Renault fía a la marca Mégane su apuesta por el coche eléctrico
La quinta generación del modelo, cien por cien eléctrico, convivirá a partir de abril con la cuarta de combustión fabricada en Palencia
«Mégane es un valor seguro y la apuesta por el vehículo eléctrico pasa por capitalizar su historia», anticipan los responsables de la marca del rombo, que comercializa ya la quinta generación de este superventas destinada exclusivamente a motorizaciones cien por cien eléctricas. El Mégane E-Tech comenzará a circular por las carreteras españolas a partir del mes de abril. Y lo hará inicialmente en un periodo de convivencia sin fecha, por ahora, de caducidad con la cuarta generación (combustión e híbrido enchufable) que se fabrica en la planta de Palencia. Pero el Mégane V nada tiene que ver con su antecesor. Es la apuesta de la firma por el vehículo eléctrico, que se fabricará en este caso de manera íntegra en Francia, aunque con una pequeña aportación en la caja de cambios de la factoría de Sevilla (suya es la reductora de la caja). Su diseño ha cambiado por completo y su antecesor, en principio, no seguirá sus pasos (la planta de Palencia está destinada a la fabricación del nuevo Austral).
Publicidad
El Mégane E-Tech viene para «quedarse» y aspira a convertirse en un «top tres «de ventas en el mercado nacional. Su precio de partida oscila entre los 35.200 y los 40.200 euros en función de sus dos motorizaciones con baterías de 40 kw/h (despliega 130 cv) y 60 kw/h (220). Esta última, capaz de pasar de 0 a 100 kilómetros por hora en 7,4 segundos.
El coche, de entrada, nada tiene que ver son su antecesor en cuanto al diseño. Líneas más redondeadas, interior completamente renovado, nuevas ayudas a la conducción... Y todo ello sobre una plataforma común (CMF-EV) que mira al futuro de la eletrificación de la gama de la casa y sus asociadas.
Ver fotos
El Mégane V (léase E-Tech) recibe al conductor con comodidades renovadas en cuanto al confort interior, sobre todo, en el caso de la equipación 'alta de gama', bautizada como Iconic, el modelo elegido en la prueba realizada los días 22 y 23 de febrero en Marbella, escenario de la presentación del modelo a la prensa especializada.
Sorprende, de entrada, la amplitud de un Mégane con un centro de gravedad muy bajo, nueve centímetros inferior a su hermano de combustión, y con una longitud útil de 2.700 milímetros gracias al desplazamientos de los ejes de las ruedas (de 20 y 18 pulgadas), lo que permite ganar espacio en su interior con hasta 835 milímetros de altura en los asientos delanteros y 885 en los traseros, sobre una altura exterior del vehículo de tan solo 1,50 metros y una longitud total de 4,2.
Publicidad
Su autonomía, con datos del fabricante, puede alcanzar los 600 kilómetros. Durante la prueba, sobre un trayecto de 216 kilómetros, entre autovía, media montaña y núcleos urbanos, la consola central mostraba una autonomía de 369 kilómetros (con la batería al cien por cien) y el consumo fue de 14,8 kw/h, mientras que la autonomía a la llegada era de 186 kilómetros (42% de batería).
Su conducción es suave, con un radio de giro mejorado, y una potencia, en el modelo de 60 kw/h, más que suficientes, con una respuesta rápida en los adelantamientos y pendientes acusadas.
«Hace años que nadie tiene miedo a quedarse sin gasolina en el trayecto, y eso ocurrirá con los modelos eléctricos», defienden desde la marca. Y para ello, el conductor contará con un dispositivo de planificación de rutas de Google (Maps, Assistant y Play), en el que se registrarán los puntos de recarga disponibles en la ruta, la autonomía... El modelo, además, incorpora un botón SOS de asistencia en carretera con recogida gratuita en caso de desfallecimiento de la batería.
Publicidad
El Renault Mégane E-Tech estrena cuadro y consola central, que suman 24 pulgadas, con una notable visibilidad desde el puesto del conductor, e incorpora ayudas a la conducción, como un nuevo control de crucero asistido, un nivel dos de conducción autónoma, que permite guiar temporalmente el vehículo y adaptar la velocidad a su entorno sin pisar el acelerador.
Su batería nace con una garantía de ocho años y una previsión de vida útil de hasta quince. Renault desplegará cargadores en sus concesionarios y ofrecerá líneas de financiación para la instalación de cargadores domésticos. Los clientes, por ahora, cuentan con la ayuda del plan estatal Moves, que ofrece hasta siete mil euros por la compra de un vehículo eléctrico.
Publicidad
El Mégane E-Tech aspira a colarse entre los líderes de su segmento, el C, y capitalizará presumiblemente el nombre del veterano superventas (su primera generación nació en 1995), en principio, solo como modelo eléctrico. Las ventas de coches elécricos prácticamente se duplicaron entre 2020 y 2021, sobre todo, en el segmento C, al que pertenece al Mégane, si bien la cuota de mercado de los modelos eléctricos aún es inferior al 10% en el país y en el conjunto de Europa.
El Mégane E-Tech ofrece un amplio interior, 440 litros de maletero y un peso total de 1.624 kilos, gracias a la reducción de peso de su batería (395).
Entre sus ayudas a la conducción destacan, además del control de crucero asistido, una alerta sonora de salida de los ocupantes para evitar atropellos en caso de que pase algún otro vehículo y un sistema de frenada de emergencia marcha atrás. Su interior es más que silencioso gracias a un aislamiento que consigue un «efecto cápsula».
Publicidad
La nueva plataforma del Mégane E-Tech incorpora el 'energy recovery system', con circuitos de enfriamiento para el motor, el aire acondicionado y la batería, que permite calentar y enfriar el sistema a través de un circuito de capilares que incrementa hasta un 10% su autonomía.
En cuanto a su diseño exterior destacan dos entradas de aire en el frontal para mejorar la aerodinámica y detalles dorados delante y detrás en un tono evocador del Alpine de Fórmula 1. El rombo, de grandes dimensiones, estrena el nuevo diseño de la marca.
3€ primer mes
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión