Valladolid

Un corte por un reventón colapsa el tráfico en torno al Mercadona de Parquesol

En cuanto al último corte, el del carril de subida hacia el barrio por Padre Llanos, el cierre del citado carril comenzó a primera hora de la mañana del pasado miércoles (15 de enero), cuando se inició la reparación de una fuga de agua detectada en una tubería subterránea justo en la intersección con Miriam Blasco, frente al Mercadona. Allí los operarios de Aquavall tuvieron que descubrir la conducción, que fue reparada en esa misma jornada, en la que los vecinos del entorno permanecieron sin suministro durante algunas horas. Los problemas vinieron después con las posteriores obras para cubrir el socavón y asfaltar la calzada.

Desde aquel día, con la fuga ya reparada y el agujero sellado y hormigonado -el perímetro continúa cercado por vallas-, permanece aún cortado el citado carril en sentido a la parte alta del barrio (hacia Hernando de Acuña y Manuel Azaña) y toda la circulación está siendo desviada hacia Miriam Blasco, ante cuyo cruce con Hernando de Acuña y Martín Santos Romero, regulado por un semáforo con una fase en verde de escasos segundos, se vienen acumulando decenas de coches a diario hasta el punto de colapsar esta pequeña vía de un solo carril por momentos, sobre todo, por las tardes, cuando se acumulan los vecinos del barrio, los usuarios de los campos de fútbol aledaños y camiones de reparto.

El por qué de los atascos hay que buscarlo en la otra punta de la calle Padre Llanos, en Adolfo Miaja de la Muela, donde continúan cortados desde hace seis meses (la obra comenzó en julio) los dos carriles de entrada al barrio desde la intersección con Padre Llanos por las obras de la red de biomasa (el sistema destinado a llevar agua caliente a las viviendas tanto de Parquesol como de Villa de Prado y Huerta del Rey). El último plazo para su reapertura (el anterior apuntaba al 20 de diciembre) expirará el próximo 31 de enero. En dicha intersección, al menos, se reabrió unos días atrás el primer tramo de la vía para facilitar la entrada al barrio por Padre Llanos. De ahí que la circulación venga siendo intensa en las últimas semanas en esta segunda vía. Y más desde el corte por el reventón que desvía la circulación por Miriam Blasco en el entorno del concurrido aparcamiento del supermercado Mercadona.

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La intersección en cuestión se reabrirá presumiblemente a comienzos de la semana que viene y la circulación recuperará una relativa normalidad si se tiene en cuenta que tampoco la salida de Padre Llanos a Hernando de Acuña y Manuel Azaña cuenta con un semáforo con una fase especialmente duradera para dar salida a los vehículos. Los atascos, al menos, concluirán en una calle poco acostumbrada a ellos como Miriam Blasco.

Las obras de la red de calor, en paralelo, mantienen cortes de carriles en otras vías del barrio, como ocurre en la intersección de las calles Juan de Valladolid y Ciudad de la Habana o en Manuel Silvela, en torno al colegio Tierno Galván.