La renovación del colector complicará el tráfico en el Paseo de Zorrilla de Valladolid durante ocho meses

Las obras comienzan a tomar las calles de la capital después de tres meses en la que se mantuvieron al ralentí y en «los próximos días» comenzará una de las mayores intervenciones previstas en la presente legislatura, como es la renovación del colector de aguas residuales y pluviales del Paseo de Zorrilla, que mantendrá cortada la circulación hacia el centro (salvo para el transporte público y las bicicletas) entre el camino de La Esperanza y la plaza del Doctor Quemada (puente de Arturo Eyries) durante los próximos tres meses (trece semanas). Los trabajos también afectarán al sentido de circulación hacia La Rubia, ya que los autobuses, taxis y ciclistas circularán por un carril exclusivo para ello habilitado en el sentido contrario, por lo que el tráfico en el sentido de salida de la ciudad en este tramo (entre el puente y el matadero) se reducirá a un solo carril durante las primeras siete semanas (hasta mediados de agosto).

El inicio de las obras está previsto para esta misma semana, si bien la propia concejala de Medio Ambiente, María Sánchez, apuntó ayer que los trabajos previos (señalización, servicios afectados...) pueden retrasar la entrada de las máquinas, inminente en cualquier caso, y el inevitable corte de la circulación hacia el centro en el citado tramo inicial entre el matadero y la plaza del Doctor Quemada. Los vehículos serán desviados por una vía estrecha, de doble sentido y repleta de cruces y semáforos, como es el camino de La Esperanza, que tendrá la difícil tarea de asumir el tráfico hacia el centro durante las próximas trece semanas.

La intervención en sí costará 1,2 millones de euros, supondrá la renovación de un tramo lineal de más de un kilómetro del colector, que discurre del lado de los números impares del Paseo de Zorrilla (los carriles hacia el centro) y se prolongará durante los próximos ocho meses, si bien los trabajos se realizarán en distintas fases por manzanas para «intentar minimizar el impacto en la circulación» en el tramo afectado entre el camino de La Esperanza y la calle Puente Colgante.

El barrio de La Farola tendrá que asumir durante estos ocho meses, hasta la primavera del año que viene, el grueso de la circulación hacia el centro del tramo en obras del Paseo de Zorrilla, un reto complicada que lleva al Ayuntamiento a recomendar buscar itinerarios alternativos para evitar circular por allí. Las máquinas comenzarán a trabajar en «los próximos días» para renovar el colector, que discurre a 13,25 metros de profundidad y que verá multiplicada por quince su capacidad actual de recogida de aguas residuales y pluviales.

Las obras coincidirán en el tiempo con los trabajos de renovación del adoquinado de las aceras, renovación del asfalto de los estacionamientos e implantación del carril bici en el tramo de otra arteria principal de la ciudad, como es el paseo de Juan Carlos I, entre el paseo de San Isidro y la calle Villabáñez, donde permanecerá cortado un carril durante los próximos dos meses (hasta el 4 de septiembre). Los trabajos en este tramo entre San Isidro y Pajarillos coinciden también en el tiempo con los iniciados la semana pasada en otro tramo del mismo paseo, entre las calles Villanueva y Ebro, en Delicias, donde también está cortado un carril en sentido hacia la avenida de Segovia. Y en esta última continúan cortados los carriles de salida de la ciudad (hasta el 30 de octubre) con motivo de la segunda fase de la urbanización completa de esta vía entre la plaza de El Carmen y la intersección con Juan Carlos I.

Más avanzados están los trabajos para la puesta en marcha de la red de carriles bici que discurrirá entre la avenida de Gijón y el paseo de Isabel la Católica que permitirán a los usuarios llegar a la nueva VA-10, que arranca de la plaza de Poniente y que ayer mismo, a falta de los últimos remates, estrenó las marcas viales que en adelante regirán la circulación en un entramado de calles del centro urbano en los que se habilitarán carriles exclusivos para el transporte público (por la derecha) y ciclocarriles con la velocidad limitada a 30 kilómetros por hora (por la izquierda)que compartirán coches y ciclistas.

El primer corredor de esta suerte de ronda interior urbana cortará la calle Cánovas del Castillo a la circulación de vehículos particulares (solo podrán pasar autobuses y taxis) y el resto del tráfico será desviado por la Bajada de la Libertad. Los operarios concluirán también en los próximos días el carril bici bidireccional que reducirá la circulación de entrada a la ciudad a un solo carril en la avenida de Gijón (entre la calle de los Chopos y la avenida de Salamanca) y que también convertirá en un carril bici, también bidireccional, el tramo del paseo de Isabel la Católica entre los puentes Mayor y de Isabel la Católica (en este sentido), por lo que la circulación de vehículos se reducirá a un solo carril.

Las obras para rematar la intersección de este primer tramo de la VA-10 con la calle Correos, que ya obligaron ayer a cortar el carril derecho (así será en adelante), causaron retenciones puntuales en las horas punta y la Policía Local tuvo que regular la circulación a partir del mediodía.