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Joyeros y estanqueros han sido dos de los gremios más castigados por los asaltadores. Han sido siempre una diana por el valor de sus productos ... y al estar expuestos de cara al público. Y así ha sucedido una vez más en Valladolid. Concretamente el pasado 15 de abril, cuando autor o autores desconocidos se han hecho con un botín valorado en unos 3.000 euros en tabaco al forzar el vehículo en el que viajaba el estanquero.
Los hechos, al parecer, se desencadenaron una vez que el titular de un negocio de venta de tabaco se trasladó hasta la central distribuidora (Logista) en la avenida de El Norte de Castilla del polígono de Argales. Allí se acercó el estanquero para cargar la mercancía, si bien todo apunta a que el vehículo con el que abandonó la zona industrial de la capital vallisoletana fue perseguido sin que este lo supiera hasta una localidad del alfoz.
Tras abandonar el coche, los ladrones forzaron el maletero y se llevaron todas las cajetillas que acababa de comprar para levantar de un plumazo unos 3.000 euros en tabaco (precio que el estanquero abonó momentos antes en Logista).
No es la primera vez que el sector sufre un incidente similar. Uno de los más recientes sucedió hace aproximadamente hace un año después de que una persona, a punta de navaja, entrara en el estanco de la avenida de Segovia, junto al túnel de Labradores. «Ha accedido una persona, ha agarrado del brazo a la chica que estaba atendiendo y con un objeto punzante, con una navaja, le ha pedido que le diese la recaudación de la caja. Así se desencadena todo. Entra con mucha tranquilidad y sale de la misma manera», señalaba este estanquero tras el suceso.
El temor también llegó al sector a principios de 2023, cuando un hombre, ya condenado a 22 años y siete meses de prisión, asaltó varios establecimientos comerciales de la ciudad, principalmente los destinados a la venta de tabaco (algunos compartían espacio con administraciones de lotería). Fueron cinco y en ellos utilizaba la violencia para amedrentar a los trabajadores y llevarse las recaudaciones.
En la retina aún permanece el asalto a un estanquero en abril de 2018 en la plaza Doctor Quemada, junto al paseo de Zorrilla. Un hombre, que iba a ingresar la recaudación de las máquinas de varios establecimientos hostelero, fue abordado por dos individuos que le golpearon con un objeto contundente en la cabeza, al parecer un martillo de grandes dimensiones para sustraerle las bolsas en las que portaba el dinero y del que solo se pudo recuperar 22.000 euros. Posteriormente, los presuntos autores huyeron del lugar en un vehículo de color rojo que se encontraba estacionado en una calle colindante con un botín de 90.000 euros.
Un hecho similar sucedió en un banco de la avenida de Segovia, donde autor o autores aprovecharon que un estanquero aprovechaba para ingresar dinero cuando le robaron el tabaco de su vehículo.
El sector ha invertido en la seguridad de sus locales con alarmas o cabinas para evitar tener contacto con el personal, aunque los hechos delictivos siguen presentes en Valladolid.
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