Valladolid
Los sindicatos de Iveco reciben con cautela la compra de la empresa por la india Tata MotorsEl anuncio, con la fábrica cerrada por vacaciones, coincide con un recorte del beneficio neto del 15,8% en el primer semestre
Los sindicatos de Iveco Valladolid han recibido con cautela la noticia de la compra de su empresa por parte del gigante indio de la automoción ... Tata Motors, por un importe de 3.800 millones de euros. La operación se ha lanzado a través de una oferta pública de adquisición (OPA) de acciones voluntaria y está condicionada a que se desgaje el negocio de la defensa, por el que ya ha mostrado interés la firma italiana Leonardo.
El anuncio ha llegado con la fábrica del kilómetro 2,5 de la avenida de Soria cerrada por vacaciones –el descanso estival arrancó el lunes pasado y se extenderá hasta el 27 de agosto– y en plena aplicación de un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), el número 24 en la historia de la factoría, del que se han consumido el 40% de los días previstos durante el primer mes de aplicación como consecuencia de «una significativa bajada de pedidos respecto a las previsiones».
De ahí que los representantes del personal no hayan tenido ningún margen de maniobra ni tampoco hayan podido acceder a ningún dato adicional. «Me he enterado de la noticia por una nota de prensa», reconocía en este sentido el presidente del Comité de Empresa, Jesús Rodríguez, de CC OO, y lo mismo trasladaba la secretaria general de la Sección Sindical de UGT, Alicia Carrascal, quien explicaba que desde el departamento de Recursos Humanos les habían remitido «por WhatsApp» el comunicado difundido por las dos compañías «y nada más».
«Esperaremos a volver y a ver qué pasa», señalaba la delegada, que se mostraba partidaria de afrontar las novedades «con pies de plomo» en tanto no sepan a qué atenerse. Desde CGT, por su parte, Javier Martín Pastor incidía en que «se oía un runrún sobre esto antes de que entráramos en el ERTE» y en que «en principio no se ha anunciado ningún tipo de despido ni reducción de plantilla», si bien se preguntaba «a ver qué nos encontramos a partir del próximo año, porque en 2026 tenemos que empezar a negociar el nuevo convenio y en 2028 tenemos un nuevo modelo». Junto a esto, lamentaba la «falta de información» a la plantilla.
Cabe recordar que el Comité de Empresa está formado por 23 miembros de los que nueve pertenecen a Comisiones Obreras, seis a la Confederación General del Trabajo, seis a la Unión General de Trabajadores, uno a SETI (el Sindicato de Empleados y Técnicos de Iveco) y el otro es independiente. Dan voz al millar de empleados de la firma en Valladolid, de los que el 90% manufactura la furgoneta Daily en su versión chasis cabina y el resto las cabinas para los camiones S-WAY –gama heavy–, que se envían a Madrid para su montaje y acabado final.
El objetivo, ser «líder mundial»
El acuerdo con Tata pretende «crear un grupo de vehículos comerciales con el alcance, la cartera de productos y la capacidad industrial necesarios para convertirse en líder mundial en este dinámico sector«, según han manifestado ambas compañías. Su difusión ha coincidido con la presentación de los resultados de Iveco, que ha ganado 143 millones de euros hasta junio, el 15,8% menos, según informa Europa Press. Junto a esto ha revisado a la baja su previsión de ingresos para 2025, que espera que sean entre un 3% y un 5% inferiores a los del año pasado.
La facturación de Iveco en los seis primeros meses del ejercicio ha retrocedido el 6,5% en términos interanuales, hasta los 6.807 millones de euros. Paralelamente, el resultado operativo ha descendido casi el 39% en comparación con el primer semestre de 2024, situándose en 302 millones. De acuerdo con la marca, el periodo enero-junio ha estado marcado por «la reducción de la demanda» que ha sido «más notable en los vehículos comerciales ligeros», precisamente en lo que está especializada la fábrica vallisoletana. De hecho, Iveco habla expresamente de «retraso en la recuperación del segmento de vehículos ligeros, en particular en las flotas de chasis cabina y de alquiler», si bien confía en «una recuperación progresiva» dado que «las flotas de clientes están envejeciendo».
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