en realidad han sido relevados» por su gestión.

«Las matemáticas son muy burras y las cifras en España son muy burras«, dijo el portavoz de Vox, Mario de Fuentes, quien recordó que su partido ha presentado denuncias en las fiscalías. La intervención de la portavoz de Ciudadanos, Gema Gómez, fue también en clave nacional. «El principal problema es que se ha reaccionado tarde«, indicó.

El presidente de la Diputación, Conrado Íscar, cerró el pleno emplazando a los portavoces de los grupos a una reunión el próximo lunes. «Desde el equipo de gobierno vamos a profundizar y analizar todo lo que sucede en nuestros centros porque se lo debemos a nuestros mayores y sus familias», remarcó.