Vox reclama al alcalde de Valladolid que justifique que se pagó sus vacaciones en el yate

El portavoz de Vox en el Ayuntamiento de Valladolid, Javier García Bartolomé, ha registrado una batería de preguntas para el pleno que se celebra este martes en las que se pide al alcalde de la ciudad, Óscar Puente, que acredite los gastos del viaje a Ibiza y Formentera los días 20 y 22 de septiembre, para aclarar si fueron un regalo de un contratista del Ayuntamiento, o si «sus vacaciones se las paga él».

El pasado 10 de diciembre, Vox presentó en el Registro General del Ayuntamiento de Valladolid una 'Petición de Información sobre regalo recibido por el sr. alcalde', a cuenta de las siguientes informaciones aparecidas en prensa sobre sus vacaciones en Ibiza y Formentera entre los días 20 y 22 de septiembre. Según esas noticias, Puente, en compañía de su hija y otras personas, disfrutó de una estancia de al menos dos días a bordo de un yate de lujo de 20 metros de eslora, y en compañía de su hija y otras personas, comió en el conocido restaurante Es Caló de Sant Agustí. Vox destaca que, según esas informaciones, el pago del alquiler de este yate de lujo lo realizó la empresa Zaiglobal Services S. L. mediante transferencia bancaria. Esta empresa Zaiglobal Services S. L. fue adjudicataria en mayo del año 2020 de un contrato de casi 200.000 euros del Ayuntamiento de Valladolid en concepto de material contra el coronavirus.

«La gravedad de las informaciones publicadas trasciende el ámbito de la vida privada del alcalde y tiene serias implicaciones para su buen nombre y el de la institución que preside, aunque la polémica se podría zanjar fácilmente, sin más que acreditar a esta Corporación que, como sostiene el señor alcalde en los medios de comunicación, 'sus vacaciones se las paga él', y no un empresario contratista del Ayuntamiento, como se ha publicado en prensa», dice el edil de Vox.

La respuesta que Puente ha dado a la petición de información presentada en el Registro General ha sido que «esos gastos pertenecen al ámbito privado», sin confirmar ni negar si los gastos de viaje del señor alcalde y su acompañante (medios de transporte, recreo, hospedaje y manutención) fueron abonados por él mismo, por lo que se mantiene la «duda razonable» de si se trata de un regalo al señor alcalde por parte de un contratista del Ayuntamiento de Valladolid.

Esta «duda razonable», de confirmarse, significaría una violación del Código Ético del Ayuntamiento de Valladolid (Código de Buen Gobierno Local de la FEMP) y podría ser constitutivo de delito contra la Administración Pública (art. 422 Código Penal), en cuanto a «la autoridad o funcionario público que, en provecho propio o de un tercero, admitiera, por sí o por persona interpuesta, dádiva o regalo que le sean ofrecidos en consideración a su cargo o función».

Así pues, a juicio de esta formación, se hace imprescindible un ejercicio de transparencia hacia la ciudadanía y hacia esta Corporación, y «que el señor alcalde demuestre que sus vacaciones se las paga él. En caso contrario, el señor alcalde debe dimitir», recalca.