El espacio que antes ocupaba la parada de autobús, junto al viaducto de Daniel del Olmo. Rodrigo Ucero

Valladolid

La supresión de una parada de bus certifica el retraso indefinido de la reforma del viaducto de Argales

El Ayuntamiento retira la marquesina ante la imposibilidad a medio plazo de que los vehículos pesados vuelvan a circular por la infraestructura que une Zorrilla y Daniel del Olmo

Sergio García

Valladolid

Viernes, 16 de mayo 2025, 06:39

Hasta ahora, la mera presencia de la parada permitía aventurar que en algún momento, ya sea a corto o medio plazo, los autobuses podrían volver ... a circular por el maltrecho viaducto de Daniel del Olmo, que une la principal arteria del polígono de Argales con el Paseo de Zorrilla. Que si permanecía ahí era por algo, que estaba cerca la rehabilitación definitiva. Desde esta semana, esta inmediata posibilidad ya no existe. Donde antes estaba la marquesina de autobús ahora solo quedan unos pequeños agujeros y unos conos que indican el lugar que antes soportaba el lugar de espera y el cartel con los minutos que indicaban cuánto se alargaba la misma. Para buscar el último vehículo pesado que pasó por encima del paso elevado hay que irse dos años atrás. Hasta mayo de 2023, cuando comenzaron las obras de rehabilitación del puente, pero solo parcial, ya que su recauchutado solo le permite soportar el paso de vehículos ligeros. Nada de autobuses. Ni de camiones. Para eso habrá que esperar a una segunda remodelación, más profunda, que no tiene visos de llegar una vez eliminada definitivamente la marquesina de Auvasa del lado que viene de Zorrilla.

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Desde aquel lejano mes de mayo de hace dos años, las nueve líneas de autobús que antes pasaban de forma diaria por el viaducto se han desviado de sus rutas originales y se ven obligadas a circular por la zona industrial y a superar las vías por la avenida de Zamora, por lo que deben circular por Zorrilla hasta Vallsur. Primero de forma provisional durante las obras, si bien una vez terminadas se mantuvo con la actuación ya rematada sobre el viaducto, que perdió un carril en cada sentido durante varios meses con el objetivo de reforzar los pilares del paso elevado. Pero no lo suficiente, ya que desde su reapertura en febrero de 2024 se mantiene, y parece que a perpetuidad, la restricción del paso por la infraestructura a vehículos de más de dos toneladas por eje, es decir, autobuses y camiones.

La parada de autobús, cuando comenzó su retirada la semana pasada. El Norte

Ahora, tras dos años donde los vehículos pesados no han podido circular por el paso elevado de Daniel del Olmo, se ha procedido a eliminar la parada de autobús anterior al viaducto del borde de los carriles que discurren desde Zorrilla hacia el polígono de Argales. «Mientras no haya una solución se ha retirado», apuntan fuentes municipales. De momento, solo se ha procedido a eliminar esta marquesina, mientras que las que están en el lado de la zona industrial permanecen. Así, todavía están en pie las que se encuentran entre las calles Pilar Miró y Vázquez de Menchaca.

Precisamente en esta última vía se instalaron dos apeaderos, en su momento provisionales, para acoger las nuevas paradas de los autobuses de Auvasa. Allí hacen parada las líneas C2, PSC3, P6 y C1. La retirada de la parada en Daniel del Olmo se ha realizado durante los últimos días y, de alguna forma, certifica que la previsión de que los autobuses vuelvan a circular por Daniel del Olmo no está próxima. El paso elevado recuperó la circulación en su totalidad en febrero de 2024 tras la instalación de un parche de casi dos mil tornillos que prolongarán la vida útil del viaducto. A la espera de una solución definitiva, todavía no se permite el paso de vehículos pesados por el puente.

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De viaducto a viaducto, hace unas semanas también se procedió a retirar la parada de autobús bajo el de Arco de Ladrillo, que se ha trasladado unos metros hasta la altura del número 4 de la calle Recondo, después de haber estado varios meses suprimida por otra provisional frente a la estación de autobuses. Este cambio afecta a un total de diez líneas de autobús urbano y el cambio del apeadero corresponde con el objetivo de «dar mayor accesibilidad y seguridad a lo usuarios», confirmaron fuentes municipales.

La situación en Daniel del Olmo ha causado críticas durante los últimos meses por parte de los partidos de la oposición, los últimos en hacerlo han sido desde Valladolid Toma la Palabra, quienes denunciaron «la inacción del equipo de Gobierno en dar solución a los graves problemas de movilidad». «A pesar de que hace meses se produjo un acuerdo en el pleno municipal de todos los grupos sobre la necesidad de abordar una solución, no se ha presentado una propuesta concreta», apuntaban. Por el momento, se está a la espera de un proyecto definitivo.

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