Valladolid

Reabre sin pintar el carril bici de Isabel la Católica tras su primer «retoque»

Por el momento ya se observan ciertas cosas, como que el paso de peatones de este punto se ha borrado parcialmente, al menos hasta la altura donde se encuentra el contador de bicicletas. Desde aquí sigue unos metros, igual que estaba antes de la actuación, un «mero retoque», como lo calificó el alcalde de Valladolid, Jesús Julio Carnero, antes de adentrarse en La Rosaleda. La solución ha sido hormigonar, pintar de verde y unir estéticamente el carril con su continuación, antes de bajar hacia la zona ajardinada. Durante los días que ha dado servicio, el paso de las bicicletas en el entronque de Poniente se ha hecho sobre un paso de cebra de varios metros pintado sobre la acera y donde se debía ceder la prioridad a los peatones que cruzaban en la conexión entre la plaza y el puente.

Tras el ajuste se ha retrasado la zona de espera de los peatones con otro tono y firme adoquinado con el objetivo de que los viandantes «no esperen dentro del carril bici», como explicó el Ayuntamiento en un comunicado y donde el Consistorio insistió en que estas obras «estaban contempladas en el proyecto y que no suponen modificaciones ni rectificaciones del mismo». Algo sobre lo que este lunes ha incidido el concejal de Tráfico y Movilidad, Alberto Gutiérrez Alberca. «Es algo que estaba previsto y que mejora sustancialmente el aspecto de seguridad vial, que es lo que pretendemos», ha incidido.

Todavía queda por saber si sobre el nuevo pavimento de color verde que marca la senda ciclista falta alguna marca vial, ya que por el momento no está pintado. Es decir, que la relación entre peatones y ciclistas en este tramo aún no está del todo clara. Lo que sí ha cambiado es la señalización vertical, en concreto el semáforo del puente de Poniente, donde ahora también se ha instalado el distintivo para las bicicletas junto con el de los vehículos, por lo que el tráfico estará regulado en este cruce con el semáforo, al menos en dirección hacia el paseo de Zorrilla.

Terminada la actuación en el entronque de Isabel la Católica y Poniente, los operarios avanzarán ahora unos metros hasta el siguiente puente, justo donde finaliza la nueva senda ciclista. Aquí está el último vestigio del antiguo carril bici, que todavía se desarrolla a lo largo de unos pocos metros, en paralelo a la entrada del aparcamiento del puente de Isabel la Católica. Para cerrar el acceso a los ciclistas que todavía puedan enfilar por este camino -ya que todavía está pintado y puede causar alguna confusión puntual-, se colocó una jardinera el mismo día de la inauguración para evitar el acceso. Un obstáculo que todavía permanece.

Según informó el Ayuntamiento de Valladolid en un comunicado el pasado miércoles, en un plazo de «diez días» se realizará la intervención en esta parte del antiguo carril bici. Según esta previsión, la actuación culmimante empezará a lo largo de la próxima semana y eliminará un pequeño tramo que en su día nació como modificación del trazado original del viejo carril bici para llevar el último tramo hacia la salida al puente de Isabel la Católica y recuperar en estos últimos metros el doble carril para vehículos. Aquí se baraja también la instalación de un aparcabicis mientras que en la salida del nuevo carril hacia el puente de Isabel la Católica también se delimitará «claramente el espacio dedicado a la bicicleta», como concretó el Consitorio.