Las tres vías principales del plan de Jesús Julio Carnero

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Ha sido, desde el principio, la obra más polémica. De hecho, tuvo que modificarse el tramo final, junto al puente de Isabel la Católica, para evitar los atascos que se producían por los vehículos que trataban de girar a la derecha y se topaban con el semáforo verde para los peatones. Desde la Asamblea Ciclista advierten: «En el carril bici de Isabel la Católica el número de usuarios no baja de mil diarios desde hace tiempo. Cambiar ese número por vehículos privados… Habría que tenerlo en cuenta», señala Jorge Jolín. Y explica por qué el cambio propuesto por el PP, que en sus alegaciones a la ordenanza ya anunciaba su propuesta de trasladarlo junto al río, no responde a lo que buscan los usuarios de bici y patinete en esa vía. «Se propone que sea trasladado a los márgenes del Pisuerga por el parque de Las Moreras», decía en sus alegaciones el PP, para «aprovechar las posibilidades del Pisuerga y los caudales fluviales como elemento de movilidad indispensable en la ciudad y la atracción que supondría una red de carriles bici en las márgenes del rio o de los diferentes cauces». A ello responden desde la Asamblea Ciclista que el de Isabel la Católica «es un carril bici que permite una movilidad alternativa, no es un carril de ocio. Si bajas al río pierde ese sentido y pasa a ser un carril de ocio. Y realmente ya tienes un paseo, no hay necesidad de alterar el entorno de la ribera para hacer algo cuando lo que existe es suficiente». Es uno de los primeros objetivos de la nueva corporación.

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López Gómez es uno de los puntos sobre los que Jesús Julio Carnero se ha comprometido a actuar. Para los taxistas, hay una posible solución al embudo que se forma al final de la calle, que pasa por adelantar el tramo en el que los coches pueden ocupar el carril derecho para acceder a Plaza de España, y que actualmente empieza a 45 metros del semáforo. Alberto Romo, presidente de Radio Taxi, explica que podrían evitarse embudos «si se abre a la altura del cruce con la calle Santuario» Es decir, que el carril derecho se pueda utilizar por vehículos privados a cien metros del semáforo del colegio García Quintana.

Desde la Asamblea Ciclista, Jorge Jolín explica que «el tráfico en López Gómez ha bajado un 30% en una calle hostil para todo, para ir andando incluso». Es una calle compleja porque no es muy ancha, es prácticamente una vía de paso. «Si baja el tráfico todo va en sentido positivo», explica Jolín. La cuestión es que comunica la Plaza de la Universidad, un centro neurálgico, con Plaza de España, un auténtico cruce de caminos, con lo que soporta bastante tráfico.

Rafael Monedero, de Avadeco, propone en este caso, como en otros similares, que se pueda utilizar el carril bus como carril bici y no que las bicicletas utilicen, además, el único carril que queda libre para los coches. Los numerosos cruces que la jalonan y el pésimo estado del asfalto tampoco ayudan a dar fluidez al tráfico.

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La avenida de Gijón es una de las vías de entrada a la ciudad, ha sufrido modificaciones, reparaciones, parcheados del asfalto y todo tipo de intervenciones. La última fue la creación de un carril bici segregado y la colocación de la parada del bus de modo que cuando suben y bajan los pasajeros se paraliza el tráfico en el carril que queda. Esa última actuación del anterior equipo de gobierno fue de las más protestadas por la oposición. Es una avenida bastante amplia que, sin embargo, tiene una serie de problemas de difícil resolución, que obligarían a una transformación completa de la vía y a una inversión bastante alta. Primero, porque hay vías de servicio y muchas entradas a negocios, talleres, naves industriales y pequeños bloques de viviendas o casas unifamiliares. Segundo, porque para hacerla habría que invertir mucho tiempo con una vía de entrada a la ciudad prácticamente paralizada. La solución que se buscó tiene otro elemento que distorsiona el resultado, y es su nula conexión con la población más cercana, Zaratán. Con su término municipal. El carril bici llega hasta la calle Sabina y la acera está interrumpida por constantes cruces, sin contar con que en algunos puntos desaparece casi por completo antes, incluso, de llegar al límite del término municipal de Valladolid. Revertir su carril bici es una de las actuaciones fijadas como urgentes por el nuevo alcalde.